"La bofetada que iba dirigida al Gobierno nos la han dado a los empresarios"
La CEC pide reformar la Ley de Huelga y se pregunta "¿qué hemos ganado con esto?"
"Agria, triste...". Es la sensación que le queda a la Confederación de Empresarios de Cádiz tras la quinta huelga general de España y la primera en plena aldea (cibernética) global. El vicepresidente ejecutivo de la patronal, Javier Sánchez Rojas, plantea y se plantea muchas cuestiones, desde la naturaleza de la protesta hasta su conveniencia o repercusión, pero llega a una conclusión: la necesidad de reformar la Ley de Huelga y de "limitar los mal llamados piquetes informativos".
Tras un seguimiento por sectores y zonas, la patronal concluyó que, exceptuando el sector metalúrgico y específicamente la industria naval, el seguimiento del paro fue "bastante bajo, entre un 15% y un 20%, y en la mayoría de casos con la puerta cerrada" para evitar la acción de los piquetes. Los puntos de "mayor atención" fueron los centros comerciales abiertos de Cádiz, El Puerto y Jerez, mientras que "en los extrarradios, hubo bastante normalidad con locales y bares abiertos". Cruzando estos resultados con el consumo eléctrico, considera que estuvo a medio camino entre un festivo y un laborable.
Más allá del cruce de cifras habido y por haber, el portavoz de la CEC hace hincapié en el fondo de una huelga que, a su juicio, se ha basado en "tener a una sociedad asustada, con acciones preventivas como cambiar citas en el médico o adelantar las compras, por no tener seguridad para moverse". Y lo mismo trasladado al empresariado, que siente que ha sufrido las consecuencias de una protesta que le era ajena: "La bofetada que iba dirigida al Gobierno nos la han dado a los empresarios y a aquellos, incluso autónomos sin empleados a su cargo, que querían trabajar y no han podido hacerlo por sentirse coaccionados". Como conclusión, Sánchez Rojas lanza una pregunta: "¿Qué hemos ganado con esto?". E insiste en que es necesario fijar nuevas reglas del juego porque "con un poco de memoria histórica que se tenga, la sociedad no puede tratar estos asuntos en 2010 como si fuera 1977 -año del que data la actual Ley de Huelga-".
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