Las dos caras del Levante en Tarifa
El temporal hace caer un 15% las pernoctaciones en los hostales y un 30% la clientela de los chiringuitos Los empresarios piden que se fomenten alternativas a la playa
La temporada estival en Tarifa comenzó con un temporal de Levante como no se conocía desde hace años, protagonista en la primera quincena de julio. La localidad tarifeña, que cada verano se superaba en cuanto al número de turistas que la visitan, está siendo testigo por ello de uno de los comienzos veraniegos más flojos de los últimos años.
Los ciudadanos de la conocida como Ciudad del Viento no se sorprenden cuando el Levante llega soplando fuerte y los acompaña semana tras semana. No es el caso de los turistas que acuden a la costa tarifeña en busca de unas relajadas vacaciones en sus paradisíacas playas. Los deportistas que practican kitesurf tampoco salen favorecidos con este fuerte Levante, ya que agrava la dificultad y peligrosidad de este deporte acuático.
Las empresas locales también son víctimas del temporal, ya que la mayoría ha visto bajar su negocio un 30% con respecto al año pasado. Sebastián Galindo, concejal de Turismo, señala que "este viento afecta a toda la economía del pueblo, ya que el turismo viene buscando principalmente la playa". En el lado positivo, "pone en valor otras alternativas que ofrece Tarifa". El viento puede impulsar las zonas rurales del municipio, más desconocidas que sus playas y que son clave para luchar contra la estacionalidad del turismo.
Los campings han sido los más afectados por el viento, bajando en algunos casos un 40% de las pernoctaciones con respecto al año anterior. José Antonio Santos, presidente de la Asociación de Campings de Tarifa, asegura que "los turistas que vienen a los campings no aguantan más de tres días con este levante, y más aún si es la primera vez que vienen. También ha influido en nuestra clientela la tardanza delequipamiento de playas por esta zona", señala Santos.
Otros de los grandes afectados han sido los chiringuitos, ante el escaso refugio que aportan para soportar el fuerte viento. Antonio Guerrero, presidente de la Asociación de Empresarios Costa de Cádiz (AECCA), calcula un descenso aproximado del 30% de los clientes en comparación con 2015. "El Levante echa al turista con poder adquisitivo. Clientes habituales de nuestro chiringuito nos han fallado a causa del viento", señala Guerrero, que expresa sus esperanzas de salvar la temporada en lo que queda de verano, después de un mes de junio satisfactorio para su negocio.
El sector local de la hostelería se ha visto afectado por zonas, información que facilita Luis Sotomayor, representante de la Asociación de la Pequeña y Mediana Empresa. El empresario destaca el factor refugio, del que salen beneficiados los establecimientos más centricos, que se encuentran más protegidos del viento por las estrechas calles del casco antiguo. "Tarifa es lo que es por el viento, y el que viene tiene que ser consciente de lo que le puede tocar. El Levante es el único que consigue que el pueblo no esté explotado como la Costa del Sol", añade Sotomayor que, por otro lado, reconoce que los meses de mayo y junio han superado las cuentas del año anterior gracias al buen tiempo. Sotomayor recuerda que el turismo que visita Tarifa es fiel y de un poder adquisitivo medio.
Los hostales han sido los que menos han notado este descenso del turismo causado por el Levante, bajando aproximadamente un 15% las pernoctaciones en comparativa con la pasada temporada estival. Tomás Coloma, portavoz de los hoteleros de Tarifa, asegura que el temporal les ha afectado, pero también les ha favorecido por otro lado, ya que ha cribado un tipo de cliente fiestero, de fin de semana, que estaban captando y que intentaban evitar, debido a las molestias que conlleva para los demás huéspedes. "El Levante ha conseguido también rebajar la temporalidad que tanto nos afecta. Espero que se sepa sacar jugo de toda la variedad de productos que puede ofrecer el pueblo, que no solo es playa". Coloma no obstante, señalaba que se han cancelado entre un 20 y un 30 % de las reservas a causa del temporal.
Los empresarios de la localidad esperan que el Ayuntamiento fomente todas las actividades que Tarifa puede proporcionar, para que los turistas no tengan que depender solamente de la playa. "Tarifa no esta bien explotada, ya que ofrece un producto de calidad y variado. Se debería trabajar más nuesro patrimonio, tanto cultural como natural, ya que es envidiable", señalaba Antonio Guerrero.
Todo apunta a que lo que resta de verano siga siendo el viento tarifeño el gran protagonista, con el único consuelo de que "Tarifa es mucho más que sus playas".
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