El Colegio de Médicos lanza la campaña ‘Ni una sola agresión sin denunciar’
Salud
Cádiz/Ante una agresión física o verbal en el ejercicio de su profesión, el 40% de los médicos decide no denunciar. La violencia contra los profesionales sanitarios por parte de pacientes o familiares de pacientes es un iceberg del que sólo se ve lo que emerge pero se desconoce –aunque se intuya su profundidad– la verdadera dimensión.
El Colegio de Médicos de Cádiz lanza en este mes de diciembre la campaña ‘Ni una sola agresión sin denunciar’ y el hashtag en redes sociales #ningunagresionsindenunciar con los que por un lado se pretende lograr que aflore cuantitativamente la envergadura real de esta lacra y por otro luchar contra la impunidad del agresor.
“Cuando un médico no denuncia una agresión, bien por miedo, dejadez o por considerar que no tiene importancia lo que le ha sucedido, por un lado está dejando sin castigo una actuación que debe perseguirse contundentemente y por otro, perjudica al resto de la profesión al quedar silente y oculta la agresión”, explica Gaspar Garrote, secretario del colegio gaditano.
Para formar al médico, el colegio ha programado un curso sobre control del paciente agitado y agresivo, que se impartirá en la sede de Cádiz los días 28 y 29 de enero y que posteriormente se incorporará al calendario docente de las restantes sedes de Jerez-Sierra y Campo de Gibraltar.
Protocolo antiagresiones
Para afrontar tanto una situación de amenaza como de agresión consumada, es fundamental que los colegiados conozcan el protocolo del que dispone el COMCADIZ y que ha sido actualizado este mismo año.
Siguiendo este protocolo, el profesional amenazado o agredido debe mantener la distancia con el agresor y llamar a un compañero, que además le servirá posteriormente de testigo. Debe tratar de entablar un diálogo conciliador con el agresor y sobre todo mantener la calma, aunque este tenderá a rechazar cualquier argumento que se le dé, lo tomará a mal y pensará que se le está desafiando.
Si dispone de él, debe usar el “botón antipánico” y, si la situación no cesa, abandonar el lugar sin dar en ningún momento la espalda al agresor. La consulta quedará interrumpida, salvo urgencia vital, hasta que este haya sido reducido o haya abandonado el centro.
Una vez haya pasado todo, el médico agredido debe acudir a otro facultativo para que le realice un examen y valore si está en plenas facultades para proseguir en su puesto de trabajo. Esta medida es muy importante, ya que para una denuncia se valorará el grado de alteración que dicha agresión haya causado al profesional. El incidente debe ser comunicado por escrito al responsable del centro y ponerlo en conocimiento del COMCADIZ, a través de los teléfonos 607 919 726 y 646 425 848. La comunicación por escrito con los asesores jurídicos se llevará a cabo a través del correo electrónico asesoriajuridica@comcadiz.es
Asimismo resulta muy recomendable que el colegiado tenga descargada en su dispositivo móvil la aplicación 'AlertCorps', un servicio de alertas de seguridad ciudadana del que están dotados las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para casos de agresión o inminencia de ella, muy recomendable para los profesionales sanitarios.
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