Cinco años mejorando la UCA
La Oficina del Defensor Universitario de la institución académica gaditana ha presentado las conclusiones de su quinto año de vida en un informe que aglutina las consultas y quejas atendidas en ese período
El Defensor Universitario de la Universidad de Cádiz sigue atendiendo consultas y prestando sus oídos a alguna que otra queja. Ya son cinco los años que el catedrático de Química Inorgánica Juan Manuel López Alcalá lleva encarnando esa figura que ya es bien conocida entre la comunidad universitaria. Una figura que, como él mismo apunta, "recomienda, orienta y media, pero no posee acción ejecutiva". Asegura que esto ya lo han entendido los alumnos y el personal de la UCA, y así se refleja en el último informe que presentó ante el Claustro de la Universidad gaditana la pasada semana.
Ese documento recoge las 118 consultas y 17 quejas que su Oficina ha atendido a lo largo del período comprendido entre agosto de 2008 y julio de 2009. Aquí van dos ejemplos de consultas con sus respectivas respuestas: "Un alumno se queja de lo injusta que ha sido la calificación de su examen y se pregunta si puede reclamar. Le contestamos que puede solicitar revisión y si no queda satisfecho, recurrir ante el rector, según lo especificado en la normativa en vigor, que le adjuntamos". "Una alumna se queja de la permisibilidad para fumar en la terraza de la cafetería del CASEM. Desde la Oficina se le sugiere que en primera instancia realice su queja ante el Decanato y el Servicio de Prevención, y si no quedara satisfecha que vuelva a contactar con nosotros".
Y con respecto a las quejas, señalar que algunas nacen a partir de revisiones de exámenes, asignaciones de docentes, evaluaciones en convocatorias extraordinarias, incidencias en desarrollo de la beca Sicue/Séneca, falta de material informático, etc. El Defensor contacta siempre con la persona en la que recae la queja, así como con otras que puedan aportar una solución; y a partir de ahí emite sus conclusiones. No obstante, en algunas se enfrenta a problemas que no pueden resolverse porque no tienen solución, pues no hay ninguna reglamentación que sustente esa solución o simplemente porque su queja no es procedente.
Indica López Alcalá que los campus desde donde más se han solicitado los servicios de su Oficina son los de Cádiz y Puerto Real, debido al elevado censo de miembros de la comunidad universitaria. Y asimismo, aporta el dato de que la gran mayoría de las personas que recurre a la Oficina del Defensor Universitario son alumnos; no hay que olvidar que constituyen el estamento más numeroso. Le siguen en quejas y consultas el personal docente e investigador y el personal de administración y servicios. Por último, el informe incluye la categoría de 'otros' para agrupar, por ejemplo, a becarios y progenitores de universitarios.
La mayoría de quejas y consultas que han realizado los estudiantes se centran en la organización docente, sobre todo en lo referente a evaluación e impartición de docencia. "Los casos atendidos son muy puntuales", informa López Alcalá, quien también manifiesta que, afortunadamente, no se han tenido que enfrentar a "ningún caso muy grave ni muy complicado". "No hay problemas enquistados", celebra.
Comunica también que, durante el año transcurrido entre agosto de 2008 y julio de 2009, las quejas y sobre todo las consultas han disminuido respecto al ejercicio anterior. Pero hace hincapié en que, desde el privilegiado observatorio que es la Oficina del Defensor, su equipo y él han podido constatar que hay que seguir mejorando las vías de comunicación. En el apartado de conclusiones del informe anual, se deja constancia de que muchos estudiantes les han comunicado que en períodos clave (acceso, matriculación, solicitud de becas, etc.) tienen dificultades para encontrar la información que necesitan al no saber a quién recurrir. Y es por ello que dirigen su consulta al Defensor, que en la mayoría de los casos lo único que puede hacer es derivarla hacia el servicio correspondiente.
Con la intención de acercar aún más la información a los estudiantes, el pasado 11 de marzo, el rector de la Universidad gaditana, a propuesta de López Alcalá, nombró a Germán Tendero Ropa, alumno de la Facultad de Ciencias del Mar y Ambientales, Defensor Adjunto en representación de los universitarios. Y con objeto de que fuera conocido entre los alumnos en los diferentes campus universitarios, se organizaron entre finales de abril y principios de junio diversas reuniones con las delegaciones de alumnos.
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