Preliminares COAC
¿Quién canta hoy lunes 3 de febrero en el Teatro Falla? Orden de actuación de la duodécima sesión

El agua sigue siendo el gran problema del campo gaditano pese a las últimas lluvias

José Pravía, presidente de Asaja Cádiz, espera que España cumpla con sus compromisos para no sufrir la ira de Trump y que la UE no castigue a sus ciudadanos “con una regulación que les asfixia”

El campo gaditano, en vilo por la política arancelaria de Donald Trump

José Pravía, presidente de Asaja Cádiz, durante un acto de la organización. / Diario de Jerez
Pedro M. Espinosa

03 de febrero 2025 - 06:00

Cádiz/El sector primario vive permanentemente en precario equilibrio mientras sortea tormentas que le llegan desde los cuatro puntos cardinales. La última que se otea en el horizonte es la amenaza de Donald Trump de imponer aranceles a ciertos productos de la Unión Europea, entre los que podrían estar el aceite de oliva, el vino o las hortalizas, tres de las exportaciones más habituales que la provincia realiza a EEUU. Pese a ello, es la pertinaz sequía la que sigue mostrándose como el principal quebradero de cabeza de agricultores y ganadores gaditanos.

José Pravía, presidente de Asaja Cádiz, habló esta semana con este diario para valorar la situación actual del campo gaditano. Al preguntarle por sus sensaciones sobre esa posible entrada en vigor de una política arancelaria más agresiva por parte de la Casa Blanca comentó que “ante todo le daría mucha tranquilidad, más que nada para que nadie se ponga nervioso y los precios no se vean afectados. Creo que más que preguntarse qué pasaría, tenemos que pensar qué podemos hacer para evitarlo. No podemos olvidar que España tiene una responsabilidad con la OTAN que no está cumpliendo, está por debajo de ese 3% en gastos de Defensa para la OTAN. Estados Unidos lo que ha dicho es que los países que no cumplen con sus compromisos en la OTAN sufrirán las consecuencias. Pues primero, que España cumpla sus compromisos y segundo, que si no lo cumple, que el sector primario no sea un perjudicado de esa falta de palabra”, dijo.

Recordó que en Cádiz “tenemos prácticamente de todo. Yo creo que menos tabaco cultivamos de todo. Tenemos hortícolas, cultivos continentales como trigo, como girasol, cultivos mediterráneos como olivar, como almendro, subtropicales como aguacate, como mango. Tenemos todo tipo de ganadería, vacas para carne, tenemos cabras, tenemos ovejas, tenemos cerdo... Gracias a Dios estamos tan diversificados que tenemos una economía agraria muy sólida”.

Al preguntar a Pravía cuál es la principal amenaza para el campo gaditano no tiene ninguna duda. “La principal amenaza es el agua. Porque aunque este año no esté mal, la falta de infraestructuras y la falta de buena gestión en la gestión del agua y los recursos hídricos que tenemos, nos hace que todavía las comunidades regantes tengan el 50% de dotación de agua. Que no se nos olvide. Eso es como si tú te dedicas a alquilar pisos y te dejan con la mitad del piso vacío porque no puedes explotarlo. Porque no te dan luz ni te dan agua para habitar la mitad del piso. Pues exactamente igual. Los costes, tus herramientas, tu infraestructura, todo está dimensionado para el 100%, como es normal en cualquier fábrica. Pero por falta de gestión y falta de inversión en infraestructuras hídricas, no puedes explotar el 100% de tu capacidad. Eso es un drama”.

El presidente de Asaja Cádiz incide en esta importante cuestión. “En Cádiz llueve de una forma muy regular, todos los meses llueve poquito, algunos meses llueve más, otros menos, pero normalmente cae agua. De repente viene una borrasca y llueve muchísimo con mucha intensidad, como pasó con la Dana última. Pero aquí el día torrencial es lo más normal del mundo. Mucha agua que se podría canalizar y embalsar en la capacidad que tenemos de forma conjunta en toda la provincia, pero por falta de infraestructuras y falta de gestión, muchísima se tira al mar, y eso no puede ser. Yo me centraría en arreglar eso”.

Afirma que en el campo, “este año para el secano no está lloviendo mal. Tampoco ha llovido tan suave como podemos ver con la Dana, que aquí hizo bastante daño esa lluvia torrencial. Pero sí que ha repuesto algo, aunque no lo suficiente porque todavía tenemos la mitad de dotación de agua con respecto a lo normal”, aclara.

Otra de las cuestiones que preocupa a quienes viven del campo gaditano en particular y del español en general es la falta de un relevo generacional claro. “Creo que es un problema global que hay que hacerse mirar”, dice Pravia. “Pienso que no hay relevo generacional porque el campo en sí, el sector agrario, no es atractivo. ¿Por qué no es atractivo? Pues porque no es rentable. Es un sector súper regulado, cada vez más, y que, además, compite a nivel global. De aquí llegan cereales de Canadá, de Ucrania, de Estados Unidos, maíz, soja de Sudamérica, hortícolas del norte de África, de Sudáfrica, de Egipto... Está muy globalizado y en cuanto a ti te sobrerregulan, aumentan tus costes de producción y, por otro lado, dejan que productores con diferentes estándares de calidad entren y compitan contigo, de manera que así, obviamente, somos menos competitivos”.

Explica que “para subir esa sobrerregulación que te hace no ser competitivo, te dan ayudas, que para mí son compensaciones. Además, a nivel poblacional, también está un poco estigmatizado. No en todos lados, pero gran parte de la población ve a la agricultura y la ganadería como demasiado sobreprotegidas, cuando yo creo que es todo lo contrario. Las compensaciones y las ayudas que te dan no son suficientes para contrarrestar la enorme regulación que tenemos. Es una compensación que se queda bastante corta y entonces tus rentabilidades son justísimas, te dan lo justo, y en muchos casos ni eso. Entonces, es normal que un chaval joven que quiere progresar y mejorar, en cuanto ve un sector que está tan regulado y no tiene capacidad de mejorar por sus propios medios, porque está tan regulado que no te dejan prácticamente escalar, pues mire otras opciones”.

Pravía exculpa a los países extracomunitarios. “Si yo fuera Marruecos, Sudáfrica, Argentina, Brasil, Egipto, Estados Unidos o Ucrania, haría exactamente lo mismo. El problema lo tenemos aquí. Si te autoflagelas poniéndote una regulación y no poniéndosela al de fuera, este ¿qué hace?, pues maximizar su capacidad productiva, su modelo de producción y sus beneficios. No miraría eso como una competencia desleal por parte de otros. La deslealtad la hace la Unión Europea con sus propios conciudadanos, a los que castiga solo regulándolos y haciéndolos trabajar en un ambiente totalmente dispar con respecto a otros modelos productivos extracomunitarios”.

La solución, considera, “es no regular tanto la agricultura y la ganadería. Así serían mucho más productivas, más rentables y ya sí hasta te costaría mucho más desde poner placas solares en tierras de agricultura y ganadería que te dan dinero. Así seguro que también muchos jóvenes continuarían trabajando la tierra de sus padres”, finalizó.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último