Las caras del 'corralito español'
Afectados por las participaciones preferentes, la mayoría pensionistas y jubilados, protestan ante bancos y cajas en Bornos exigiendo el rescate inmediato del dinero
Todos confiaron en el banco de toda la vida. A los que han ido llevando sus pequeños ahorros para estar más desahogados el día de mañana. Y ahora, se encuentran con las manos vacías. El 'corralito español' empieza a tener miles de rostros llenos de impotencia. Los mismos que ayer se aferraban, en Bornos, a las puertas de las entidades bancarias y cajas de ahorros para denunciar sus casos. Gentes, la mayoría pensionistas y jubilados, afectadas por productos tóxicos financieros, entre ellos las participaciones preferentes, que adquirieron camuflados como plazos fijos de sus bancos y cajas de toda la vida y que ven su inversiones reducidas a la mitad o que no pueden rescatar.
"Se han comido mis ahorros, que son los de mis nietos. Me dijeron que el capital estaba asegurado y que cuando quisiera lo podía sacar", explicaba indignado Luis, un jubilado agricultor, a las puertas de una de las sucursales que fueron el blanco ayer, por la mañana, en Bornos, de la concentración de afectados, que reunió a centenar y medio de personas. Idéntico testimonio se podía escuchar dos pasos más allá de decenas de vecinos que reclamaban su dinero íntegro.
La protesta de Bornos arrancó sobre las once de la mañana, desde el centro de la localidad, paralizándolo por espacio de dos horas. Alto y claro, los congregados exigían a bancos y cajas la devolución de su dinero. "Banquero, ladrón, tu sitio está en prisión", "Manos arriba, esto es un atraco", y otras fueron algunas de las muchas consignas que se pudieron escuchar en un ambiente caldeado por la rabia. Y es que, incluso, los afectados ocuparon una de las entidades para pedir explicaciones al director.
"Hay personas que han perdido muchísimo. Otros han estado ahorrando ese dinero, que ahora les hace falta para sus hijos, que están en paro, y no pueden echarle una mano", apostillaban los afectados, algunos de ellos aún sin poder imaginarse lo que les ha pasado. "Hay personas, sobre todo mayores, que no saben aún que están afectadas", reconocía Ana, madre en paro, de Villamartín, con dos hijas, una de ellas con síndrome de Down, que planificaba sus ahorros para mejorar el bienestar de los suyos. Ha perdido cuatro kilos desde la víspera de Reyes hasta el momento, que fue cuando se enteró que no podía disponer de nada. "Llevo 11 años con el dinero en esa caja. Hay tela de gente a las que le han pillado dinero en Villamartín", recuerda. Y es que suman más de un millón de personas las afectadas en España. Se calcula que en la Sierra gaditana, la cifra asciende a unos 30.000 ahorradores, que han pedido ayuda a Adicae (asociación de usuarios de bancos y cajas).
Silvia Marchán Romero, la portavoz de afectados en Bornos, considera "inaceptable" el canje que ofrecen algunas entidades para recuperar el dinero con plazos de 10 años. "El dinero lo necesitamos ya. Las preferentes se han vendido de una manera ilícita, ocultando información. No se dijeron las características reales de este producto", denunció.
El pecado de la mayoría: confiar en sus banqueros, personas cercanas en los pueblos. María, la hija de Ana, otra pensionista de Bornos, explica que a su madre "ni siquiera le hicieron un test de idoneidad". A su lado, otro vecino habla a las claras de la "estafa multimillonaria". "No se puede creer. Se han aprovechado de pobre gente, trabajadores".
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