Las autovías que faltan en la provincia de Cádiz
El desdoble de la N-IV entre Jerez y Los Palacios se une a la serie de proyectos en el limbo como la doble calzada Arcos-Antequera o la duplicación de la N-340
El sueño de liberar la autopista de peaje Cádiz-Sevilla se está tornando en pesadilla. El trasvase del tráfico de la N-IV a la AP-4 ha sacado a la luz las carencias de esta vía de alta capacidad. Las retenciones se han agudizado este verano con el auge del turismo, sobre todo en sentido Cádiz el sábado por la mañana, y en sentido contrario los domingos por la tarde. Con apenas dos salidas en el tramo de 70 kilómetros comprendido entre Jerez y Dos Hermanas, los conductores se encuentran dentro de una ratonera de la que no pueden escapar, por lo que muchos están optando por circular por la antigua carretera.
La Confederación de Empresarios de Cádiz, que ha sido durante años una de las entidades más combativas por el fin del peaje, ha vuelto a levantar la voz para reclamar inversiones en el principal corredor que une a Cádiz con el resto de España. A su juicio, la solución pasa por desdoblar la N-IV. Tras la apertura el año pasado de la autovía Dos Hermanas-Los Palacios, los 63 kilómetros que separan la salida de Los Palacios Norte del enlace del Aeropuerto de Jerez suponen el último tramo que queda de carretera convencional de la antigua radial Madrid-Cádiz.
El Gobierno central dio carpetazo al proyecto del desdoble de la N-IV tras la liberalización de la autopista de peaje el 31 de diciembre de 2019, al considerar que el uso de la AP-4 es “más eficiente desde el punto de vista económico, social y medioambiental que la ejecución de una autovía en paralelo”, según reconoció por escrito el Ejecutivo en junio de 2020 en una respuesta parlamentaria a la diputada del PP María José García-Pelayo.
Las últimas actuaciones en este corredor corroboran la decisión de la administración estatal de que la AP-4 asuma el grueso del tráfico de largo recorrido entre Cádiz y Sevilla. En vez de desdoblar la N-IV, el Ministerio de Transportes apuesta por la construcción de una nueva conexión en forma de autovía entre la AP-4 y la N-IV. La nueva carretera partiría del entorno del área de servicio de El Cuadrejón de la AP-4. rodearía la cabecera norte del Aeropuerto de Jerez, salvando la línea férrea Cádiz-Sevilla para enlazar con la N-IV a la altura del kilómetro 625, en el paraje de La Zangarriana, y finalizar en el tramo desdoblado de la A-4 entre Jerez y Cádiz. Pero esta conexión aún tardará unos años en ser realidad.
El Mitma adjudicó el pasado mes de julio a la consultora Proes la redacción del proyecto, con un presupuesto de licitación de 539.000 euros y un plazo de ejecución de dos años. En paralelo, también está en estudio la construcción de nuevos accesos en el entorno de El Cuervo y Los Palacios para mejorar la permeabilidad de la autopista.
Mejoras en autopistas de peaje liberalizadas
Los problemas que presenta la AP-4 para canalizar el tráfico trasvasado de otras vías tras su liberalización se repiten en otras autopistas donde recientemente se levantaron las barreras. Pero la respuesta del Gobierno es diferente. Por ejemplo, para la AP-1 plantea la inversión de 27,2 millones de euros en la construcción de nuevos enlaces entre Burgos y Miranda de Ebro. En el caso del tramo catalán de las autopistas AP-7 y AP-2, el Ministerio que dirige Raquel Sánchez presentó a finales de julio una inversión de más de 1.000 millones de euros para acometer más de 40 actuaciones, entre aumentos de carril y nuevas salidas, algunas de las cuales ya están en marcha.
El plan incluye también el desdoble de algunos tramos de carreteras estatales paralelos a las autopistas. Sería el caso de la N-240, prolongando la autovía A-27 hasta enlazar con la AP-2. También se plantea desdoblar la actual N-II, a su paso por la variante de Figueras y un tramo de la N-340 en el entorno de Tarragona.
A la espera de Tres Caminos
La mejora del corredor Cádiz-Sevilla no es la única actuación pendiente de la Red de Carreteras del Estado en una provincia donde el megaproyecto del Puente de la Constitución de 1812 sobre la Bahía de Cádiz, que absorbió más de 500 millones de euros, acaparó durante años el grueso del esfuerzo inversor de la Administración central.
El Ministerio de Transportes está a punto de dar respuesta a una de las reclamaciones históricas de la provincia con el inicio inminente de la remodelación del Nudo de Tres Caminos, vital para las comunicaciones de la Bahía de Cádiz. Tras más de 17 años de trámites y estudios, el Consejo de Ministros aprobó a finales del pasado mes de julio la celebración del contrato de obras, con un valor estimado de 93 millones de euros, y un plazo estimado de 42 meses, según consta en la memoria del proyecto. La actuación implica la demolición del paso superior actual y la construcción de tres nuevos viaductos que facilitarán que todos los movimientos cuenten con dos carriles con curvas menos pronunciadas que las actuales, especialmente en el sentido Puerto Real-Chiclana.
El desdoble de la N-340
En un estado mucho más embrionario se encuentra la ansiada prolongación de la A-48, autovía que arranca precisamente en Tres Caminos y finaliza desde 2007 en Vejer. La duplicación de la N-340 duerme desde entonces en el sueño de los justos pese a que tanto el PP como el PSOE se han intercalado al frente del Gobierno central. Cada año aparecen partidas testimoniales de 100.000 euros en los Presupuestos Generales del Estado para la elaboración de estudios. Pero lo cierto es que el Ministerio de Transportes no se atreve a poner fecha a la realización de las obras, según ha admitido por escrito a preguntas planteadas por la oposición en el Congreso de los Diputados. El avance más tangible fue la licitación en 2017 del anteproyecto de aumento de capacidad de la N-340 entre Tarifa y Algeciras, una obra que si se lleva a cabo, supone la inversión de al menos 240 millones de euros.
Por el momento la principal actuación que se contempla en el corredor de la N-340 consiste en la mejora del cruce de La Barca de Vejer –la intersección con las carreteras A-314 y A-396–, cuyo proyecto se aprobó el pasado mes de julio, y la construcción de siete rotondas cerca de Tarifa con el fin de incrementar la seguridad vial y que supone la inversión de algo más de 14 millones.
Circunvalación de Algeciras
La futura A-48 debería enlazar con la circunvalación exterior de Algeciras, una nueva autovía que algún día rodeará el Campo de Gibraltar por el oeste hasta desembocar en San Roque para descongestionar la A-7, por la que circulan más de 75.000 vehículos al día, según los datos de aforo de Los Barrios.
El estudio informativo de la circunvalación se aprobó definitivamente en 2009, tras quedar zanjada la polémica por el paso del trazado por el Pinar del Rey en San Roque. La futura A-7 tendría 16,97 kilómetros de longitud, con una inversión cuantificada entonces en 103,5 millones de euros. En 2019, el proyecto fue rescatado en los Presupuestos Generales del Estado elaborados por el Gobierno del PSOE, aunque con una partida testimonial de 50.000 euros para justificar el reinicio de los trámites burocráticos.
Dos años más tarde, en 2021 y motivado por el Brexit, se barajó la posibilidad de usar fondos del Plan de Reajuste (184 millones correspondían a España) para relanzar las obras, pero aquella idea no acabó materializándose. Al menos, el Ministerio de Transportes ha iniciado este verano las obras de duplicación de duplicación del Acceso Sur del Puerto de Algeciras. Suponen la inversión de casi 42 millones de euros y cuentan con un plazo de ejecución de 36 meses.
Autovía de la Sierra
Pero la administración estatal no es la única responsable de las obras pendientes de la provincia. De la Junta de Andalucía depende el desdoble de la A-384 entre Arcos y Antequera, una autovía muy demandada por los municipios de la Sierra. Desde la apertura de la A-382 entre Jerez y Arcos en 2007 se ha reclamado insistentemente prolongar la doble calzada hasta Antequera siguiendo el eje de la antigua N-342.
La última actuación de calado en los 133 kilómetros que separan Arcos de Antequera data de principios de la década de los noventa y consistió en la finalización del tramo de carretera convencional Algodonales-Olvera, cuyas obras estuvieron paralizadas durante años por problemas en la excavación de un túnel. Desde entonces, se han construido algunas intersecciones a distinto nivel cerca de Villamartín. Algodonales y Almargen, sin modificaciones sustanciales en el trazado.
En 2007, el por entonces presidente de la Junta, Manuel Chaves, se comprometió a acometer la autovía con vistas a iniciar las obras en 2009. A pesar de que se repitieron los anuncios con el paso de los años, las máquinas nunca llegaron a trabajar. En marzo de 2012, en vísperas de las elecciones autonómicas, el Ejecutivo regional incluso aprobó el estudio informativo del tramo entre Bornos y Algodonales, donde se estimaba una inversión de 293,7 millones de euros, pero no pasaron del papel.
Ya con el bipartito PP-Cs en San Telmo, la consejera de Fomento, Marifrán Carazo, anunció en septiembre de 2019 en el Parlamento que la Junta iba a encargar un estudio de viabilidad para el aumento de la capacidad de la carretera Arcos-Antequera. Sin embargo, este estudio aún no se había licitado el pasado mes de abril, según reconoció el Gobierno andaluz por escrito en una respuesta parlamentaria, en la que anunciaba que este paso se iba a dar “en las próximas semanas”.
La futura A-491
La Junta sí ha reactivado la tramitación administrativa del desdoble de la A-491 entre El Puerto y Rota, otra de las obras que quedaron huérfanas por la crisis de hace una década. En marzo del año pasado, la Consejería de Fomento adjudicó la redacción del proyecto, desde la rotonda del cruce con la A-2078, donde se plantea un nuevo paso elevado, hasta la primera entrada de acceso a Rota, por la carretera A-2075. La administración regional ha orientado su inversión en carreteras en la provincia a actuaciones de menor calado presupuestario que las autovías pero que también eran muy demandadas.
Es el caso de la mejora de la A-389 entre Medina y Paterna, inaugurada recientemente, que se había erigido en un punto negro por su elevada siniestralidad, o la rotonda que da acceso al Polígono El Peral, en Arcos de la Frontera, donde se habían producido varios accidentes con víctimas mortales en los últimos años.
También te puede interesar