Vecinos y familiares del 'Lute' de Cádiz aseguran que ya no es un fugitivo
Dicen que ya no es "un peligroso delincuente" y quieren diferenciar entre la persona conflictiva que había caído en el mundo de la droga en su juventud y la actual, con más de 50 años.
Detenido El Lute de la Sierra de Cádiz, el último bandolero
Antonio Manuel Sánchez, conocido como el 'Lute' de la Sierra de Cádiz, es, para sus vecinos de Benamahoma, 'Manolito', un hombre que, según dicen, ha cambiado, vive cerca del pueblo, se ha casado y ha dejado atrás la vida de fugitivo peligroso en el monte.
El 'Lute' de la Sierra de Cádiz, o 'Manolito', ha sido noticia esta semana después de que el jueves 30 de noviembre fuera detenido acusado de agredir con "un palo contundente" a dos agentes de Medio Ambiente que se acercaron a la finca en la que vive "de forma ilegal" a la salida del pueblo, según la Guardia Civil.
Según los agentes, el 'Lute' también les amenazó con un machete de grandes dimensiones, y, cuando decidieron abandonar el lugar ante su agresividad, incendió su vehículo oficial, que quedó completamente calcinado.
Tanto la Guardia Civil, que le detuvo horas después en la finca donde habita, como la Asociación de Agentes de Medio Ambiente, explicaron que es un hombre con "antecedentes de agresividad indiscriminada" y que es conocido en la zona como "el Lute" porque se "echó al monte" para eludir una orden de detención.
Algunos medios lo han llamado incluso "el bandolero de la Sierra de Cádiz"
El 'Lute' fue detenido en abril de 2011. Por entonces pesaba sobre él una orden de detención e ingreso en prisión de un juzgado de oviedo.
Y para ocultarse vivía en una tienda de campaña en una zona conocida como El Pontón, próxima a un sendero inaccesible y apenas transitado, que comunica las poblaciones gaditanas de El Bosque y Benamahoma.
Más de 70 agentes de la Guardia Civil se emplearon entonces en la detención de este fugitivo que vivía con varios perros de razas peligrosas adiestrados para alertar de la presencia de cualquier extraño y que tenía una plantación de marihuana con 23 plantas.
Meses antes, según la Guardia Civil, había encañonado a dos agentes de Medio Ambiente que le sorprendieron practicando caza furtiva, había atracado una gasolinera de la que huyó disparó varias veces una escopeta y amenazó a un senderista con el que se cruzó caminando por la sierra.
Poco más se supo del 'Lute' hasta que esta semana ha vuelto a ser detenido.
Para los vecinos de Benamahoma ya no es "un peligroso delincuente". Es, según algunos, "un buen vecino" que hace más de cuatro años que ya no vivía en el monte si no en la parte baja del pueblo.
Los que lo conocen quieren diferenciar entre la persona conflictiva que había caído en el mundo de la droga en su juventud y la actual, con más de 50 años.
Sin embargo, un vecino que prefiere no dar su nombre, afirma que es una persona "conflictiva" que tiende "a ir contra las normas establecidas y contra la autoridad" y consideran que su problema está vinculado a que padece un trastorno mental.
Su madre, Antonia Sánchez, admite que "está yendo al psiquiatra y toma pastillas para calmarlo, pero lo ponen más alterado porque no le sienta bien el tratamiento".
Y está muy molesta con lo que se viene publicando sobre su hijo desde el jueves: "lo que se dice es mentira, él no le ha pegado a los guardias ni llevaba ningún machete", asegura en declaraciones a EFE, mientras sostiene que ha sido su hijo el agredido.
'Manolito' se casó hace un mes y "a la boda fue medio pueblo", relata este vecino.
Cuentan que acude a los entierros de familiares de sus conocidos, que trabaja ocasionalmente "echando peonadas en el Ayuntamiento" y que "no es una amenaza" para el pueblo, aunque son muchos los que reconocen que "sus formas en ocasiones no son las correctas".
Según fuentes de la familia, tras ser puesto a disposición judicial el viernes, la jueza del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción único de Ubrique ha dictado una orden de alejamiento, por lo que tiene prohibido aproximarse a menos de 100 metros de los agentes de Medio Ambiente.
Es una medida cautelar mientras continúa la investigación sobre la agresión que sufrieron cuando, según la Guardia Civil, fueron a un arroyo de Benamahoma cercano a la finca en la que vive el 'Lute' y cuyo curso éste había bloqueado "en beneficio propio".
Gaspar, otro vecino de la localidad de El Bosque, le conoció el viernes cuando, tras quedar en libertad, volvió al pueblo y cuenta que vio a una persona "arrepentida de haberse enfrentado a los guardas" y que negaba haber usado un machete.
"Si los hechos hubieran sido tan graves como dicen, los guardas no lo habrían encontrado en su casa tranquilamente" horas después, cuando fue detenido, indica.
"No nos dejan tranquilos, no paran de hablar de cosas que pasaron 11 años. Las personas cambian", sentencia la madre.
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