La apuesta de la Diputación de Cádiz por el patrimonio religioso

El patrimonio religioso no como edificios que pertenecen a un propietario privado (la Iglesia, ya sea un Obispado, una orden religiosa, una hermandad o cualquier otra entidad o fundación de titularidad religiosa) que los usa para sí mismo; sino como elementos históricos, culturales, arquitectónicos y artísticos que añaden pluses a una ciudad y a los atractivos que puede generar (especialmente, por más que pese a algunos, en el sector turístico). Bajo este segundo prisma, las administraciones públicas han retomado en los últimos tiempos el apoyo a la conservación y puesta en valor de edificios, monumentos y bienes patrimoniales vinculados a la Iglesia Católica.

El último ejemplo lo ha protagonizado la Diputación Provincial, que hace unos días salía al rescate del monasterio de Santa María confirmando mediante un cambio presupuestario una partida de 95.075 euros que es fundamental para completar otra ayuda pública, la concedida por la Junta de Andalucía de 150.000 euros, e intervenir en las cubiertas que peor estado de conservación presentan en el edificio propiedad de las monjas concepcionistas.

Esta ayuda de Diputación abre la puerta a la colaboración de esta administración con elementos del patrimonio religioso de la provincia. De hecho, desde la llegada del PP al antiguo Palacio de la Aduana, el ente provincial que preside Almudena Martínez ha concedido ya varias ayudas a iglesias y hermandades.

Así, los 95.000 euros para Santa María se unen a otra partida económica aprobada también en el pleno provincial celebrado hace unos días; se trata de 71.929 euros que se van a destinar a la parroquia de San Francisco de Asís en Arcos, ante el mal estado que presenta la cubierta, que gracias a esta partida económica será sustituida, además de reformarse la escalera de la iglesia y realizarse una restauración de los paramentos, pintura incluida.

Una partida mayor, de 147.029 euros, se ha destinado a la Basílica de los Milagros y la capilla de la Aurora en El Puerto de Santa María. Esta operación fue aprobada el pasado mes de mayo, dentro de una colaboración con la diócesis de Asidonia-Jerez; y la Diputación la justifica en la puesta en valor de estos edificios “que contribuirá al turismo cultural de la localidad y al impulso de la economía naranja, en sintonía con el objetivo estratégico del área y de la propia Diputación”.

No solo está apoyando las obras más urgentes que necesitan iglesias de la provincia, sino que Diputación también empieza a colaborar con ayudas directas para las hermandades gaditanas. Así ha ocurrido en Algeciras, donde concedió una subvención de 3.000 euros al Consejo de Hermandades de la localidad para acometer la restauración de los faroles de la Custodia del Corpus, piezas del siglo XIX que por su mal estado no podían incluso procesionar. Gracias a la intervención de la Diputación, los cuatro faroles van a ser desmontados, se van a restituir las piezas que estén en peor estado o que incluso ya se hayan perdido, se va a restaurar el resto, finalizando los trabajos con el pulido y plateado del conjunto y su posterior ensamblaje para que luzcan en la procesión eucarística del próximo año.

A estas ayudas directas hay que sumar otras colaboraciones a las que ya se ha mostrado dispuesta la entidad presidida por Almudena Martínez; como ha ocurrido con el Consejo de Hermandades de la capital, con el que ha iniciado un trabajo conjunto para sumar esfuerzos en proyectos como una futura exposición o la búsqueda de una nueva sede para este organismo.

“Con estas actuaciones se busca ayudar a proteger, conservar y promocionar el valioso patrimonio monumental histórico-artístico de la provincia, ya que cada una de estas edificaciones forma parte de la diversidad cultural, la identidad y la historia de la provincia, además de representar un atractivo turístico todo el año”, trasladan fuentes de la administración provincial, que se muestran convencidas de que el patrimonio religioso también constituye “una de las mayores riquezas de la provincia” como parte que forma del patrimonio cultural. “Por eso está dentro de la responsabilidad de las instituciones públicas conservar y promover el patrimonio histórico, cultural y artístico para la salvaguarda y difusión del mismo a fin de evitar su desaparición y garantizar que las generaciones futuras puedan conocerlo y disfrutarlo”, señalan.

Así pues, queda garantizado el compromiso de la Diputación con este tipo de intervenciones patrimoniales en edificios o bienes religiosos. “Las personas son libres de reconocer o no el valor religioso de un edificio o de un objeto cualquiera, pero su valor histórico, patrimonial y turístico es innegable”, concluyen desde Diputación.

Apoyo también de la Junta de Andalucía

Las actuaciones que ha empezado a apoyar la Diputación Provincial tienen un aliado en otra administración pública, la Junta de Andalucía (igualmente en manos del PP actualmente), que ha desarrollado en los últimos años dos convocatorias de ayudas para proyectos de restauración de piezas del arte sacro. Unas ayudas que han beneficiado a diversas iglesias, entidades y cofradías de la provincia.

No en vano, con cargo a estas subvenciones autonómicas se han intervenido imágenes como la Virgen del Carmen sedente de Hospital de Mujeres, o la Virgen del Pilar y otras de su capilla en la iglesia de San Lorenzo; se han restaurado retablos como dos de la iglesia de San Juan de Dios o uno en Santiago; cuadros en la Castrense o el propio Obispado; se ha recuperado la valiosa cruz de guía que tuvo la hermandad de Columna; o se han intervenido en los bordados de la Virgen del Carmen.

Ante la buena acogida de las convocatorias anteriores, la administración autonómica prepara ya un tercer paquete de ayudas para estos proyectos de restauraciones, que la delegada del gobierno andaluz en Cádiz, Mercedes Colombo, anunciaba recientemente para el otoño.

Además de estas ayudas, la Junta renovaba hace unos días el convenio de colaboración para la constitución de una comisión mixta con la Iglesia Católica, que se presenta como “un foro especializado de relaciones entre la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía y las diócesis andaluzas para cuestiones que afectan al patrimonio cultural de la Iglesia en dicho territorio andaluz”.