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Fátima Báñez anuncia 15 millones de horas de trabajo para los astilleros, confía en cerrar el acuerdo con Arabia Saudí y alaba la calidad de Navantia y su industria auxiliar

La titular estatal de Empleo, a su llegada ayer al astillero de Navantia en Puerto Real.
F. Rufo Cádiz

08 de julio 2016 - 05:01

La ministra de Empleo, Fátima Báñez, fue testigo de excepción ayer de los contrastes de una provincia como la de Cádiz. Daba cuenta por la mañana del comienzo de una actividad en Harinera Vilafranquina y, dos horas después, revisaba el final de otra actividad, en este caso el de la plataforma de energía eólica marina, el proyecto Wikinger, que construye Navantia en Puerto Real. Allí, Báñez hablaba de 15 millones de horas de trabajo para los astilleros gaditanos y de 100.000 empleos para la provincia en los próximos años. Mientras, en la puerta, más de medio centenar de parados del metal hacía visible su protesta para reclamar, precisamente eso, un empleo.

Contrastes y una certeza, a la que se agarró la ministra: la fortaleza y la calidad de la industria gaditana como garantía de éxito. La titular de Empleo llegó al astillero puertorrealeño acompañada del presidente de Navantia, José Manuel Revuelta; el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz; y Teófila Martínez. La ex alcaldesa y diputada nacional tuvo que hacerse incluso alguna foto con varios trabajadores, a petición de ellos.

Más allá de anécdotas, Báñez quiso hacer valer la potencia de los astilleros, para los que anunció nuevas cargas de trabajo "en las próximas semanas y en los próximos meses", y alabó el trabajo realizado para construir el proyecto eólico marino "que hoy finaliza", dijo (aunque no saldrá del dique puertorrealeño hasta mediados o finales de agosto).

Añadió la ministra que el trabajo desarrollado entre Navantia e Iberdrola es "un ejemplo de construcción de proyectos del ámbito de las energías renovables a nivel mundial y del talento de empresas españolas". Báñez, que anunciaba de nuevo la creación de 100.000 empleos para la provincia, estaba ayer satisfecha porque, según expresó, Cádiz "ha cambiado el rumbo". Porque, añadió, "en Cádiz se han recuperado 35.500 de los casi cien mil empleos destruidos durante la crisis".

Y en ese clima de bonanza metió a los astilleros, satisfecha del "cambio" que, a su juicio, se ha producido en las plantas de Navantia de la Bahía de Cádiz y en la industria naval gaditana en los últimos años. Añadió que gracias al "protagonismo" de la industria naval y "al esfuerzo de las sociedad gaditana" en esta provincia, la de mayores índices de paro, "el rumbo hacia el empleo es hoy firme y directo". La ministra dijo sentirse "contenta" de su visita ayer al astillero, "porque aquí se apuesta por lo importante, por la innovación y la modernización de un sector tan relevante como el naval, y también por el empleo. Este proyecto, junto al esfuerzo de las empresas, interlocutores sociales y de las familias, ha hecho que el rumbo hacia el empleo sea firme y directo; hemos cambiado el paro por el empleo. Vamos en la buena dirección, pero tenemos que seguir generando oportunidades para los gaditanos en los próximos años".

E insistió en que esa recuperación "debe llegar en forma de empleo a las familias gaditanas, y el objetivo del Gobierno de España es que en los próximos cuatro años seamos capaces juntos, sociedad gaditana y administraciones colaborando lealmente, que en Cádiz se puedan crear 100.000 nuevos puestos de trabajo, para que la recuperación llegue a todos los que quieren trabajar y todavía no han tenido esa oportunidad. Sigamos sumando que es lo importante".

Tampoco obvió el mensaje al rival político, y enlazó con el dato ya antes reiterado por otros cargos populares en la provincia: "Hemos pasado de tener cero horas de carga de trabajo a tener 8,5 millones de horas de trabajo ya comprometidos, lo que va a dar estabilidad en los próximos cinco o seis años a la Bahía de Cádiz", dijo.

La ministra fue preguntada por el esperado contrato para construir cinco corbetas con Arabia Saudí. Consciente del revuelo político y social que se creó al conocerse esta posibilidad, la respuesta de la titular de Empleo fue ambigua: "Es cierto que hay un preacuerdo con algún país", esbozó, para a continuación, volver al discurso político: "Espero que termine siendo una realidad y se firme cuanto antes, pero es bueno que en España haya un Gobierno estable, que dé confianza y siga trayendo inversiones y oportunidades de empleo. En ese contexto de estabilidad, de un Gobierno cuanto antes moderado, constitucional y que apueste por el empleo, van a seguir llegando inversiones. Hay un preacuerdo, un precompromiso de algún país y esperemos que se firme cuanto antes".

Después de sus mensajes a los medios presentes ayer en el astillero puertorrealeño, la ministra realizó un recorrido por la subestación eléctrica y después por la plataforma offshore construida por Navantia (al que no se permitió el acceso de los redactores gráficos). Ambos elementos serán preparados en breve para que, antes de que acabe el mes de agosto, salga rumbo al sector británico del mar Báltico a bordo de una barcaza.

La empresa pública volvió a reiterar ayer que se ha cumplido con el contrato en plazo y calidad. De hecho, hay muchas esperanzas puestas en que la compañía energética pudiera encargar a Navantia un segundo proyecto eólico marino como el que ahora finaliza. No haría sino confirmar que, lo que ahora es una experiencia de diversificación, se habrá convertido en una línea de negocio segura y rentable para los astilleros.

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