Amplio apoyo a los guardias civiles que sobrevivieron al ataque de la narcolancha en Barbate

Cuatro agentes y un capitán del servicio marítimo prestan declaración tras la denuncia de Jucil y la AUGC por posibles responsabilidades penales en la cadena de mando

La Audiencia de Cádiz decidirá sobre la recusación de la jueza del caso Barbate

Sede Judicial de Barbate.
Sede Judicial de Barbate. / Manuel Aragón Pina.
José María Ruiz.

28 de junio 2024 - 11:35

Familiares de los guardias civiles asesinados y supervivientes de los sucesos ocurridos el 9 de febrero en el interior del puerto de Barbate, han arropado con su presencia a los cuatro agentes que este viernes prestan declaración en el Juzgado de Instrucción número 1 de Barbate.

Sandra Fernández, portavoz de la Asociación de Familiares Nuestro Corazón por Bandera, manifestó que “estamos aquí para darle apoyo a los compañeros que pasaron uno de los peores días de su vida, para que ellos se sientan arropados y confiar en que se esclarezcan los hechos, cómo pasaron, que los que tengan responsabilidades las asuman y que todo se aclare”.

Fernández ha explicado a las puertas del juzgado barbateño que su asociación no está personada en la causa. "Nosotros estamos apoyando, somos familiares y simpatizantes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, y estamos respaldándolos y reivindicando la carencia de medios que tienen, la situación actual que viven de desprotección y de inseguridad cuando ellos salen a trabajar”.

En su opinión, “esto tiene que parar ya porque no pueden seguir realizando esta terea de seguridad ciudadana de la que todos nos beneficiamos en las condiciones en la que lo hacen”. Sandra Fernández aseguró que están en contacto con las asociaciones que se han personado en la causa, ya que “al final tenemos muchos puntos de reivindicaciones en común y estamos trabajando de la mano en ese sentido”.

Esta portavoz, tras oír las declaraciones del general y jefe de la Guardia Civil en Andalucía, Luis Ortega, quien aseguró que no hubo errores en el operativo de aquella noche, señaló que “se ha visto que fue improvisado, que fue en pocas horas, que esas narcolanchas estaban allí desde hacía tiempo y que en ese momento se decidió iniciar ese operativo; entonces, las personas que dieron la orden tienen que aclarar qué pasó, cómo lo hicieron y por qué lo hicieron, ya que de ahí se derivó la operación y se metieron al agua porque se les ordenó”. 

Según expuso, esas personas “tienen que asumir sus responsabilidades, cuando una persona tiene una responsabilidad, no solo es para que se les hagan fotografías, les pongan medallas y cobren su sueldo, es una responsabilidad con respecto a las órdenes que dan, y hay que aclarar lo que pasó”.

"Se ven abandonados"

A las puertas del juzgado, Silvia Mera, esposa de uno de los agentes que sufrió una herida abierta en la rodilla, contó a los periodistas que los supervivientes están "muy disgustados" y "nerviosos por enfrentarse a sus mandos" y no verse "respaldados por ellos".

"Se ven muy abandonados por la institución", comentó la mujer, que asegura que su marido, aún de baja, está muy afectado" por lo que vivió, al igual que su familia.

"Ellos han estado siempre a sus órdenes, sacrificándolo todo en una unidad en la que siempre están disponibles; se aprovechan de la condición de ellos, de que siempre están disponibles para lo que sea. Con un hilo, ellos te hacen un traje porque se adaptan a todo. Y ese día se aprovecharon de esas condiciones y salieron a un trabajo que no deberían haber realizado", añadió.

Mera mostró su preocupación el momento en el que su marido, del grupo de Actividades Subacuáticas, tenga que reincorporarse a su trabajo "porque las cosas no se están solucionando. Nosotras, desde ese día, no hemos visto que se hayan solucionado las cosas, ni tienen ellos más respaldo, ni hay más efectivos, ni el narcotráfico se está controlando; al revés, cada vez hay más presencia de narcotraficantes por nuestras playas. Vemos pasarlas cada dos por tres. Eso no debería normalizarse".

Mónica Rubiales, esposa de otro los supervivientes, también contó que el agente está "mal". "No puede dejar de pensar en lo que pasó ese día. Eso lo tienen ellos clavado en su mente".

Los supervivientes sienten que "no están protegidos por la institución", explicó.

Rubiales deseó que tras la declaración de este viernes en el juzgado, los mandos que ordenaron el operativo sean también llamados a declarar.

"Espero que sienten en el banquillo a los que tengan que sentar y que den sus explicaciones de por qué hicieron el operativo ese día en las condiciones en las que los mandaron y que se esclarezca todo", dijo.

Sobre el sumario que se investiga en otro juzgado de Barbate para identificar y detener a los tripulantes de la narcolancha que embistió a la embarcación de la Guardia Civil, no esperan mucho. "La verdad es que no esperamos mucho", especialmente porque el supuesto piloto, Karim, está huido en Marruecos.

Causa laboral

En esta declaración se investigan posibles responsabilidades penales de los mandos de la Guardia Civil que ordenaron el operativo en el que murieron dos agentes, según ha informado la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC).

Junto a ellos, el juez pretende tomar declaración al capitán del Servicio Marítimo de la Guardia Civil que estaba en el puerto y que transmitió a los mandos superiores la situación que es estaba viviendo en este recinto portuario, donde varias narcolanchas estaban refugiadas del temporal, y que recibió las órdenes de actuar. Las diligencias se abrieron tras una denuncia de la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) a la que se sumó el sindicato Justicia para la Guardia Civil (Jucil).

La AUGC interpuso esta denuncia por considerar que los mandos de la Guardia Civil de Andalucía y Cádiz responsables del operativo sometieron a los guardias civiles en el operativo de Barbate a un riesgo evidente, con medios muy inferiores a los que tenían los narcos.

Este "grave suceso ha de tener responsables, tanto para los narcotraficantes como a nivel interno".

El Juzgado de Primera Instrucción de Barbate instruye por un lado las diligencias para detener a la tripulación de la narcolancha que acometió la embestida, cuyo piloto está supuestamente huido en Marruecos, mientras que de forma independiente instruye el sumario para determinar si los mandos de la Guardia Civil que ordenaron el operativo cometieron alguna responsabilidad penal.

El pasado mes de mayo el juzgado rechazó la petición de la Fiscalía de archivar las diligencias abiertas para depurar posibles responsabilidades penales de los mandos y pidió su identificación.

Este juzgado también acordó incorporar a los autos las declaraciones prestadas ante el juzgado por los guardias civiles supervivientes, que viajaban con los dos agentes que resultaron fallecidos, en la neumática que sufrió las embestidas de las narcolanchas en el puerto de Barbate cuando iban a identificar a sus tripulantes.

En aquellas declaraciones "manifestaron las inaceptables condiciones de seguridad y de falta de medios" con las que se enfrentaron a las narcolanchas, según informó entonces la AUGC.

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