El cicloturismo mueve en Europa más dinero que los cruceros

El cicloturismo engloba una serie de características que lo describen como una actividad altamente sostenible: no consume energía, no emite gases, desarrolla una actividad saludable, fomenta la desestacionalización del turismo y favorece el desarrollo de comarcas interiores. Así lo califican sus conocedores, pero defienden además que es un segmento turístico al alza y capaz de generar un negocio importante, que se encuentra muy desarrollado en otras zonas de Europa y para el que Cádiz cuenta con grandes potencialidades.

"La provincia tiene muchos atractivos turísticos" sintetiza Manu Calvo, coordinador de la red Eurovelo en España. A través del cicloturismo, explica, se favorece que los visitantes puedan conocer el territorio de una manera más consciente, no es lo mismo que atravesarlo en coche o en tren. Los cicloturistas de largo recorrido responden a un perfil que suele gastar mucho dinero en hoteles, comidas y actividades en los lugares que visitan, sin embargo no suponen un alto impacto en cuanto a las infraestructuras que requieren. Calvo destaca que la bicicleta está al alcance de todo el mundo y eso facilita que se haya convertido en un segmento turístico que mueve una gran cantidad de negocio, superando a nivel europeo el que es capaz de generar el sector de los cruceros, por ejemplo.

La European Cyclists Federation (ECF) elaboró el informe 'Beneficios de la Bicicleta en Europa', difundido en España a través de la Red de Ciudades por la Bicicleta antes de la pandemia, en el que se cifra en 150.000 millones de euros anuales los beneficios aportados por la bicicleta. El negocio de los cruceros se 'limita' a unos 100.000 euros al año a nivel mundial.

La desestacionalización del turismo gracias a que no va directamente vinculado al sol y playa es uno de sus puntos fuertes. La climatología de la provincia es un factor positivo para su evolución en esta zona. En cuanto al desarrollo de comarcas interiores, en la provincia de Cádiz la red Eurovelo se centra en buena parte en la vertiente costera, si bien existen otras infraestructuras para el cicloturismo que llevan ya algún tiempo generando valor gracias a su gran atractivo como son la Vía Verde de la Sierra (36,5 kilómetros que cruzan Olvera y Puerto Serrano) o la conexión del Corredor Verde Dos Bahías, que une a través de la Janda interior las comarcas de la Bahía de Cádiz y el Campo de Gibraltar, enlazando con la Eurovelo en el término de Los Barrios. Ambas vías están más enfocadas a la bicicleta de montaña. Recientemente se ha anunciado también el impulso de una nueva vía verde Entre Ríos que vendría a enlazar la Bahía de Cádiz con la Costa Noroeste (El Puerto-Sanlúcar, con el desdoble de la A-491).

Manu Calvo argumenta que en Europa hay países que nos llevan cuarenta años de adelanto en tradición cicloturista. En los últimos años se ha producido una intensificación en los países del entorno mediterráneo, de modo que a la par de nuestro desarrollo se encuentran el del sur de Portugal y Francia, Italia, Eslovenia o Grecia. Una zona de evolución que viene a coincidir con la ruta que conecta la red de Eurovelo que nace en Cádiz y que cruza Europa hasta llegar a Atenas, para saltar finalmente a la isla de Chipre.

La saturación en el mercado de bicicletas o los datos aportados por los diferentes estudios sobre su uso reflejan que año tras año su crecimiento es imparable. Incluso la pandemia ha ayudado a que más personas se decidan a utilizarla como medio de transporte alternativo, más saludable, más económico, más sostenible medioambientalmente y sin necesidad de vigilar aforos ni distancias de seguridad.