Los ángeles de la carretera
La Guardia Civil celebra ahora el medio siglo de la creación del Subsector de Tráfico, que arrancó en 1.961
Este año la Guardia Civil de la provincia celebra una efemérides muy especial: el 50º aniversario de la creación del Subsector de Tráfico, cuyas primeras rodaduras se remontan al mes de septiembre de un ya lejano 1961.
Apenas dos años antes, una ley aprobada el último día de julio de 1959, había encomendado a la Dirección General de la Guardia Civil "reorganizar las Unidades del Cuerpo encargadas de la vigilancia, protección y auxilio a los usuarios de las vías públicas con personal especialmente instruido y dotado de los medios técnicos necesarios".
Como consecuencia de ello el benemérito Instituto dictó la Orden General nº 32 de 26 de agosto de 1959, creando la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, que fue progresivamente relevando por todo el territorio nacional en tales misiones a la entonces denominada Policía Armada y de Tráfico, a quien le habían sido a su vez asignadas por la ley de 8 de marzo de 1941.
Ya desde 1953 la Guardia Civil, con evidente visión de futuro, había venido realizando constantes ensayos en las carreteras que accedían a la capital del Estado por fuerzas seleccionadas de la 1ª Comandancia Móvil de Madrid, obteniéndose unos resultados muy satisfactorios. La primera unidad piloto, dedicada exclusivamente a tal fin, había sido creada en octubre de 1958 y dependía directamente de la 3ª Sección de Estado Mayor de la Dirección General de la Guardia Civil
Sin embargo todo ello no suponía realmente ninguna originalidad ni invención para la Guardia Civil, pues hay que recordar que la principal razón de su fundación en 1844 fue precisamente la vigilancia y protección de las carreteras españolas, entonces asoladas por las partidas de bandoleros.
Así por ejemplo en la Cartilla de 1845 ya se dedicaba todo un capítulo a la regulación del servicio en los caminos y el primer artículo del mismo comenzaba diciendo: "El guardia civil, cuando se halle destinado al servicio de los caminos reales o carreteras, los recorrerá frecuentemente y con mucha detención ...".
La recién creada Agrupación de Tráfico empezó a organizarse y articularse en una plana mayor de mando; las jefaturas de administración, enseñanza e instrucción, material, servicios y estadística; así como progresivamente en diez Sectores, cuya preferencia de implantación se fue estimando en función de la importancia del tráfico en las carreteras, así como una Sección por provincia, denominada Subsector a partir de julio de 1961, que comprendía a su vez un número variable de Destacamentos.
Desde el primer momento se decidió dotar a esta nueva especialidad del benemérito Instituto con los vehículos, material, uniformidad y armamento más modernos disponibles en aquel momento. Pronto empezaron a verse por las carreteras españolas a guardias civiles que ya no llevaban el tradicional tricornio, sino gorra montañera o casco y que vigilaban las vías de comunicación en motocicletas Sanglas, algunas de ellas con sidecar, así como en los turismos Seat modelo 1400.
A finales del mes de agosto de 1961 se creó el Sector de Sevilla, con cabecera en la capital hispalense y que a su vez estaba compuesto por los Subsectores de Badajoz, Cádiz, Huelva y Sevilla, todos ellos de ámbito provincial.
A partir del mes de septiembre y bajo el mando del teniente Rufino Mohedas Gómez, empezaron a verse por las carreteras gaditanas, con gran expectación y curiosidad, los primeros motoristas de la Guardia Civil de Tráfico. La plana mayor del Subsector junto al Destacamento de la capital se instaló en el acuartelamiento de San Severiano, inaugurado tan sólo tres años antes, y en donde se encontraba la jefatura de la Comandancia.
Dado que el patio de aquel acuartelamiento era insuficiente para estacionar los nuevos turismos y motocicletas fue necesario buscar un amplio garaje en la ciudad, estando situado durante muchos años en unos bajos de la calle Ruiz de Alda, hasta que el Subsector pasó a ocupar sus actuales instalaciones de la calle Puerto Real.
Los Destacamentos fueron ubicados inicialmente en Cádiz, Algeciras, Jerez de la Frontera y Barbate, al objeto de prestar atención preferente a las carreteras Nacional-IV y N-340 respectivamente. Dicho despliegue continuó así hasta el mes de febrero de 1994, en que el Destacamento barbateño fue trasladado a la sierra gaditana dado el aumento de la circulación que había venido experimentado en los últimos años. Inicialmente se instaló en Arcos de la Frontera para, posteriormente, establecer su residencia en Villamartín.
El Subsector de Tráfico de Cádiz es en cuanto a demarcación el más atípico de toda la Agrupación ya que además de abarcar la jurisdicción de las dos Comandancias de la Guardia Civil que existen en la provincia, Cádiz y Algeciras, tiene también la de la Comandancia de Ceuta, a donde quincenalmente se desplazan, vía marítima desde el puerto de Algeciras, parejas de motoristas para hacerse cargo de la vigilancia y control de las carreteras interurbanas de la ciudad autónoma.
La misión principal de los componentes del Subsector es velar por la seguridad vial en las carreteras de la provincia y lograr que la cifra de la siniestralidad sea cada vez menor. Para ello, además de una permanencia constante durante las 24 horas en la red viaria, realizan constantes actuaciones en materia de alcoholemia, control de velocidad, transporte de viajeros y mercancías, etc.
Coordinadas desde la Central de Trafico, más conocida como COTA, ubicada en la cabecera del Subsector, estos guardias civiles que han sido bautizados popularmente con el sobrenombre de "Angeles Verdes" o "Angeles de la Carretera", dada su benemérita actuación de auxilio en accidentes de circulación y averías mecánicas, atienden diariamente infinidad de incidencias que tienen por escenario el asfalto interurbano. Para ello no importan las inclemencias atmosféricas, llueva o haga sol, se padezca frío o calor, sea de día o de noche.
Además de los motoristas, espejo e imagen pública diaria de la Agrupación ante todos los usuarios de la carretera, hay otros componentes del Subsector de Tráfico, también adiestrados en la antigua academia de Valdemoro o en la actual de Mérida, que son especialistas en atestados, espejo e imagen pública de la Agrupación ante los tribunales de justicia; radar y foto-control; transportes de viajeros y mercancías; laboratorio fotográfico; mecánicos de vehículos; mecánicos de transmisiones; oficinas o policía judicial del automóvil.
La meritoria labor de estos últimos ha merecido la singular atención de los medios de comunicación como consecuencia de la desarticulación durante estos años de numerosas redes dedicadas a la sustracción de vehículos y falsificación de matrículas, permisos de conducción y circulación, tarjetas de inspección técnica o transporte.
Para llevar a cabo todo ello el Subsector de Tráfico de Cádiz ha multiplicado por cuatro su personal desde 1961 y cuenta actualmente con una plantilla de 221 personas: 1 capitán, 1 teniente, 2 alféreces, 2 subtenientes, 9 sargentos, 25 cabos y 181 ugardias civiles. Respecto a los medios de locomoción está dotado de una moderna plantilla de 125 vehículos de los que 77 son motocicletas de gran cilindrada y el resto turismos de patrulla, camuflados, furgonetas y vehículos todo terreno.
El mando de las nuevas unidades provinciales de tráfico fue encomendado inicialmente a oficiales del benemérito Instituto que ostentaban el empleo de teniente mientras que los Sectores, que agrupaban a varias provincias, eran dirigidos por capitanes. Con el paso del tiempo y el aumento de los efectivos, los Subsectores pasaron a ser mandados por capitanes y los Sectores por comandantes o teniente coroneles. Los Destacamentos, dirigidos al principio por sargentos o cabos pasaron a serlo por oficiales o suboficiales.
La Jefatura del Subsector de Tráfico de Cádiz ha venido siendo ejercida sucesivamente desde su creación en 1961 por los siguientes oficiales: tenientes Rufino Mohedas Gómez, Enrique Nieva Muñoz, y José Ferrer Gil, así como por los capitanes Damián Ruiz Gallardo, Francisco Caro Leria, Martín Bogajo López, Victoriano Rodríguez Costillo, Enrique Rodríguez Galindo, Pedro Salgado Molero, Angel Reyes Jiménez Miranda, Lisardo Fernández Colinas, Jesús Narciso Núñez Calvo, Juan Manuel Gajete Menor, y por último, desde 2010, Enrique Nieto Bayona.
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