UPyD recuerda en Rota el asesinato de Miguel Ángel Blanco hace 13 años

Unión Progreso y Democracia (UPyD) celebró ayer por la tarde en el hotel Duque de Nájera de Rota "un acto en memoria y apoyo a todas las víctimas del terrorismo con motivo del 13 aniversario del asesinato del concejal de Ermua Miguel Ángel Blanco".

En el encuentro intervinieron por este partido el parlamentario vasco Gorka Maneiro; la responsable andaluza de Acción Institucional, Rosario Mateos; y el portavoz local, Hugo Cañellas. El acto también incluyó la participación de Carmen Baena, delegada de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) en Andalucía.

Acompañado de Cañellas y José Eduardo García, delegado provincial de UPyD, Maneiro mantuvo, además, un encuentro con este periódico en Sanlúcar para abundar en sus reflexiones sobre "cómo se vivieron aquellas fatídicas jornadas de hace 13 años, cómo surgió el espíritu de Ermua en el País Vasco, qué significó y qué queda de aquello", destacando la relevancia del acto roteño en clave de homenaje a "los casi 900 asesinados por ETA" para "volver a decir a las víctimas que no están solas y que, a pesar de que años antes no han tenido el reconocimiento que merecían, nunca es tarde si la dicha es buena".

El diputado de UPyD en el Parlamento vasco calificó de "extraordinaria" y "encomiable" la labor de la AVT "desde hace 30 años; sobre todo, al comienzo, en momentos muy duros, cuando prácticamente nadie se acordaba de la situación de las víctimas del terrorismo". "Si no existiera la AVT, habría que inventarla", apostilló Maneiro.

A su juicio, "hay que seguir diciendo bien claro que ni ahora ni nunca hay que dialogar ni negociar nada con los terroristas. Se trata de aplicar la legalidad, el Estado de Derecho, la Constitución". En este sentido, añadió que "todas las fases de diálogo y negociación están resultando erróneas y contraproducentes para avanzar hacia el final de ETA". Maniero aseguró que "el camino para terminar con ETA no es ceder al chantaje, sino la aplicación de la ley y las sentencias judiciales, la colaboración internacional, el reconocimiento de las víctimas y la puesta en valor de la extraordinaria labor de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado durante más de 30 años".