"El acusado no es un psicótico hasta el extremo de cometer un asesinato"

La psiquiatra forense que valoró en dos ocasiones al procesado afirma que padece patologías graves "pero no es una persona descompensada"

La Policía Científica confirma que halló parafina en una muestra extraída de la habitación de la víctima

"Te lo juro que no he fumado"

El acusado, durante la celebración de la vista con tribunal  popular.
El acusado, durante la celebración de la vista con tribunal popular. / J.A.

Cádiz/La tercera sesión del juicio con jurado al acusado de asesinar a una enferma mental en San Fernando tras prenderle fuego a su habitación mientras dormía la madrugada del 17 de junio de 2017 se centró este miércoles en la prueba pericial. Distintos médicos forenses, así como miembros de la Policía Científica pasaron por la Audiencia Provincial de Cádiz para arrojar luz, de una parte, sobre la afección psiquiátrica del procesado y, de otra, sobre el origen del incendio en la Fundación Pública Andaluza para la Integración Social de Personas con Enfermedad Mental, Casa Hogar Faisem, un centro de La Isla en el que tanto la víctima como el encausado eran usuarios.

En esta tercera sesión declaró la psiquiatra forense que exploró al acusado en dos ocasiones, una en 2018 y otra 2023. La primera vez, dijo, él le comentó que tenía diagnosticado trastorno bipolar tipo 2, por el que recibía tratamiento, y trastorno mixto de la personalidad, una patología que "se puede decir que nace contigo", precisó la experta. Además, indicó que el procesado consumía entonces hachís y cocaína, "algo malísimo para una persona como él".

La perito explicó que el encausado vivió con su madre hasta 2013, año en el que ella falleció. Después estuvo en diferentes centros residenciales (casas supervisadas en El Puerto y Chiclana), de donde fue expulsado "por no acatar las normas, por ejemplo, la prohibición de fumar". Entonces fue derivado a la Casa Hogar Faisem, en San Fernando, de donde también lo echaron tras el incendio que causó la muerte de la usuaria.

"Una vez que lo expulsaron de Faisem, el encausado cayó en picado, tocó fondo, hasta que en 2019 ingresó en la Unidad de Trastornos de Jerez; allí experimentó una mejoría notable, porque, según me dijo él mismo durante mi segunda valoración en 2023, los especialistas habían dado con el tratamiento que le iba bien", indicó la forense, que apostilló que, a la fecha de los hechos, el acusado no tomaba la medicación adecuada a su enfermedad.

A lo largo de todos los años que la psiquiatra forense trató al procesado, manifestó, éste siempre mantuvo la misma versión exculpatoria sobre lo ocurrido la madrugada del incendio. "En todo momento sostuvo que él no prendió fuego a la habitación de su compañera y que lo inculparon por su enemistad con ella. También me comentó que tenía ganas de que se celebrase este juicio porque para él también estaba siendo doloroso".

Sobre sus problemas mentales y sus posibles repercusiones, la perito afirmó: "El acusado no es una persona descompensada, no es un psicótico hasta el extremo de cometer un asesinato. Tiene trastornos de conducta, pero no de tal magnitud, no hasta el punto de llegar a causar la muerte violenta de una persona". Asimismo, la médico forense aseveró que, pese a tener diagnosticada una patología psiquiátrica grave, el encausado "fue plenamente consciente" de lo ocurrido, "sus capacidades cognitivas y volitivas no estaban mermadas. Tanto es así que sabe discernir perfectamente entre el bien y el mal, por eso se declara no culpable".

Parafina

En la sesión plenaria celebrada este miércoles en la Audiencia de Cádiz, testificaron también los agentes de la Policía Científica que analizaron cuatro muestras extraídas de la habitación de la víctima mortal del incendio en la Casa Hogar Faisem de San Fernando. En una de esas muestras, precisaron, se halló parafina, el componente principal de las velas. "Es una especie de cera, un hidrocarburo que acelera la combustión si se le prende fuego", señalaron.

Los policías nacionales advirtieron, no obstante, que la parafina está presente en muchos otros productos industriales como pueden ser cremas, medicamentos... si bien se asocia por norma a las velas. En este punto, la representante del Ministerio Fiscal refirió, no sin sorna, que "las velas no arden por sí solas, es necesario prenderlas".

Quemaduras

Este miércoles también testificaron los forenses que practicaron la autopsia de la víctima y confirmaron que falleció el 26 de junio de 2017, días después del incendio, en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla por “muerta violenta secundaria a una insuficiencia respiratoria severa” debido a “una neumonía bilateral con fracaso multiorgánico en el contexto de un ingreso hospitalario por quemaduras en el 72% de su cuerpo; un 60% eran profundas y muy graves", esto es, de tercer grado.

Los peritos indicaron que al haber estado ingresada la mujer unos diez días en el centro hospitalario de la capital hispalense, se perdieron posibles vestigios, puesto que se llevaron a cabo curas, lavados, vendajes y tratamientos. "En una situación así no pensamos en preservar pruebas, sólo en salvar vidas".

Última oportunidad

Por último, prestó declaración el gerente de Faisem a la fecha de los hechos, quien relató que el acusado fue expulsado de la fundación por su inadaptación en los recursos que le ofrecieron. "Pasó por dos viviendas supervisadas en El Puerto y Chiclana, donde tuvo problemas, y acabó en la Casa Hogar de Faisem en San Fernando como su última oportunidad de integración", afirmó el gerente.

Cuestionado por el abogado de la hija de la víctima sobre si no habían tardado demasiado tiempo en echarlo habida cuenta su comportamiento, el gerente explicó: "Faisem, como sistema de apoyo social, trabaja con sus usuarios hasta el último momento, hasta la última advertencia. La expulsión es una medida extrema e infrecuente", concluyó.

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