La antigua Chanca de Conil se abre de nuevo al mar y la almadraba

El recinto de La Chanca en Conil cuenta desde ahora con una sala expositiva sobre el mar y la almadraba (SEMA). Se trata de un espacio que alberga en su interior un tesoro histórico y etnográfico conocido como La Chanca, considerada un legado único dejado por la importante actividad pesquera desarrollada en Conil a lo largo de los siglos. Su tradición marinera ha marcado su impronta en sus artes de pesca, su gastronomía, sus fiestas, su artesanía, su jerga, sus olores y sus modos de vida. En este sentido, esta sala se ha marcado la función de salvaguardar toda esta riqueza cultural, histórica, etnográfica y patrimonial.

El viceconsejero de Turismo, Cultura y Deportes de la Junta, Víctor González, y la alcaldesa de Conil, Inma Sánchez, entre otras autoridades han inaugurado esta sala expositiva del Mar y la Almadraba que ha quedado abierta al público.

Se trata de un lugar único donde existen parte de las infraestructuras que en su día sirvieron para salar el pescado. También se recogen paneles explicativos e interactivos donde se explica el funcionamiento de este arte milenario de pesca. Toda la información aparece en castellano e inglés.

Entre los paneles explicativos está el ronqueo de un atún rojo salvaje de almadraba, y el nombre de cada una de las piezas que salen tras los pertinentes cortes de cada ejemplar. También se dan explicaciones sobre otras especies capturadas por la flota pesquera artesanal de la localidad.

Igualmente se han instalado en sus paredes televisores con fotografías de la localidad, monumentos, paisajes y senderos. Incluso se ha colocado una antigua barquilla con sus remos y su ancla. Del techo cuelgan unas bolas transparentes con elementos propios de la localidad como latas de conserva y tomates, entre otros muchos productos.

En una de las publicaciones editadas por la delegación Municipal de Cultura se explica, que “acabas de entrar en un edificio histórico: La Chanca de Conil. Durante cerca de 400 años, los hombres y mujeres de Conil trabajaron en esta sala, creado uno de los manjares más antiguos del mundo: la salazón”. Igualmente, recoge que “En estos muros se respira una historia de huele a mar y sal. Una historia que llega a nosotros a través de los miles de millas submarinas que recorre el atún en su viaje migratorio extraordinario. Un viaje que se pierde en el tiempo”.

En su intervención, el viceconsejero de Turismo, Víctor González, explicó que “nos encontramos en un lugar histórico, singular y único del siglo XV. Aquí trabajaron durante 400 años los hombres y mujeres de Conil, desarrollando un trabajo artesano. Un modo de vida que conforman la memoria y la cultura de esta tierra”. Igualmente expuso que en esa sala “se ha invertido mucho, no solo económicamente, más de un millón de euros procedentes de fondos europeos de la Iniciativa Territorial Integrada (ITI) de Cádiz, que lidera la Junta de Andalucía y que está permitiendo el desarrollo de la provincia con proyectos que parten del territorio, de sus particularidades, para transformar Cádiz y explorar todo su potencial de manera sostenible”.

Víctor González insistió en la inversión realizada para transformar la sala expositiva del mar y la almadraba en “un foco de atracción turística y cultural. Con un trabajo coordinado por parte de todas las administraciones y contando con el testimonio y la experiencia de los conileños, la fuente más fiable cuando se trata de reconstruir la historia milenaria de Conil”.

Por su lado, la alcaldesa, Inma Sánchez, dijo que tenía el placer de “compartir este día con motivo de esta inauguración de esta SEMA, esta Sala de Expositiva del Mar y la Almadraba en este emblemático recinto en el que nos encontramos”. Así, expuso que esta inauguración “supone la consecución de un proyecto que significa poner en valor nuestra tierra, nuestro pueblo Conil, y muy especialmente el mundo de la pesca junto a una de las técnicas para la captura del atún más tradicionales y artesanales existentes, como es la almadraba. Palabras con un significado tan arraigado para los conileños como son el mar, la almadraba, los atunes y todos los útiles que conforman esta semántica van a contar por fin con un espacio que muestre este mundo a quienes aquí se acerquen. Una sala expositiva que aportará más conocimiento y será un apoyo al turismo cultural que muestra más de Conil, de su tradición y de su crecimiento junto al mar y junto a las almadrabas”.

La Chanca cuenta con la sala expositiva repartida en dos espacios diferenciados, uno en la planta baja y otro en una primera planta. Cuenta con cafetería y un espacio gastronómico, almacén, zona infantil, sala multiusos, aseos y la biblioteca municipal.