El consejero delegado de Airtificial se marcha tres meses después de su nombramiento

Nuevo relevo en la cúpula de Airtificial. Javier Martín abandona la empresa que preside Rafael Contreras apenas tres meses después de su nombramiento como consejero delegado "cumplir con el mandato de interinidad como primer ejectuivo" y "culminar el diseño del Plan Integral de Reorganización", según ha indicado la empresa en un comunicado.

Su sustituto será el veterano directivo Rafael Suñol, al que el consejo de administración ha nombrado "por consenso" como vicepresidente ejecutivo de la compañía. Es un gran conocedor de la empresa que ahora pilotará, ya que en los últimos años formó parte de los consejos de administración tanto de Carbures como de Inypsa, cuya fusión formó Airtificial.

Además, atesora una gran experiencia en la gestión de empresas, ya que ha formado parte de los consejos de administración de compañías como PSA Peugeot Citroën, Catalana d'Iniciatives y Ericsson. Fue subdirector General de Servicios Financieros GDS en La Caixa (actualmente CaixaBank), presidente del Banco de Crédito Industrial y consejero delegado del Banco de Fomento.

La compañía inicia una nueva etapa en la que se ha marcado tres objetivos estratégicos. El primero de ellos es adelgazar la estructura para sanear la empresa mediante "la desinversión relevante de activos no estratégicos", que la empresa no especifica.

El segundo reto es "cerrar la firma de varios contratos relevantes en Latinoamérica" en dos líneas de negocio clave como son "la robótica colaborativa de inteligencia aritficial y los servicios de ingeniería y obra civil".

El tercer y último objetivo es el de "concluir el estudio del proceso de recapitalización para seguir impulsando su crecimiento". La empresa se refiere así a la posible ampliación de capital para enjugar sus pérdidas.

Cabe recordar que una de las primeras decisiones del ya ex consejero delegado Javier Martín fue provisionar 25 millones de euros para ajustar el valor en libros de varios activos así como el impacto de una multa de 3,2 millones de euros en Estados Unidos. Esto llevó a la empresa a presentar unos números rojos de 28 millones de euros al cierre del primer semestre, que alcanzaron los 32 millones en el tercer trimestre del año.