Child grooming en Cádiz: el fiscal pide 26 años de cárcel para un acusado de ciberacoso sexual a menores

Cádiz/Child grooming o ciberacoso sexual a menores, elaboración de material pornográfico empleando también a menores, exhibicionismo y abuso sexual. Son los delitos que la Fiscalía de Cádiz imputa a un acusado que el próximo día 17 se sentará en el banquillo para ser juzgado como responsable de ellos. La acusación pública lo considera autor de 10 delitos, contabiliza cinco víctimas y pide para él la pena total de 26 años y medio de prisión.

Según recoge el escrito de calificación fiscal, entre el 29 y el 30 de mayo de 2021, el procesado, desde su perfil de Instagram, contactó con un menor 12 años y, movido por el ánimo de satisfacer su deseo libidinoso, le solicitó que le enviase fotos desnudo. El niño se negó en un primer momento, aunque finalmente llegó a mandarle una fotografía en la que él aparecía desnudo a través de dicha red social.

Posteriormente, prosigue la Fiscalía, el encausado volvió a demandar al menor el envío de más fotografías. La víctima se negó y el adulto, para vencer dicha negativa, le ofreció realizar un intercambio de imágenes, enviándole fotografías y vídeos en los que aparecían los genitales del procesado. También le envió una foto de una mujer desnuda de carácter sexual con la que supuestamente el acusado había mantenido relaciones sexuales.

Meses antes, en marzo de 2021, el procesado utilizó la misma red social para contactar con un segundo joven de 14 años de edad, expone el fiscal en sus conclusiones provisionales. De nuevo, y a sabiendas de que se trataba de un menor de edad, el hombre comenzó a enviarle fotografías de carácter sexual donde aparecían mujeres desnudas que el menor visualizó; posteriormente, lo invitó a participar en actos sexuales mediante expresiones como “un día te vienes y verás”.

Asimismo, relata la acusación pública, después de haberse ganado su confianza, el acusado comenzó a hacerle preguntas íntimas y pidió al menor que le contara cuánto le medía el pene, qué tipo de prácticas sexuales realizaba con su novia, así como si alguna vez se había tomado fotos de carácter sexual.

La versión de los hechos que sostiene el Ministerio Fiscal habla de una tercera víctima de 14 años de edad, a la que el encausado contactó en septiembre de 2021 también a través de Instagram.

Al igual que con las otras víctimas, "el acusado formuló al menor preguntas de carácter íntimo para satisfacer su ánimo libidinoso y llegó a enviarle fotografías de índole sexual en las que aparecían mujeres desnudas con las que supuestamente él había mantenido relaciones sexuales", expone el fiscal, que añade: "Una vez que el acusado se había ganado ya la confianza del menor, y en este clima de relación íntima, comenzó a solicitarle al chico que le enviase fotografías en las que apareciera él mismo desnudo; la víctima le envió una foto en la que salía sin camiseta, en pose sugerente, mostrando sólo su espalda desnuda".

Más casos de ciberacoso

La Fiscalía Provincial de Cádiz habla en su escrito de acusación provisional de dos víctimas anteriores en el tiempo a las que el encausado también intentó captar a través de Instagram. Así, antes de 2016, el procesado contactó con un joven de menos de 16 años y, "movido por el ánimo de concertar un encuentro sexual y así satisfacer su ánimo libidinoso, comenzó a ganarse su confianza realizándole preguntas íntimas, incluidas algunas de carácter sexual, enviándole fotos y proponiéndole verse en persona", afirma el Ministerio Fiscal.

En fecha indeterminada, entre los años 2016 y 2017, el acusado se desplazó a una localidad para concertar un encuentro con la víctima; la recogió en su casa y la llevó a un hotel. "Una vez en la habitación, el procesado le preguntó al menor si le importaba que se masturbara y éste le contestó que no lo hiciera en su presencia. Posteriormente, el acusado llevó al menor a visitar un estadio de fútbol y, de camino, le hizo insinuaciones de carácter sexual y le preguntó si podían hacer algo más, a lo que el menor se negó, fingiendo que había quedado con su padre ante la incomodidad que le causaba la situación".

Por último, concluye el fiscal, entre los años 2018 y 2019 el acusado contactó, una vez más, con un menor de 16 años y repitió el mismo modus operandi: le planteó al joven preguntas de carácter íntimo acerca de las prácticas sexuales que realizaba con su pareja y le contó episodios sobre su propia vida sexual, para posteriomente proponerle concertar un encuentro para realizar un trío.

"Con la misma intención de satisfacer su ánimo libidinoso, el encausado requirió al menor para que le enviara fotos de su cuerpo desnudo y mantener relaciones sexuales con su pareja, aunque el menor nunca llegó a enviar tales documentos", precisa la acusación pública.

Asimismo, y según el fiscal, el procesado envió al menor fotografías y vídeos de carácter sexual. En uno de esos vídeos incluso aparecía él mismo junto a una mujer desnuda.

Además de la pena privativa de libertad, la Fiscalía solicita que el acusado sea inhabilitado para el ejercicio de cualquier profesión u oficio, retribuido o no, que conlleve contacto regular y directo con menores de edad, además de la prohibición de acercarse y comunicarse con las víctimas. También interesa la imposición de la medida de cinco años de libertad vigilada con posterioridad al cumplimiento de la pena, en caso de condena.