Las condenas a menores por delitos penales aumentaron en Cádiz el último año

El Instituto Nacional de Estadística ha hecho público el recuento referente a personas condenadas durante el año 2023, según los datos procedentes del Registro Central de Penados. Así, al igual que a nivel nacional, la provincia gaditana vio una reducción de las condenas por delitos penales entre población adulta, que pasaron de 14.130 sentencias de este tipo en 2022 a 12.862 el año pasado. A nivel porcentual, un 8,9% menos de condenados con sentencia firme entre mayores de 18 años: una cifra similar a la que presenta la radiografía nacional, que vio una reducción del 9,2% de condenas por delitos de todo tipo –un total de 280.322 personas frente a las 308.624 del año anterior–. 

La tendencia a la baja se reflejó también en las estadísticas que señalan la nacionalidad de los condenados. Así, dentro de la provincia, del total de infracciones penadas en 2023, 11.381 autores eran de nacionalidad española, mientras 819 tenían nacionalidad africana y 217, americana. Las cifras son menores a las registradas en 2022 (12.577 condenados nacionales frente a los 841 procedentes del continente africano y 296 de América), pero superiores a las registradas en 2021, cuando se dieron 11.380 condenas imputables a personas de nacionalidad española, 571 a nacionales africanos y 215, a americanos.  

En lo que respecta a las infracciones cometidas por sexo, 10.850 del total en la provincia fueron cometidas por varones, mientras que 2.021 lo fueron por mujeres. 

Desde el INE señalan que, a nivel general y por tipología de delitos, los que tuvieron mayor incidencia fueron los delitos contra la seguridad vial (24,6% del total), los de lesiones (17,3%) y los de hurtos (15,0%).

Respecto a los delitos contra la libertad sexual, según el Registro Central de Delincuentes Sexuales, a nivel nacional fueron 2.867 los adultos condenados, lo que supuso un 10,4% menos que el año anterior. En el caso de los menores, hubo 424 condenados, un 15,4% menos que en 2022.

Si la disminución de condenas entre población adulta fue de la mano en el listado gaditano y en el nacional, no ocurre igual, sin embargo, en el caso de los menores sentenciados, que en la provincia pasaron de 827 en 2022 a 867 en 2023, una subida del 4,6% de los casos frente a la disminución que presentan en el conjunto del territorio español, con una disminución del 7,2% respecto a los anteriores doce meses, pasando de 14.026 condenados a 13.022 en el último registro, confirmando una tendencia descendente en los últimos cinco años.

Vemos que la mayoría de estos menores (79,2%) tenía nacionalidad española. No obstante, apunta también el Instituto Nacional de Estadística, la tasa por cada 1.000 habitantes de 14 a 17 años fue algo más del doble en los de nacionalidad extranjera (11,9).

 Aun así, en el caso gaditano, el número de menores condenados por tipos penales es menor que el registrado en los años prepandemia, cuando se computaron 994 (2018) y 1006 (2019) sentencias firmes. 

Si lo comparamos con otras provincias con similar población, sólo Las Palmas –con un total de 850 menores sentenciados– presenta una cifra similar; mientras que tanto Baleares como Vizcaya arrojan menos casos (786 y 620, respectivamente). 

MENORES DE 14 AÑOS

Por otro lado, la fiscal superior de Andalucía, Ana Tárrago, alertaba esta semana del aumento, en cuanto a la gravedad de los hechos, que se está dando en menores responsables penalmente de delitos como homicidios y asesinatos y que son “inimputables” y no tienen responsabilidad penal al ser menores de 14 años de edad.

“Nos preocupan tanto los menores víctimas como los menores agresores”, aseguraba Tárrago, quien ponía el foco en que “este año, las generaciones del siglo XXI se acercan a la justicia penal en edades demasiado tempranas, y esto nos preocupa porque en los menores que son inimputables ha aumentado la comisión de hechos delictivos aunque no sean especialmente graves”.

La fiscal superior también destacó “sobremanera” los delitos de violencia doméstica y familiar que, a diferencia de otros años, “han aumentado de una manera exponencial, un 54%”. Sobre esto, recordó que son delitos que se cometen “en un espacio protegido, como son las familias, y que afectan a personas vulnerables: los mayores, los menores y las personas con discapacidad”. Es por eso que consideró que “merece una exhaustiva reflexión para ver las causas de ese aumento en la violencia familiar y doméstica”.