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Los cuatro alcaldes de IU en la Sierra deciden habilitar comedores sociales

Los regidores de Olvera, Puerto Serrano, Alcalá del Valle y Espera alertan de la penuria económica que sufren cada vez más vecinos · Prevén facilitar alimentos ante la situación de "emergencia social"

Una de las acciones de protesta contra la crisis convocada por IU en Espera, donde se han encerrado en la sede del SAE y una entidad bancaria.
Fco. Sánchez Zambrano / Cádiz

14 de febrero 2009 - 05:01

Los cuatro alcaldes de Izquierda Unida (IU) en la comarca de la Sierra de Cádiz han iniciado ya los trámites tendentes a habilitar comedores sociales en sus respectivas localidades para hacer frente a lo que califican como una situación de "emergencia social".

"Hay gente que está empezando a pasar hambre y desde la administración local, que es la que tienen más a mano, no nos podemos quedar de brazos cruzados y por eso nos vemos en la necesidad de facilitarles al menos un sustento". La reflexión, realizada por el alcalde de Puerto Serrano, Pedro Ruiz Peralta, es respaldada en líneas generales por sus homólogos de Olvera (Fernando Fernández), Espera (Pedro Romero Valverde) y Alcalá del Valle (Dolores Caballero). Los cuatro mantienen un permanente contacto de cara a buscar la fórmula idónea que agilice la adopción de una medida de evidente carácter social como es la habilitación de comedores sociales que sería inédita en la comarca serrana. Además, según afirman, ya han trasladado este planteamiento a la responsable del área de Igualdad y Bienestar Social de la Diputación de Cádiz, la socialista Margarida Ledo, de cara a sondear la opción de que la institución provincial se involucre en este proyecto.

En algunos de estos pueblos ya se están dando los primeros pasos. Puerto Serrano, por ejemplo, ya está buscando el emplazamiento más adecuado y en Olvera se está barajando la posibilidad de abrir a la sociedad el comedor que posee la guardería municipal. En la población olvereña se está buscando incluso la fórmula para que los ciudadanos puedan llevarse la comida a sus casas "porque a muchos de los nuevos parados les da vergüenza ir a un comedor social", según relata su alcalde.

La caída en picado de actividad en el sector de la construcción -tanto en la Sierra como en la meca de la Costa del Sol-, la crisis permanente en la que sigue sumido el campo, la falta de industrias y de negocios donde puedan encontrar acomodo los parados y el alto coste de las hipotecas han provocado fenómenos casi olvidados en los pueblos serranos como la subasta de productos agrícolas en las calles, la multiplicación de pedigüeños o que haya pensionistas que, por necesidad, tienen que dar de comer a diario a hijos y a nietos.

El alcalde de Puerto Serrano, por ejemplo, dice que esta implicación de los abuelos se está convirtiendo en una práctica cada vez más habitual en un pueblo donde el pasado temporal de enero ha causado daños cuantiosos sobre todo en el cultivo de la fresa, mientras que el de Olvera puntualiza que esta ampliación forzosa de los núcleos familiares "ha permitido que el aluvión de petición de solicitudes en Servicios Sociales no sea aún mayor".

Los alcaldes serranos de IU aseguran que darán el paso de habilitar sus respectivos comedores sociales debido a la "falta de agilidad" del resto de administraciones públicas.

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