La cabra de la Legión se jubila
El Grupo Logístico de la Legión en Almería cede su mascota a un refugio de animales en Arcos para garantizar su retiro. 'Pepe' es un cabrón que ha estado doce años de 'servicio'.
A Pepe, la famosa cabra de la Legión, lo han despedido de su particular 'trabajo' hace poco más de una semana, con todos los honores por sus servicios prestados. La cabra goza ya de una placentera 'jubilación' en una finca refugio de animales de Arcos después de haber cumplido con fidelidad su misión durante doce años. Atrás quedan desfiles, a ritmo de marchas como la de El Novio de la Muerte y al compás de las botas militares.
Así que a buen seguro que alguna lágrima se reprimió hace unos días algún miembro fortachón del Grupo Logístico de la Legión de Almería cuando tuvieron que despedirse de Pepe, este macho cabrío que les ha acompañado durante más de un decenio en sus desfiles marciales.
Y es que este ejemplar, que procedía del Pirineo aragonés, comenzó a desfilar con tan sólo dos meses de vida y siempre de la mano del cabo Méndez, su cuidador.
Pero Pepe, este cabrón con cuernos de 90 centímetros de envergadura, no se ha ido a Cancún para disfrutar de su nueva etapa de placer y descanso. La Legión ha decidido que se quede en Arcos, en el Santuario Refugio La Pepa que dirigen Tamara Toboso y Nacho Aragón, sus nuevos cuidadores. Aquí cuenta con unas instalaciones adecuadas para disfrutar de su retiro.
Pepe puede presumir de ser la primera cabra de la Legión que ha conseguido jubilarse 'oficialmente'. De hecho, desde el mes de febrero el refugio y el Grupo Logístico de la Legión de Almería han mantenido conversaciones para asegurarle un buen retiro a su mascota más preciada. Hasta el teniente coronel de esta unidad logística de la Legión ha tenido que firmar el permiso para materializar la cesión del animal al centro arcense, cuenta Tamara Toboso.
Desde su llegada a la localidad serrana, Pepe tiene mil placeres a su alcance. No le falta de nada. Puede salir a pastar cuando quiera e interactuar con los otros animales de la finca. Pero, de momento, la cabra tira al monte y la fuerza de la costumbre se impone. Este macho sigue comiendo y bebiendo como lo hacía cuando estaba de maniobras con los legionarios. Se acostumbró a comer de la mano y a través de una bolsa de patatas vacías y a beber directamente de las mangueras. "Los primeros días no ha querido comer", cuenta Tamara, que afirma que el animal se está readaptando a su nuevo hogar.
Así que el nuevo residente anda en una zona de las instalaciones en cuarentena para adaptarse, pero pronto entrará en contacto con los otros moradores de este centro. De todos sus avances está informado a través de whatssap el cabo Méndez, el cuidador durante estos años de la cabra, añaden sus nuevos dueños.
Parece que este ejemplar de macho cabrío ha tenido suerte al caer en el primer santuario vegano de animales de granja que se abrió hace un año y media en Andalucía. El Refugio La Pepa, fundado a principios del 2015, cuenta en Arcos con una extensión de terreno de cinco hectáreas y media que alberga a unos 60 animales. "No se consume nada de origen animal" , explica Tamara, quien aclara que este centro no recoge a ningún animal doméstico como perros o gatos y sí está dedicado "al rescate de animales desechados o maltratados por la industria alimentaria".
La Pepa es, además, un proyecto educativo de protección animal, que consta de un conjunto de actividades de sensibilización y educación en valores, dirigidas especialmente a la infancia y la juventud. Este centro está abierto al voluntariado y los animales pueden ser apadrinados a través de cuotas (info@santuariorefugiolapepa.org).
De hecho, es su manera de financiarse, junto con otro tipo de actividades como la organización de comidas veganas. Los promotores de este refugio organizan este domingo, en el bar Nautilus, en Cádiz, una paellada y la venta de tapas veganas para recaudar fondos con el fin de destinarlos a la mejora de las instalaciones que tienen en la finca de Arcos y en las que dan cobijo a otros animales como cerdos, pavos, ovejas, gansos, patos, conejos, entre otros.
Así que la cabra de la Legión está ya esperando a voluntarios que le apadrinen su 'dorada' jubilación.
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