Carmen Álvarez, a solas con Sanlúcar: sin excusas, sin red y con un ojo en 2027
La ruptura del pacto deja a IU con el control total del gobierno, en minoría, mientras el PSOE pasa a una oposición encrucijada
La alcaldesa afronta el reto de gobernar en solitario con la oportunidad de consolidar su liderazgo antes de las elecciones del 2027
Nuevo gobierno en Sanlúcar: la alcaldesa asumirá Turismo y Promoción

Sanlúcar/El juego político actual está cada vez más orientado a una campaña electoral permanente, una tendencia que se intensifica en contextos donde las urnas no otorgan mayorías claras y los pactos resultan ser frágiles. En Sanlúcar de Barrameda, la ruptura del acuerdo entre PSOE e IU, sellado inicialmente para evitar un gobierno del PP, era un escenario algo previsible atendiendo a la convulsa relación entre ambos líderes.
Los continúos desencuentros entre Carmen Álvarez y Víctor Mora, viejos enemigos públicos, han terminado por dinamitar el pacto en menos de dos años, dejando un gobierno en minoría liderado por IU y con el PSOE en la oposición. El órdago de Mora para marcar territorio dentro del ejecutivo ha terminado por volverse en su contra, dejando a IU en control total del Ayuntamiento. Para Álvarez, la reestructuración supone una oportunidad de consolidar su liderazgo, pero también un reto: ahora no hay excusas ni bloqueos internos para no ejecutar su programa.
La regidora nunca aceptó el juego político al ex alcalde, con una oposición dentro de un gobierno con delegaciones enfrentadas e incomunicadas que se torpedeaban entre ellas. Un sin sentido que solo ha dejado la única opción posible: un gobierno en minoría. Ahora, con todas las áreas en manos de IU, habrá que ver si el PSOE apoya las distintas medidas que, por otra parte, la Alcaldía ya no tendrá un blanco fácil en el que justificar su inacción.
La alcaldesa, que desde que inició su mandato ha dejado recaer sobre su figura el peso y la responsabilidad de su gestión, se refuerza con David González, su mano derecha, para delegar áreas claves como Hacienda, Empleo y Contratación. Además, ha tomado el mando en Promoción y Turismo, dos delegaciones que, en manos del PSOE, las diferencias eran evidentes. Ahora, tendrá que demostrar si su visión para el turismo, alejada del "gran comedero" que criticó en su día, puede transformarse en un modelo sostenible sin perjudicar al sector hostelero.
Pese a que Álvarez afirme que la ciudadanía está con ella y le muestra su confianza, la realidad tampoco es tal. Y ahora, desprotegida de votos pero con un ejecutivo remando en la misma dirección, tiene algo más de dos años para hacer de sus prioridades, y las de la ciudadanía -ahí no se equivoca-, una forma de mandato. Limpieza, vivienda y empleo, tres pilares donde empeñar todos los esfuerzos. Si lo consigue, nadie le pedirá proyectos millonarios ni parques infinitos. Y, por supuesto, haría de su gobierno la mejor campaña electoral para 2027. El tablero está listo. Las cartas están echadas. Y, aunque las urnas aún queden lejos, la carrera ya ha comenzado.
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