El alcalde de Vejer expulsa del pleno a su antecesor tras acusarle de hacer la 'peineta'

Otro maremoto político en Vejer. Cuando las aguas parecía que volvían a su cauce tras la tempestad surgida la semana pasada entre el Ayuntamiento vejeriego y la Junta de Andalucía a causa del nuevo retraso en la inauguración del futuro hospital comarcal de La Janda, ahora todo se ha desatado de nuevo y hay indicios para pensar que o regresala cordura, o la cosa puede acabar mal.

La última borrasca ocurrió en la sesión ordinaria del pleno municipal celebrada la tarde del lunes y que, visto lo visto, fue lo más ordinaria posible. La conclusión a la disputa la tomó de manera drástica el alcalde de Vejer, José Ortiz (PP), que terminó decretando la expulsión del concejal socialista y anterior alcalde, Antonio Jesús Verdú, tras acusarle de hacer la peineta hasta en dos ocasiones diferentes a lo largo del pleno en señal despectiva hacia los miembros del gobierno municipal. El regidor vejeriego requirió incluso de la presencia de los agentes de la Policía Local, que tuvieron que intervenir para ayudar al desalojo de Verdú y del resto de concejales del Grupo Socialista, que también se fueron en señal de solidaridad.

"No puedo permitir que una persona que ha sido alcalde durante 16 años levante el dedo en señal despectiva en un salón de plenos que ha sido elegido de manera democrática", afirmó Ortiz cuando los ediles del PSOE ya habían sido expulsados. La resaca continuó ayer, cuando desde el gobierno municipal se exigió a Verdú "que pida disculpas a toda la ciudadanía de Vejer por su falta de respeto". Y desde el PSOE local criticaban la campaña de "linchamiento" que entienden que existe contra el ex regidor "y que es producto del complejo de la derecha vejeriega".

En plena disputa sobre las carreteras del municipio el alcalde quiso hacer uso de la palabra. En esa intervención intentó reconducir el debate, pero no le fue posible por las interrupciones que venían de las filas socialistas y que subieron de grado cuando Ortiz recordó que él y su partido habían ganado las elecciones municipales del año pasado. "Señor Verdú, le llamo al orden por primera vez", dijo en un momento dado la máxima autoridad municipal de Vejer. Pero nada se calmaba. Y vino la segunda llamada al orden, y al poco tiempo la tercera. Y Ortiz ordenó la expulsión del que fuera candidato del PSOE a la Alcaldía en las elecciones del año pasado, recriminándole que hiciera la peineta en dos ocasiones. "Muy bien, pues nos vamos todos", sentenció Verdú. Y en ese momento se multiplicaron los reproches mutuos. Al final el desalojo se llevó a cabo de manera pacífica, aunque fue necesaria incluso la presencia de dos agentes de la Policía Local.