Zambombas de Jerez para el mundo
José Manuel Coca, kiosquero jubilado, se dedica con gran éxito a fabricar el instrumento por excelencia de la Navidad Algunas de sus piezas ya han viajado hasta Inglaterra
José Manuel Coca ha decidido que las zambombas artesanas de Jerez lleguen donde haga falta. Con decir que en este primer empeño ya ha colocado alguna en Reino Unido se dice todo. Coca, como le conocen todos sus amigos, lleva el comercio en la sangre. No en vano ha pasado su vida vendiendo muebles, juguetes, electrodomésticos y, durante las dos últimas décadas, periódicos y revistas.
Incapaz de estarse quieto, una vez jubilado, decidió que podía dedicarse esta Navidad a hacer zambombas artesanas, zambombas 'made in Jerez' para el mundo. Así fue como a sus 71 años dice sentirse superado por la demanda de esos instrumentos sin los cuales la Navidad de Jerez sería una fiesta muda.
A la hora de narrar cómo se le ocurrió dedicarse esta Navidad a esta ocupación, reconoce que su difunto amigo Juan le explicó hace ya nueve años cómo se hacía una buena zambomba. Cada año, en el transcurso de la celebración familiar, siempre acudía con una zambomba de gran calibre, de esas que reportan un inconfundible eco ronco. "Copié la idea y la fui mejorando", dice en su mesa de trabajo en las inmediaciones de la calle Santo Domingo. Puestos a reconocer, como hombre sincero que es, no duda en señalar que "hasta que me salió la zambomba que yo quería estuve experimentando más de tres años".
Cuando toca hablar de qué debe tener una buena zambomba jerezana, Coca señala que "lo más importante es, lógicamente, la tinaja, que también se llama orza, así como que el carrizo (trozo de caña que sirve para transmitir la vibración a la membrana) tenga un año de curación y esté bien seco". Sobre la orza apunta que "las adquiero en Cerámicas Amaya, que me dan muy buen resultado y tiene una amplia oferta", mientras que al respecto del carrizo apunta que a la hora de buscar en el cañaveral no vale cualquier caña. "Hay que buscar aquella que tenga los nudos lo suficientemente separados así como el calibre adecuado. Acto seguido hay que quitarle las asperezas con una lima y dejarla secar. Un buen truco es buscar cañas de color dorado, pues son las que mejor resultado dan".
Elaborar una zambomba le reporta a José Manuel Coca no poco trabajo, ya que está teniendo un gran éxito en el puesto que ha montado en la plaza del Arenal. "Estos días estoy que apenas duermo. En hacer una zambomba de buen tamaño en condiciones puedo tardar entre 4 y 5 horas".
Todo, absolutamente todo es artesanal, de lo que cualquiera se percata al verle trabajar entre tinajas, espumillones, alambres, muselinas, cuerdas, mecheros, pegamentos y cordajes de todo tipo. Quizás sea esa la razón por la que sus zambombas, las "Zambombas Artesanales Coca" ya han cruzado el cielo hasta Reino Unido. "En el puesto del mercadillo navideño han comprado extranjeros y, sobre todo, muchos paisanos andaluces que se las llevan a sus provincias de origen (Huelva, Sevilla, Jaén, Córdoba, Granada...) aunque no han faltado entre sus clientes visitantes pamplonicas e incluso gallegos.
"La tela de la zambomba debe ser lo más parecida posible al pellejo", señala el artesano. "La mejor es la muselina -apunta- que primero debe mojarse, con lo que se arruga. Después se plancha y ya está en condiciones de ser instalada en la tinaja con el carrizo. Debe quedar tan tensa que cuando se moje la muselina la caña debe ponerse completamente vertical. Esa agua tensa la tela que, ya de por sí, debe estar bastante tensa". Es por ello por lo que una serie de tensores aguantan con fuerza la muselina que, a su vez, queda fijada firmemente con alambres y cuerdas, los cuales son disimulados posteriormente con la decoración navideña.
Dado el poco tiempo de que dispone ("el año que viene empiezo en agosto", asegura), cree que esta Navidad venderá medio centenar de zambombas, las cuales ofrece a precios comprendidos entre los 15 y los 60 euros en seis tamaños diferentes. El principal problema con el que se está encontrando es el transporte de la mercancía, especialmente delicado por la consistencia del carrizo que puede romperse en caso de una mala manipulación durante el transporte. "Si es en la provincia nosotros mismos la transportamos, pero si es fuera no podemos hacerlo. Estamos a la espera de buscar una solución", confesó a este medio.
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