"Se nos acusa de drenar la Diputación en beneficio de La Línea, y es verdad"
Juan Franco | Alcalde de La Línea
El regidor linense hace un balance positivo del primer año del acuerdo con el PP y afirma que el incremento de los fondos para su ciudad cumple "un principio de justicia distributiva"
"Las críticas del PSOE me causan cierto recelo. ¿Quieren decir que si nos vamos con ellos vendría a La Línea menos dinero?"
"Si en Cataluña se autoriza un referéndum nosotros vamos a reclamar el nuestro hasta en Nicaragua"
Pacto de la Diputación de Cádiz: El gobierno provincial tendrá cinco vicepresidencias, dos para La Línea 100x100
El alcalde de La Línea se dispara como el candidato con mayor respaldo popular de la provincia de Cádiz
Hace poco más de un año las elecciones municipales daban una mayoría absolutísima a La Línea 100x100, el partido que lidera Juan Franco, en la localidad linense. Y de rebote le regalaban también la opción de elegir entre el PP y el PSOE para gobernar la Diputación de Cádiz. Franco aceptó la oferta del mejor postor y terminó decantándose por el Partido Popular por eso de que tenían la Junta. Transcurrido un año del presente mandato corporativo el alcalde de La Línea se muestra satisfecho con los logros alcanzados, dice no entender las críticas continuas del PSOE pero no cierra la puerta a la opción de cambiar de socio a medio o a largo plazo.
Pregunta.–Ha pasado un año de su pacto con el PP para gobernar tanto en la Diputación de Cádiz como en la Mancomunidad del Campo de Gibraltar. ¿Cuál es su balance?
Respuesta.–Estamos contentos con lo que se está cumpliendo. Hay que tener en cuenta que el acuerdo contemplaba muchos aspectos y algunos de ellos muy peliagudos, pero se está avanzando. Con respecto a la Mancomunidad, por ejemplo, y pese a que hay un problema económico bestial, se están gestionando inversiones y se están haciendo las cosas con seriedad. Los objetivos que teníamos se están cumpliendo. Con respecto a la Diputación, se nos acusa de que estamos, por decirlo muy finamente, drenando recursos de su presupuesto hacia La Línea, y es verdad. Digamos que estamos haciendo lo mismo que en Madrid pero al revés. Allí se está beneficiando a la autonomía con mayor poder económico –en referencia a Cataluña– y aquí se está cumpliendo un principio de justicia distributiva. El dinero está yendo al municipio que más necesidades tiene en toda la provincia.
P.–¿A La Línea 100x100 le preocupa el desarrollo del resto de la provincia o sólo su ciudad?
R.–Pues mire, hace poco se ha presentado el plan Cádiz Marcha, impulsado por cierto por unas de las áreas de gobierno que dirigimos nosotros, y que prevé inversiones en la provincia por 300 millones de euros. Esa iniciativa creo que contiene la mayor dotación económica de los últimos tiempos. Municipios pequeños, como Castellar o Setenil, por citar algunos, van a tener este año una asignación para inversiones de 500.000 euros, que creo que está muy bien. Es decir, que entendemos que estamos teniendo un principio de responsabilidad. Y aparte estamos apostando por la realización de actividades deportivas, culturales y sociales en toda la provincia. A partir de ahí, si alguien quiere criticar, pues esto es política. Normal.
P.–¿Se refiere a las críticas del PSOE? ¿Las entiende?
R.–Me llama la atención que esas críticas vengan de ciertos sectores del PSOE cuando están deseando que pactemos con ellos. A mí eso me genera un cierto recelo porque ¿qué pasaría si nos fuéramos con ellos? ¿Quieren decir que si eso fuera así a La Línea vendría menos financiación?
P.–La oposición interna a Ruiz Boix dentro del PSOE de Cádiz va por ahí diciendo que si el partido hubiera tenido otro interlocutor hace un año usted se habría decantado por el Partido Socialista como socio y no por el PP.
R.–No, no, eso no es así. Yo con Juan Carlos Ruiz Boix he tenido siempre una muy buena relación. No hemos tenido problemas ni en lo personal ni en lo político, pero las formas me molestan. Porque esto es como si te deja tu novia, se va con otro y en vez de mandarle flores te pones debajo de su balcón a decirle que es una guarra. Más o menos es lo que ha pasado con nuestro pacto en la Diputación. Pero, repito, esto es política.
P.–Ustedes acabaron contentos con el anterior pacto con el PSOE en la Diputación (2019-2023) pero, ¿están sacando ahora con el PP mucho más dinero que antes?
R.–Sí, nosotros acabamos muy contentos nuestro pacto con el PSOE. Y sí, estamos sacando mucho más que antes pero porque nuestras cartas ahora eran mejores. Ahora podíamos elegir entre el PSOE y el PP pero no eso no pasaba en 2019. Dicho esto, ya nos ha tocado la lotería dos veces y no creo que haya una tercera vez. Para el mandato siguiente ya se verá qué pasa porque no se van a repetir los mismos resultados.
P.–¿Cómo van las inversiones de la Junta en La Línea pactadas hace un año?
R.–Se está avanzando en todos esos proyectos, aunque la mayoría son compromisos de largo recorrido, como, por ejemplo, los nuevos juzgados, el arreglo de la carretera del Higuerón o el nuevo PGOU.
P.–Analice, si le parece, esos tres proyectos estrella del acuerdo con el PP que eran competencia de la Junta.
R.–En referencia al PGOU, estamos pendientes de aclarar algunas cuestiones sobre aprovechamientos, pero el expediente está completo y los informes son favorables. La idea es tener la aprobación lo más pronto posible. Con respecto a la carretera del Higuerón, la Consejería de Fomento está a la espera de que le facilitemos los suelos, un proceso que se ha agilizado mucho. Espero que al acabar el verano tengamos el expediente culminado. Y como tenemos también buscada la financiación para poder llevar a cabo las expropiaciones, espero llegar a final de año o a principio de 2025 con los suelos puestos a disposición de la Junta e incluso ya acotados, para que en 2026 arranquemos con las obras. Pero los plazos se están cumpliendo. Y en el tema del juzgado la Junta nos dijo que sí, que nos lo hacía pero que antes les teníamos que dejar el edificio en hueso. Y ya tenemos en licitación la demolición del interior del edificio del antiguo hospital municipal, que nos va a suponer una inversión de unos 400.000 euros y que debe estar listo este mismo año para luego proceder a cederle a la Junta el inmueble.
"Todos los proyectos pactados con la Junta están avanzando, aunque la mayoría son de largo recorrido"
P.–¿A usted le afecta o le resbala que en Algeciras o en San Roque, por ejemplo, vean con envidia el trato preferente de la Junta de Andalucía hacia La Línea?
R.–Envidia es la que tengo yo con el presupuesto de San Roque. Yo tengo en La Línea una inversión media de 750 euros por habitante. Es el dinero que me da la Junta para pagar las nóminas de los trabajadores municipales, inversiones en la ciudad, gastos corrientes y demás. Tengo 750 euros y San Roque tiene 2.800 euros de gasto por habitante. Yo estoy envidioso de que ellos tengan allí Cepsa, las petroquímicas, Sotogrande... Por eso las calles de San Roque están más limpias que las de La Línea. Eso sí, si a lo mejor yo fuera alcalde de otro municipio eso sería Montecarlo, porque lo que estamos haciendo aquí con la escasez de recursos que tenemos es una auténtica proeza administrativa. Y mis vecinos son plenamente conscientes de ello. Por eso pasamos de los 21 concejales de 2019 a los 22 del año pasado. Otros sacan mayoría absoluta de una manera muy ajustada.
P.–Todo el mundo sabe que las cuentas salen para que usted pueda plantear con el PSOE una moción de censura en la Diputación de Cádiz cuando le apetezca. ¿Alguna vez ha usado este argumento en las reuniones con el Partido Popular?
R.–No, no hace falta. A mí lo que me llama la atención es que políticos de larga trayectoria en este entorno se rasguen las vestiduras con cosas que son políticas. Mire usted, yo tengo una administración, tengo unas cartas que me han echado, el reparto en la Diputación es de 14-14-2, después uno me ofrece esto y esto más que el otro, y a partir de ahí se toma una decisión. Como decía El Padrino, esto no es nada personal. Y tampoco es cuestión de ideologías. Ahora estamos bien, estamos contentos con los acuerdos pero no cerramos la puerta para nada a un hipotético acuerdo con el PSOE de cara al futuro. Nosotros no tenemos problemas con eso. Ya gobernamos con el PP en La Línea entre 2015 y 2019, con el PSOE en la Diputación entre 2019 y 2023 y ahora con el PP. Y siempre mantenemos nuestros pactos hasta el final.
P.–Por cierto, ¿quién es su interlocutor más directo en el PP?
R.–Mantenemos periódicamente reuniones de coordinación, que por cierto son bastante productivas, a las que suelen venir Bruno García, Ignacio Romaní, Almudena Martínez y Juancho Ortiz. Repito, yo estoy muy contento por cómo va la cosa, aunque siempre hay cosas que mejorar.
P.–¿Le fastidió mucho que el PP no tomara las riendas del Gobierno de España tras las elecciones generales del año pasado?
R.–O no. Porque así el PSOE también tiene algo que ofrecerme. Yo intento siempre buscar la parte buena de las cosas.
P.–¿Y le está ofreciendo algo el PSOE?
R.–Evidentemente, pero no voy a entrar en ese detalle. Digamos que estoy felizmente casado, que hay una que se me está insinuando, pero yo soy fiel.
P.–Decía antes que su pacto con el PP no es por una cuestión ideológica. ¿Usted tiene ideología?
–A título particular, y no hablo ahora como alcalde, le diré que hay cosas que hace la Junta de Andalucía que me parecen muy bien y otras con las que no estoy de acuerdo, aunque creo que el balance de su gestión es positivo. Y en el Gobierno de España también veo cosas positivas, como por ejemplo con el tema Brexit, porque el equipo de trabajo que hay ahora es, sin despreciar a nadie, el más capacitado con los que he tratado. Y después hay otras cuestiones del Gobierno que no comparto, como por ejemplo la amnistía, que me parece una chapuza.
P.–Es usted como ‘el Puigdemont de Cádiz’, porque tiene a todo un gobierno a sus pies, en su caso el de la Diputación, y también reclama un referéndum.
R.–Bueno, con la diferencia de que yo no he cometido ningún delito, creo, ni me he escapado en un maletero. Bueno, hablando en serio, creo que hay un aspecto muy importante a destacar y es que cuando planteamos lo del referéndum para convertirnos en una ciudad autónoma no era por una cuestión identitaria. Creo que eso se malinterpretó por parte de algunos, porque nosotros nos sentimos muy orgullosos de ser de Cádiz y andaluces. No pretendíamos aislarnos. Lo que queríamos era buscar una fórmula jurídico-administrativa para buscar una solución a los problemas que tenemos en esta ciudad y que no los hay en ningún otro lugar de España. Dicho esto, nosotros en La Línea vamos a estar muy pendientes de si hay referéndum en Cataluña o, como se plantea ahora, en León, Zamora y Salamanca para salirse de la comunidad autónoma de Castilla y León. Porque si se autoriza alguno de ellos, nosotros vamos a pedir el nuestro hasta en Nicaragua.
P.–¿En sus negociaciones con el PP incluyó la aprobación del referéndum en el caso hipotético de que Feijóo llegara a La Moncloa?
R.–No, no lo planteé porque entendía que era una cuestión muy espinosa y no quería hacer comulgar con ruedas de molino a los socios. Tengo que mantener un principio de lealtad y sé que éste es un juego político muy duro. También le digo que se pierde la perspectiva porque lo que yo estaba pidiendo era una simple consulta popular para ver qué pensaba mi vecino.
"Somos la única ciudad de España en la que 11.000 residentes se van todos los días a trabajar al extranjero"
P.–¿Cuáles son esos problemas intrínsecos de La Línea?
R.–¿Qué ciudad hay en España en la que 11.000 residentes vayan todos los días a trabajar al extranjero? Sólo en La Línea. Y son residentes que están tributando, cotizando menos dicho, a un fondo de pensiones extranjero, por lo que van a tener luego una pensión ridícula. Nosotros vamos a tener un pueblo de viejos pobres que no van a tener no ya para pagarse una residencia sino ni para poder tomar un café. O sea, que es un problema enorme. Y aquí hay una tasa de rotación profesional tremenda en policías, jueces, fiscales, médicos, enfermeros, maestros... Y después está el tema fiscal, que hasta el propio presidente de la Junta ha dicho que a lo mejor la solución para esta zona pasaba por una reforma fiscal, algo que por cierto ya planteé yo en 2018. Aquí hay empresas que se están yendo a sitios de la Unión Europea donde gozan de una mayor confortabilidad fiscal, como Chipre, Irlanda, Letonia, Estonia, Lituania, Bulgaria... Hasta en España hay regímenes fiscales diferenciados. Y otro dato: de los 126 municipios de más de 50.000 habitantes que hay en España, La Línea es el que tiene el nivel de renta más bajo y también el único que tiene la esperanza de vida por debajo de los 80 años. Y somos también los que tenemos mayores tasas de fracaso escolar y de paro. Lo peor es que no hay voluntad política de solucionar esta situación. Estamos como estamos porque al Estado español, y no sólo a este Gobierno, no le da la gana de establecer mecanismos que permitan que la situación de desigualdad en la que vivimos se solvente.
P.–Y en clave personal, ¿hay alcalde de La Línea para rato?
R.–Quedan aún tres años para las elecciones, que es mucho tiempo, pero ser alcalde de tu pueblo es lo más bonito, creo que estamos mejorando La Línea, que estaba en una situación lamentable cuando llegamos, y creo que sí, que por lo que a mí respecta hay alcalde para rato porque pienso que nos queda mucho trabajo por hacer. Lo que tengo claro es que no voy a volver a la Diputación. Ya fui diputado provincial cuatro años y acabé agotado porque a mí lo que me preocupa es mi ciudad.
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