La confusión entre dos cadáveres en Cádiz acaba con la incineración de un hombre al que su familia quería enterrar

La Junta de Andalucía ha abierto un expediente informativo y está investigando la confusión de dos cadáveres que llegaron en paralelo al Instituto de Medicina Legal (IML) de Cádiz e incineraron el de un hombre al que su familia iba a enterrar en Málaga.

Los Institutos de Medicina Legal de Cádiz y Málaga se han puesto en contacto con las familias para pedir disculpas y la Junta está investigando dónde puede estar el error o cadena de errores, según han confirmaron fuentes de la Consejería de Justicia y la delegada del Gobierno andaluz en Cádiz, Mercedes Colombo.

La Junta ha mostrado sus disculpas por la situación y ha asegurado que hay protocolos de colaboración en toda esta cadena para que no ocurran este tipo de errores, han asegurado.

Los dos cadáveres llegaron en paralelo al IML de Cádiz, pero en algún punto del proceso las identidades de ambos se intercambiaron y, con ellas, también sus ultimas voluntades, según ha adelantado este jueves el diario Sur. El malagueño quería ser enterrado pero terminó incinerado, mientras que los restos de una mujer que debía haber sido cremada casi acaban en Málaga en un velatorio que no era el suyo. 

En la Delegación de Cádiz "se abrió un expediente de información previa, que ya tiene nombrado un instructor". La delegada de la Junta en Cádiz lamentó "sobre todos por las familias que se haya producido ese error". Siendo preguntada por si eso tiene que ver con falta de personal, dijo que "para nada" porque "en los últimos tiempos se ha visto reforzado".

En un comunicdao, la Consejería de Justicia ha asegurado que se viene trabajando en diferentes medidas para mejorar la gestión y el servicio de los IMLCF, como el protocolo de inhumación de cadáveres identificar o sin reclamar para dar agilidad a su sepultura y evitar que estos permanezcan en los Institutos hasta que los ayuntamientos ejecutan los enterramientos; y, otro convenio que se firmará con el SAS para que los casos de muerte natural se certifiquen por los médicos sin necesidad de tener que realizar una autopsia judicial. Todo ello, dentro de la política de humanización de la Justicia y sus servicios, que incluye cuidar de la dignidad de las personas ante el hecho de la muerte.

La familia pondrá una denuncia

Los hechos sucedieron hace unos días cuando un malagueño que se encontraba en la provincia de Cádiz con su familia empezó a sentirse mal y falleció. Entonces su cuerpo de se trasladó al Instituto de Medicina Legal para la autopsia y en algún momento fue confundido con otro e intercambiado, incinerando al hombre cuando esa no esta su voluntad.

Según ha explicado a Málaga Hoy el abogado de las hijas, Damián Vázquez, letrado de la Asociación del Defensor del Paciente, sus clientas estaban en Málaga esperando la llegada de un coche fúnebre que tenía que trasladar los restos de su padre desde Cádiz. Tenían preparado un velatorio, misa y posterior entierro, tal y como era su deseo. Pero ya se "lo habían entregado a otra familia, incluso que esta ya había hecho una misa y lo habían incinerado", dice tras recibir la llamada del IML.

Se desconoce qué ha podido fallar, pero en cualquier caso, la familia malagueña tiene previsto presentar este mismo jueves una denuncia por estos hechos en el juzgado de guardia de Cádiz para que se esclarezcan los hechos.

Otro caso en el Hospital de Puerto Real

En la provincia, otro caso parecido ocurrió en 2023. La confusión estuvo entre el cuerpo de un ciudadano alemán y otro de origen británico que se encontraban en la morgue el Clínico de Puerto Real. La funeraria contratada por la familia del ciudadano alemán acudió a recoger su cuerpo y, por un error sin explicación, se llevó el otro.

La empresa presentó la documentación de su “cliente”, pero se llevó el cuerpo de otro ciudadano (inglés) que trasladó hasta el Cementerio Mancomunado de Chiclana, donde fue incinerado horas más tarde. La otra empresa funeraria, la contratada por la familia del fallecido de origen británic, acudió al Hospital de Puerto Real para recoger un cadáver, y no aparecía por ninguna parte .Sí yacía un ciudadano alemán, no británico, al que su familia ya daba por incinerado, lo que hicieron saltar las alarmas, inciando la investigación.

En ese caso,  el destino de ambos cuerpos iba a ser la incineración.