El alcornoque ocupa un lugar "especialmente vulnerable" ante el cambio climático
Un simulacro desarrollado por centros de investigación del CSIC muestra un reducción en la producción de hojas y frutos a mediados de siglo
Esta proyección dibujaría un futuro delicado en zonas como el Parque de Los Alcornocales, sometidas ya a una situación de desgaste
El alga invasora del Estrecho frena el avance de la seca del alcornocal
![El alcornoque sería la especie más afectada dentro del bosque mediterráneo.](https://static.grupojoly.com/clip/8d79b759-e5f7-4898-9b3f-8aa292a0892e_source-aspect-ratio_1600w_0.jpg)
El alcornoque sufrirá especialmente los cambios producidos por el cambio climático de aquí a mediados de siglo. La especie, particularmente sensible a la sequía y al patógeno Phytophthora cinnamomi, tendrá serias dificultades para adaptarse a un escenario en el que el régimen de lluvias se reducirá en un 30 por ciento.
Unas conclusiones -hechas públicas en nota de prensa- que se han realizado a partir de los datos arrojados en un simulacro climático llevado a cabo por un equipo del Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Sevilla (IRNAS) y la Estación Biológica de Doñana (EBD), centros de investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Los resultados del proyecto, desarrollado para evaluar los efectos de la sequía y los patógenos exóticos en los bosques mediterráneos, aparecen publicados en la revista Journal of ecology y demuestran una reducción en la producción de hojas y frutos, lo que se traduce en un descenso en la regeneración de estos bosques.
Los investigadores pusieron en marcha un experimento de campo para el cual se construyeron infraestructuras de exclusión de lluvia en bosques invadidos por una de las especies invasoras más devastadoras del planeta, el hongo fitoftora (Phytophthora cinnamomi), responsable de la seca. Gracias a estas infraestructuras se consiguió simular el escenario predicho por los modelos del Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC), que estiman que en la región mediterránea lloverá un 30% menos durante la segunda mitad de siglo.
BOSQUES SIN REGENERACIÓN
Entre los resultados del trabajo, se destaca cómo la existencia de sequía y patógenos hace que los árboles inviertan sus recursos en su supervivencia, manteniendo su crecimiento y sus niveles de defensas y reservas químicas por encima de la producción de hoja y fruto. Un descenso en esta producción reduce la capacidad de los árboles para realizar la fotosíntesis. Cuando la hoja cae del árbol también se reduce el aporte de materia orgánica a los suelos, lo que produce su empobrecimiento.
En su conjunto, estas alteraciones dan como resultado un descenso de la regeneración de los bosques. “Es además destacable el caso del alcornoque, particularmente sensible a la sequía y al patógeno P. cinnamomi, siendo, por tanto, los efectos negativos de los agentes del cambio global mayores en esta especie. Nuestros resultados parecen indicar que los bosques mediterráneos sufrirán un proceso de transformación, donde las especies más tolerantes a la sequía y a los patógenos serán quienes dominen el ecosistema”, concluye el investigador principal de este estudio, Álvaro Gaytán, del IRNAS-CSIC.
De forma general, los científicos recuerdan que la región mediterránea se está calentando un 20% más rápido que el promedio global, ejerciendo una presión adicional sobre los ecosistemas ya estresados debido a la escasez de agua. Asimismo, en este territorio, el número de especies invasoras ha aumentado exponencialmente en las últimas décadas debido a un alto comercio internacional, la homogeneidad ambiental y la alta densidad de huéspedes potenciales. En este contexto nace este estudio, cuyo objetivo era evaluar los efectos negativos de la sequía y los patógenos exóticos en los bosques mediterráneos.
Este trabajo se ha llevado a cabo gracias al Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) como entidad financiadora principal y al MICINN y MINECO como financiación adicional. Ha sido liderado por el IRNAS-CSIC, junto a investigadores de la Universidad de Sevilla, la Universidad de Cádiz, la EBD-CSIC y la Misión Biológica de Galicia (MBG-CSIC).
OTRA VUELTA DE TUERCA PARA LOS ALCORNOCALES
Esta combinación (un tercio menos de lluvias en un sistema con presencia de patógenos que se han mostrado resilientes) pondría en una difícil situación amplias áreas de bosque mediterráneo y, por tanto, a zonas emblemáticas de la provincia, como el Parque Natural de Los Alcornocales. Estos árboles, junto con encinas, acebuches, quejigos y algarrobos, forman el principal músculo de esta masa forestal, que ha visto reducir su tamaño a la mitad en las últimas décadas. De hecho, tanto desde Ecologistas en Acción como desde el propio sector del corcho, ponen plazo a la existencia del bosque gaditano: cincuenta años.
Si los ejemplares de alcornoques de la zona habían resistido algo mejor la presencia de la fitoftora -letal en los encinares y alcornocales de Extremadura y Portugal-, un contexto como el que se prevé podría vencer esa excepcionalidad. Los alcornoques de la provincia ya se resienten de la ampliación de los periodos estivales, que han pasado de dos meses a cinco; y si a esto le sumamos el estrés que supondría la reducción significativa del régimen de lluvias, la acción de la seca sería más severa. Aquí, el hongo Phytophthora cinnamomi sólo se lleva por delante ejemplares muy viejos y debilitados: ocurre que los árboles de Los Alcornocales son ya, en efecto, ejemplares muy viejos y debilitados, y van camino de serlo aún más.
Una situación de desgaste, la que viven los ejemplares del parque natural, que se ha acelerado además por la acción de los herbívoros: ya sea por la presencia de cerdos asilvestrados como por la de grandes rumiantes, el ciervo y el gamo. Dos especies que fueron introducidas a principios del siglo XX para caza mayor y que terminaron desplazando al corzo: el herbívoro natural de la zona. Baste decir que allí donde se ha reintroducido al habitante primigenio, la masa de alcornocales ha mejorado.
También te puede interesar
Lo último