El comité de Airbus considera "una falta de respeto" las dudas sobre la viabilidad de Puerto Real
Golpe a la industria de la Bahía
Los sindicatos rechazan el ajuste y se comprometen a luchar "hasta el último puesto de trabajo"
"Una falta de respeto". Así califica el comité interempresas de Airbus las dudas de la compañía sobre la viabilidad de la planta de Puerto Real, "algo que difícilmente es el mejor punto de partida para sentarse a negociar soluciones en un momento tan delicado".
Los sindicatos han expresado su rechazo frontal al plan por el que la compañía pretende suprimir 889 empleos de su división comercial en España, 151 de ellos en la factoría puertorrealeña, según un comunicado del comité que representa a los 12.600 trabajadores españoles del consorcio. "Rechazo fundamentado también en la desigualdad en posiciones afectadas por países, siendo España el país que mayor porcentaje incluye", incide el comité.
El ajuste afecta al 27% de la plantilla de la división comercial de Airbus España. En términos absolutos, Getafe e Illescas son las que más empleos perderán (455 y 283, respectivamente), pero en términos relativos Puerto Real es la que se lleva la palma, ya que perderá el 40% de su fuerza laboral frente al 21% de Getafe y el 36% de Illescas.
"Desde los representantes de los trabajadores y trabajadoras en España de Airbus vamos a pelear y defender hasta el último puesto de trabajo", ha asegurado el comité interempresas. La negociación ha arrancado este jueves y se ha fijado un calendario periódico de reuniones con la empresa a lo largo de los próximos tres meses con vistas a alcanzar un acuerdo en otoño. Airbus pretende culminar el ajuste a mediados del año que viene.
Los representantes sindicales achacan el ajuste no sólo a la crisis sanitaria sino también a una serie de circunstancias que el comité "ha denunciado hasta la saciedad". Entre ellas, apuntan a "la dependencia en nuestro país a ciertos programas, la falta de visión estratégica e industrial a medio y largo plazo que permita garantizar la viabilidad de todas las plantas en nuestro país, la pérdida de capacidades de alto valor añadido, el deterioro de la industria aeroespacial española, así como la falta de liderazgo en la toma de decisiones".
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