Galería del crimen | Capítulo 22
Por el honor de nuestra vecina
III Foro Internacional Euroafricano
No hay mejor lugar que Cádiz, "de las provincias más amables, cultas y amenas de España" para albergar y abrazar una reflexión sobre África y Europa. Lo ha dicho el expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en el acto inaugural del III Foro Internacional Euroafricano, en el que ha intervenido el presidente de Diputación, Juan Carlos Ruiz Boix y el presidente del Foro, Yiboulá E. Bazie.
Pronunciaba en este encuentro que ha tenido lugar en el Palacio de Congresos de Cádiz enunciados tan llamativos como que en "en el medio plazo no tan lejano, el destino de África estará más claramente fijado que el destino de Europa". El motivo, ha aclarado, es porque "África es el continente líder demográficamente, y esto le va a dar una fortaleza en el mundo." De aquí a apenas 20 años, ha arrancado su discurso, vamos a ver los efectos "porque va a ser el único continente donde la tasa de natalidad se va a mantener con fuerza, incluido Asia".
El expresidente ha conversado sobre la ventaja del bono demográfico del continente vecino, del que ha alabado el potente movimiento de mujeres. Por eso, ha insistido en que "hablar de futuro es hablar de África", al igual que hablar de presente es hacerlo del centro de gravedad económico que es Asia. Por tanto "Europa, la vieja Europa, la liberal Europa, la que ha tenido históricamente tanta fuerza, solo podrá resurgir como un proyecto joven si tiene una mirada abierta hacia afuera, hacia África, Latinoamérica y Asia".
Zapatero ha hablado así de la necesidad de mirar al prójimo para hacerse fuerte a uno mismo. "El destino de cada país va a depender más del destino de los demás, que de nosotros mismos. Va a depender más de la capacidad de diálogo, de conversación, de relación, de empatía, de sinergia y de cooperación que tengamos con la mayoría de los países".
Y también ha sido claro para verbalizar el ejemplo de lo contrario, de lo que no debe ser. "Lo estamos viviendo ya con Gran Bretaña, que ante su declive ha optado por echar las culpas a Bruselas, a los emigrantes, a intentar resurgir de unas cenizas aislándose, pensando que son superiores a los demás, y el resultado va a ser bastante duro".
Por todos estos motivos, el expresidente ha afirmado que el liderazgo de España y nuestra autonomía estratégica va a depender "de nuestra capacidad de relación con África y Latinoamérica, que son prioritarias, y es donde están los dos grandes activos de la conversación con el resto del mundo".
De África ha destacado no solo la expectativa demográfica, sino la potente y desconocida red tecnológica. Además, "hay una información muy equívoca sobre el proceso migratorio, pues la mayoría de africanos emigran a países africanos, cuatro de cada cinco emigrantes lo hacen a países de África y no de Europa".
Por tanto, no hay mejor foro para sentenciar que "cuanto más discurso y más política se haga contra la emigración más demostraremos nuestra debilidad como proyecto de futuro". "Debo ser contundente", ha añadido, tengo la convicción de que España es un país mayoritariamente hospitalario, antirracista y que quiere y abraza a África. Por este motivo, para el expresidente del Gobierno la razón moral más poderosa por la que un país puede sentirse orgulloso no es ni la conquista militar, ni los avances tecnológicos, "lo que permanece en un país y llega a la fibra moral es la ética civil, y se expresa con el comportamiento con los que vienen de fuera, los que no son como nosotros, los que son de otro continente". El compromiso de un país avanzado y moderno, lo que más lo honra, ha sentenciado, "es el comportamiento con los que más dificultades tienen".
En la misma línea se ha mostrado el presidente de la Diputación de Cádiz, Juan Carlos Ruiz Boix, que tras alabar el papel de Cádiz como "el mejor lugar para tender puentes entre dos continentes: Europa y África", ha apelado a la necesidad de cooperación entre dos continentes vecinos y al potencial de la provincia como nexo de unión y entendimiento entre ellos.
Para Ruiz Boix España "debe liderar en Europa una nueva manera de relacionarse con África”, y es importante hacerlo desde los poderes públicos, pues son los que deben trabajar "para reducir las desigualdades entre países, las que existen entre ambos lados del Estrecho de Gibraltar, pero también, las que se presentan dentro del propio continente africano con grandes desequilibrios regionales, con el fin de que África sea más democrática y más próspera".
Tras enumerar los programas de colaboración transfronteriza de la Diputación, a través del IEDT, que ha supuesto unos 60 millones de euros procedentes de fondos europeos para proyectos como el Ma’arifa Arrabt, Namae y Sawa-Juntos, también ha recordado su papel como integrante del Fondo Andaluz de Municipios para la Solidaridad Internacional (FAMSI), que este año ha aprobado ayudas por un importe de 200.000 euros a 28 ONGD con sede en la provincia.
Por todo, no ha querido dejar pasar la ocasión sin ensalzar “la historia compartida, siglos de relaciones personales, de intereses comerciales, que nos acercan a África” como origen de esta apuesta política “con una especial sensibilidad hacia el drama de la inmigración ilegal”.
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