El bosque, el jardín y los cipreses del IES Tejada

El profesor de Matemáticas del instituto José Luis Tejada, de El Puerto, Jesús Madrid, había observado un hecho habitual en el centro. "Alumnos de no muy buen comportamiento eran sancionados con la expulsión a casa y los familiares les daban un castigo extra: una paliza. Decidimos sustituir el castigo de expulsión por algún tipo de servicios a la comunidad educativa".

Así ha surgido el ambicioso proyecto de huerto escolar que este año la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción ha premiado con el prestigioso galardón Acción Magistral y que fue entregado recientemente por la Reina Sofía . Esta iniciativa, cuyo germen se remonta a hace once años, pero que se desarrolla con financiación desde hace tres, ha resultado ser un eficaz instrumento contra el absentismo escolar. "Al ser la mayor parte de las actividades prácticas y cinéticas es el método que mejor resultado proporciona", se afirma en la memoria del proyecto presentada a la FAD. La jardinería se fue extendiendo a otras actividades como cerámica o electricidad.

Tras todo este tiempo, el instituto cuenta ahora con cinco zonas ajardinadas y un bosquecillo con representación de diversas plantas autóctonas, una plantación de cipreses junto a la valla del instituto -que da a la N-IV- que aísla del ruido, instalación de riego por goteo, un mecanismo de recogida de aguas pluviales para su uso en el huerto, una pequeña 'granja' de camaleones recuperados de zonas desbrozadas... Todo esto lo han hecho alumnos cuyo destino era el fracaso escolar, chavales que, en otras condiciones, hubieran pasado por la secundaria con un interminable currículum de partes y faltas de asistencia hasta que se superara la edad de escolarización obligatoria.

La estadística es abrumadora. En este tiempo el número de amonestaciones ha descendido en más de 600, es casi un 35%. Prácticamente todos los alumnos incluidos en estos programas han seguido los estudios e incluso se han dado caso de chicos que se han incorporado a 4º de ESO con excelentes notas. Sólo dos chicos, que apuntaban a abandono escolar de libro, no siguieron los estudios, pero al menos durante dos años siguieron acudiendo al centro. Contribuyeron a crear un jardín.