"La ejemplaridad nunca debió haberse ido de la política"
Ana Mestre | Presidenta provincial del Partido Popular (PP) de Cádiz
Tras cumplir su primer año al frente del PP gaditano, defiende los cambios forzosos que tuvo que promover en su partido, como los de Núñez y Saldaña: "Cuando se es cargo público se sabe las responsabilidades que se tiene"
"El PP de Cádiz está pegado al territorio y dando respuestas a los problemas de la gente. Ahora sí tenemos vida"
"Juanma Moreno es nuestro gran valedor y su imagen está ahora muy por encima de la de las siglas del partido"
Algo ha cambiado en el Partido Popular de Cádiz. Lo dice el olor. Porque aún huele a pintura fresca en el despacho de la sede provincial de Cánovas del Castillo destinado a la Presidencia. Y hay mobiliario nuevo, y las fotos antiguas de Javier Arenas ya han sido sustituidas por las de Juanma Moreno. Las señales (y las reformas) no mienten. Son los nuevos tiempos que representa en Cádiz Ana Mestre, también delegada del Gobierno andaluz en la provincia de Cádiz pero que en esta entrevista hace balance de su primer año al frente del PP gaditano.
–Su primer año al frente del PP de Cádiz no ha sido normal. Cogió el partido siendo la cuarta fuerza política de la provincia pero gobernando por primera vez en su historia en la Junta de Andalucía. Y además forzó usted la renuncia primero de su secretario general y luego de su portavoz en la Diputación. ¿Cuál es su balance?
–Pues lo más difícil para mí ha sido digerir cuestiones de compañeros de partido como, por ejemplo, el fallecimiento de Dani Nieto. No sabía cómo comunicárselo a mis compañeros, ni cómo hablar con los medios, porque estaba rota, Y la enfermedad de Landaluce durante la pandemia también me afectó. Me han marcado más las situaciones particulares, porque en el PP de Cádiz somos todos una familia. Porque en lo político, dirigir el partido teniendo la Presidencia de la Junta, es apasionante y todo un privilegio.
–En sus únicas elecciones como presidenta provincial del PP, las generales del pasado noviembre, su partido pasó de cuarta fuerza a tercera en la provincia de Cádiz. ¿Cree que esa es la situación actual?
–Yo diría que no, que hoy estamos en otro escenario y con unas condiciones electorales mejoradas. Es que creo que la gente vincula la buena gestión de la Junta a los dos partidos que gobernamos. Y a eso hay que sumarle que el PP está haciendo un buen trabajo en Cádiz, que estamos pegados al territorio, que estamos dando respuestas a la gente en sus problemas diarios... Todas las semanas tenemos a compañeros visitando a las asociaciones que se dedican a estar con los más vulnerables y eso desemboca luego en iniciativas parlamentarias. Eso no pasaba antes. Cuando el PSOE gobernaba la gestión del partido se difuminaba y sólo estábamos en la calle en campaña electoral. Ahora el PP sí tiene vida y actividad.
–A la vista de lo que sucedió después, con el archivo de la denuncia contra él por supuestos malos tratos, ¿no fue precipitado prescindir del chiclanero Andrés Núñez, que era su secretario general en el PP de Cadiz?
–Bueno, Andrés tomó esa decisión, que creo que dice mucho de él, para apartar ese foco de atención mediática que era muy desagradable. Era una cuestión más del plano personal y él tomó una decisión muy loable que yo respeté, por supuesto.
–Pero el partido y usted le pidieron que se marchara...
–Bueno, tuvimos una conversación, hablamos de la situación que teníamos por delante y él en todo momento tuvo muy claro lo que tenía que hacer.
–Y pocos meses después llegó el caso Saldaña. ¿Usted le hubiera pedido igualmente su renuncia si fuera alcalde de Jerez, para lo que no le faltaron precisamente muchos votos?
–Qué más da, ¿no? No es cuestión del cargo que tengas. Creo que en este tipo de cuestiones que son de índole particular pero que repercuten en tu responsabilidad pública y política, tiene mucho que decir la propia persona, que es la que tiene que decidir qué es lo que debe hacer tras un hecho de esa magnitud.
–Sinceramente, ¿no fue un error que el PP de Cádiz le pidiera a Antonio Saldaña que renunciara a sus cargos en el Ayuntamiento de Jerez y en la Diputación con un comunicado hecho público a la una de la madrugada?
–No.
–¿No? ¿De verdad que no lo considera un error?
–No.
–¿Y qué pasó para que al final se adoptara esa decición salomómica según la cual Saldaña seguía en el Ayuntamientio de Jerez como líder del partido pero renunciaba a la portavocía del PP en la Diputación? ¿Quién cambió de postura?
–No hubo un cambio de postura sino que se respetó también en cierto modo la posición del propio afectado. Como todo en la vida, las cosas dependen mucho de cómo las afronte cada uno. Y Antonio (Saldaña) decidió que él quería seguir como concejal en Jerez y así ha sido.
–¿Y puede ser el alcaldable del PP en Jerez en las próximas elecciones municipales?
–No estamos centrados en eso aún. Lo valoraremos en su momento, como en cualquier otra ciudad.
–No sé si su postura ha sido muy valiente o muy arriesgada, pero entiendo que no puede usted resbalarse. Tanto en el caso de Núñez como en el de Saldaña ha tirado usted la primera piedra.
–Yo estoy convencida de que todos intentamos hacer lo mejor posible nuestro trabajo y también de que en la vida se cometen errores todos los días. Pero cuando se es cargo público se sabe las responsabilidades que se tiene. Cada uno es dueño de sus comportamientos y de sus hechos y responde por ellos.
–¿Esto forma parte de la nueva política, esa que dice que los cargos públicos tienen que ser más ejemplarizantes?
–La ejemplaridad nunca debió haberse ido de la política. Pero esto de lo que estamos hablando no tiene nada que ver con la nueva política. Aquí (en el caso de Antonio Saldaña) no hay opción a defensa alguna.
–¿Cuántas familias hay hoy en el PP de Cádiz? Desde fuera da la impresión de que está usted en medio de un fuego cruzado.
–No, no. Es que las siglas del PP no se pueden reducir a unos nombres. Las siglas del PP se resumen en todas sus estructuras locales, en todos sus cargos públicos y en su gran base que es la militancia. Como en todas artes, aquí también hay personas que opinan de diferente manera, pero todos coincidimos en ese mismo proyecto político que es el PP de Cádiz. Somos un partido sano que está todos los días en los pueblos y que todos los días se posiciona en los temas que afectan a la provincia. Creo que aquí se ha abusado mucho de lo políticamente correcto. Y a la hora de comunicar cosas a la sociedad, bien sea un proyecto político o bien sea la gestión del Gobierno, hay que hacerlo con una sinceridad y claridad a la que no hay que tenerle miedo. Y eso ha faltado en política muchas veces.
–Habla usted de sinceridad pero mi impresión es que se calla usted muchas cosas, posiblemente para no hacer daño a su partido.
–Bueno, es que yo represento a un partido con muchos miles de militantes. Esa es mi responsabilidad. Pero tampoco soy una persona de sacar los trapos sucios, ni de entrar al trapo de todo.
–Mi opinión es que al PP le hicieron mucho daño las primarias de 2018, quizás porque no estaban ustedes acostumbrados a procesos como ese.
–¡Qué va, hombre, si eso está superado! Yo me siento a trabajar a diario con la dirección nacional del partido y con la dirección regional y la relación es magnífica, con una gran coordinación. Quizás a algunos les guste abundar en esas cosas, pero para los que estamos al máximo nivel de responsabilidad, eso está superado.
–Pero hubo codazos en su partido para ocupar cargos públicos.
–Sí, pero allá cada uno con su actitud. Después todos trabajamos para reconducir la situación. Y eso se ha hecho.
–En su caso, además, usted no sustituía al frente del PP de Cádiz a un cualquiera.
–Ni mucho menos. Yo estoy orgullosa de todo lo que he aprendido de él (de Antonio Sanz) y de lo que sigo aprendiendo a diario.
–¿Le ha pedido usted consejo a Antonio Sanz en este año?
–Es que trabajamos a diario con cosas del Gobierno andaluz. Hablamos de muchas cosas y, sí, muchas veces me sincero con él.
–¿En algún momento se ha sentido usted sola en este primer año al frente del PP?
–No, no. Nunca. Y es una pena que se intente trasladar eso. Si yo estuviera sola no habría podido hacer las cosas que he hecho. Y el cariño que se siente en el día a día en los pueblos, en las reuniones con los diferentes sectores... eso se tiene porque se ha sembrado.
–Tras seis o siete meses sin secretario general se ha decantado por Bruno García. ¿Por qué?
–Bruno es el secretario general porque es un buen tipo y porque es una persona muy querida y muy trabajadora, con experiencia, que lo está haciendo muy bien en el Parlamento andaluz y en el PP-A. Y el tiempo que hemos estado sin secretario general lo que hemos hecho ha sido trabajar el doble y organizar mejor nuestro equipo.
–¿Se equivoca quien piense en Bruno García como futuro candidato a la Alcaldía de Cádiz o Juancho Ortiz es inamovible?
–Nuestro objetivo es seguir trabajando para fortalecer nuestras estructuras locales y cuando llegue el momento de los candidatos, iremos tomando decisiones. Pero en ese nombramiento no hay lectura en clave local.
–Ha logrado usted resucitar a José Loaiza para la política provincial, porque él pensaba ya en la retirada.
–No sé si se me puede atribuir a mí eso. Pero aquí no se puede prescindir de nadie, él tiene una gran experiencia y confío en la oposición que va a ejercer en la Diputación.
–¿Hay fecha para el congreso provincial que debe refrendarla como presidenta provincial?
–No, aún no.
–¿Y si se presentara una candidatura alternativa a la suya?
–Bueno, pues aquí estaremos.
–Es que sería algo jamás visto en su partido, creo.
–Es que yo no me dedico mucho a esas estrategias de mesa-camilla. Yo me dedico más a trabajar, y mi trabajo me ha llevado hasta aquí.
–¿Qué puede hacer el PP para intentar recuperar a sus antiguos votantes que en los últimos tiempos se han inclinado por Vox?
–Tenemos que seguir siendo el mismo partido, en el que nuevas generaciones hemos entrado para liderarlo con otros aires, como quiere la sociedad actual, con políticas distintas. Y para no defraudar a la gente tenemos que volcarnos en nuestro trabajo. Cuando la gente ve que te entregas, que de verdad buscas soluciones a sus problemas, que siempre tienes las vías de diálogo abiertas, que tienes capacidad de consensuar...pues la gente se suma a eso.Y eso es ahora el PP de Cádiz.
–¿Mantiene usted algún tipo de relación con la dirección de Vox en la provincia?
–¿Yo? No, no. En Sevilla sí hay conversaciones en el ámbito parlamentario, como es lógico. Pero aquí no.
–¿Le gustaría a usted que Susana Díaz repitiera como candidata del PSOE a la Presidencia de la Junta de Andalucía?
–Eso es una cuestión interna que tendrán que resolver los socialistas. Yo respetaré lo que decidan.
–¿Defiende una coalición electoral en Andalucía PP-Ciudadanos como la que se ha presentado a las elecciones vascas?
–Es muy pronto para hablar de eso. Los dos partidos estamos volcados en sacar adelante a Andalucía, que no es poco porque la situación que nos dejaron en materia educativa, sanitaria y de dependencia era lamentable. Y estamos haciendo un esfuerzo enorme, agravado todo por esta lamentable pandemia. Lo que tenga que ser se analizará en su momento.
–¿Cree que después de un año y medio al frente de la Junta de Andalucía la sociedad gaditana conoce mejor a Juanma Moreno?
–Sí, sí. Juanma es nuestro gran gran valedor y pienso que su valoración está actualmente muy por encima de la de las propias siglas del partido. Y de eso nos beneficiamos todas las estructuras locales, estoy convencida. Por eso es tan importante que el PP vaya acorde a la altura que está demostrando tener el Gobierno de Juanma Moreno. Y hemos tenido que evolucionar porque el PP nunca había gobernado antes en la Junta, que ostenta el 80% de las competencias con una administración mastodóntica. Esa adaptación no ha sido fácil, porque hemos tenido que hacerla de la noche a la mañana y tras 40 años en la oposición. Pero ahora gestionamos Andalucía con otras prioridades diferentes a las de los gobiernos anteriores. Eso nos hace ser mucho más responsables y tener un mayor respeto si cabe a los ciudadanos.
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