El comité de Navantia Puerto Real critica "la inacción" de la dirección para captar contratos de gaseros
La representación sindical asegura que la saturación de los astilleros del sudeste asiático abre una oportunidad de negocio para la factoría
La empresa señala que tiene una política comercial muy activa pero que tiene que ser competitiva para lograr encargos
El comité de empresa de Navantia Puerto Real critica "la inacción" de la compañía para captar contratos de construcción de gaseros para la factoría. La representación sindical señala los astilleros del sureste asiático "no realizan contrataciones más allá de 2025" por la saturación de sus instalaciones, lo que ofrece una oportunidad de negocio para este astillero, en el que se fabricaron tres buques gaseros entre 2001 y 2004 "en tiempo y forma y con muy buena aceptación".
La crisis energética derivada de la guerra de Ucrania han puesto el foco en los buques de transporte de gas natural licuado, que son vitales ahora para garantizar el suministro en Europa ante la posible clausura de los gasoductos rusos. A esta situación se agrega la entrada en vigor de nuevas normas medioambientales "que obligan a la reconversión o a la sustitución de la mayoría de estos buques", según señala el comité de empresa en un comunicado.
"El astillero de Puerto Real es uno de los pocos de Europa donde se puede fabricar estos gaseros de gran capacidad de transporte y que cumplan con las normas medioambientales", señalan los representantes de la plantilla, que recuerdan que durante la construcción de los tres gaseros hace veinte años "llegaron a entrar en el astillero cerca de 8.000 trabajadores entre plantilla e industria auxiliar", además de la actividad inducida en la Bahía en forma de proveedores, hostelería o comercio.
El comité incide en que no entiende "por qué la dirección de Navantia no ha determinado la contratación" de este tipo de barcos "dada la situación del mercado de buques gaseros y la falta de trabajo del astillero de Puerto Real, completamente vacío y con instalaciones capaces de simultanear la construcción" de varios barcos. "Queremos poner de manifiesto que la inacción de la dirección de Navantia en la contratación de los buques gaseros pone en peligro el futuro de muchas familias en la Bahía de Cádiz", subrayan los representantes de la plantilla.
Al comunicado del comité de empresa se ha adherido este martes la Coordinadora de Trabajadores del Metal (CTM). "Pedimos al gobierno central y a la SEPI que trabajen para revertir este atentado al empleo de la Bahía de Cádiz, no sería la primera vez que nos ocurre, por lo que exigimos de carácter urgente se impliquen y acaben con la situación de abandono que sufrimos durante décadas", ha sostenido la organización.
Desde la empresa, se insiste en que la compañía sigue manteniendo contactos en múltiples ámbitos para optar a contratos de construcción de barcos civiles con una política comercial muy activa, y se remite a unas declaraciones de su presidente, Ricardo Domínguez, en las que señalaba el pasado mes de abril que los armadores del sector de hidrocarburos optan por Corea, donde "se construye con otros requisitos y a unos precios en los que no somos competitivos".
Navantia contempla que Puerto Real sea uno de los puntales de Navantia Seanergies, la nueva división de la compañía especializada en energías renovables. Aunque la empresa no renuncia a la construcción de barcos, plantea que la factoría sea uno de los referentes en la fabricación de estructuras off-shore parques de energía eólica marina. En ese sentido, a principios de junio anunció que Ocean Winds, ha reservado espacio para construir cimentaciones de las subestaciones de dos parques eólicos en Francia.
Alta demanda en reparaciones
La alta demanda del transporte marítimo de hidrocarburos ya está provocando un incremento de la actividad naval en la Bahía de Cádiz dentro del negocio de reparaciones. Por el astillero de Puerto Real pasó recientemente el 'BW Boston', construido en 2003 en Corea del Sur y que es el gasero más antiguo de la flota que la naviera BW tiene arrendada a la multinacional francesa Engie. La semana pasada llegaron a coincidir dos petroleros en las instalaciones de Puerto Real. El 'Montestena' salió del dique para dejar paso inmediatamente al 'Monte Toledo'.
El dique seco de Puerto Real, uno de los más grandes de Europa, ha permitido a Navantia mantener la actividad de reparaciones de grandes buques mientras permanece fuera de servicio el dique cuatro del astillero de Cádiz por las obras de sustitución de su compuerta.
El dique cuatro es el de mayor tamaño de la factoría de Cádiz y es el que suele acoger a los grandes cruceros que vienen a la Bahía para ser remodelados. La sustitución de la compuerta del dique, que presentaba signos de agotamiento tras casi 50 años operativa, se está acometiendo durante el verano ya que suele el ser periodo de menor actividad en el negocio de reparaciones.
Sin embargo, las tensiones derivadas de la invasión de Ucrania han impulsado las necesidades de las navieras para poner al día sus flotas de petroleros y gaseros, ante la posibilidad de que Rusia corte los gasoductos y oleoductos que conectan sus yacimientos de hidrocarburos con Europa.
Precisamente, este domingo se cumplió el tercer aniversario de la entrega del último buque construido en el astillero de Puerto Real, el 'Monte Ulía', con el que se dio por finalizado el contrato de cuatro petroleros encargados por la naviera Ibaizábal. La fabricación de cada barco supuso más de 725.000 horas de trabajo, que traducido a empleo, alcanzó una media de más de 2.000 personas, entre directo e indirecto. Por el camino se quedó la aspiración de que la factoría gaditana fabricara un quinto petrolero, una opción que Ibaizábal desechó finalmente.
A la espera del BAM-IS
El astillero sigue a la espera de retomar la construcción naval con el inicio de la construcción del Buque de Acción Marítima-Intervención Subacuática (BAM-IS). El corte de chapa se producirá como muy pronto en el primer trimestre de 2023, fecha en la que se prevé terminar con los trabajos de ingeniería, según informó el Gobierno en una respuesta parlamentaria.
De ser así, posiblemente volverá a quedarse sin ejecutar la partida presupuestaria consignada para este programa, como ya ocurriera en 2021. El BAM-IS, la gran esperanza del astillero de Puerto Real para retomar la actividad de construcción naval, contaba en las cuentas del año pasado con una partida de 53,4 millones de euros a cargo del Ministerio de Defensa. De esta cantidad, no se había ejecutado ni un euro hasta el 30 de noviembre, según se recoge en el informe de ejecución presupuestaria de la Administración General del Estado hasta el 30 de noviembre, remitido por el Gobierno en respuesta a una pregunta planteada en el Congreso por el Partido Popular. No obstante, el informe señalaba que existe el compromiso de disponer de 13,3 millones, el 20% de lo presupuestado.
El proyecto del BAM-IS cuenta en 2022 con una partida superior, unos 58 millones de euros, pero a la vista de que aún está en la fase de ingeniería, es posible que esta partida presupuestaria tampoco se ejecute en su totalidad. El proyecto del BAM-IS implica el desembolso de 200 millones de euros, de los que 167 corresponden a los trabajos de construcción, y el resto a la compra de equipos de exploración submarina y revisiones, según recoge el plan estratégico.
Para la Bahía de Cádiz supone una carga de trabajo de 1,3 millones de horas durante tres años y medio. En este periodo se generarían 1.115 empleos anuales, entre directos, indirectos e inducidos. De ellos, casi 160 serían empleados directos de Navantia, otros 290 de la industria auxiliar y 665 puestos de trabajo generados por suministradores.
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