"Me considero un pastor de lo más común. Un todoterreno"
Zornoza hace un llamamiento a la colaboración "para trabajar todos juntos" en esta nueva etapa
"Es un momento precioso que afronto con muchísima ilusión, como no podía ser de otra forma". Estas son las primeras impresiones de Rafael Zornoza, que minutos después de ser nombrado obispo de Cádiz y Ceuta atendió ayer la llamada de este periódico para mostrar su alegría por el nombramiento. "En primer lugar porque el Santo Padre me ha encomendado esta labor, al que agradezco la confianza que ha depositado en mí. Y después porque se trata de una diócesis preciosa, con mucha población, muchas parroquias y parroquias muy pobladas, como ocurre aquí en Getafe", comentó.
Zornoza afronta su nuevo destino como obispo con la intención de mantener ese "reto" que es hoy la evangelización. Y para cumplir su misión pide desde un primer momento "la colaboración de todos para trabajar juntos". En sus primeras palabras tras el nombramiento, el obispo electo quiso ponerse "a disposición de todos" y pidió que desde ayer mismo "eleven oraciones por su nuevo obispo". Un prelado que no tiene prisa por llegar a Cádiz y que ya eleva sus oraciones a los Patronos San Servando y San Germán y a las vírgenes del Rosario y de África. "Creo que lo mejor es dejar pasar la avalancha de estos días y la semana que viene fijar una fecha, para que Ceballos pueda también despedirse tranquilamente y como se merece después de tantos años al frente de la diócesis".
De Cádiz y sus localidades cercanas que conforman la diócesis admite conocer "muy poco". Pero espera que una vez aquí "y con la ayuda de todos" pueda hacerse con la realidad social, cultural y religiosa de la población que a partir de ahora tendrá bajo su responsabilidad.
¿Qué retos se marca Zornoza en esta nueva etapa? "El mayor reto, aunque suene a tópico, es servir bien a la Iglesia. Soy consciente de que entro en un tren en marcha, donde hay planes pastorales ya establecidos y donde hace poco se ha vivido un sínodo que fue muy exitoso. Es decir, que ya hay unas orientaciones establecidas. A partir de ahí, debemos iniciar un nuevo camino todos juntos", explica.
Para ello, cuenta Zornoza con su forma de ser como mejor credencial. Así, aunque prefiere "que esperen a que esté allí" para saber cómo es, él se define como "muy pastor". "He sido un cura de parroquia, un vicario parroquial, un profesor, rector del seminario... Aquí además (en Getafe) hay un mundo de migración muy grande y yo he estado muy vinculado a él. Soy, en definitiva, un pastor de lo más común. Un todoterreno de la vida pastoral, podríamos decir", comenta.
En el día de ayer, el obispo electo tuvo también ocasión de enviar un escrito de salutación a la diócesis, en el que dedicó palabras especiales a los jóvenes, "que vibráis aún con el impulso renovador de la Jornada Mundial de la Juventud de Madrid", y a los seminaristas, "que vivís con alegría vuestra preparación al sacerdocio". "He dedicado mi mayor esfuerzo estos años a vosotros: confío en vuestra entrega firme y gozosa como motor de la nueva evangelización a la que estamos llamados", agregó. También recordó especialmente "a los que sufren por cualquier circunstancia, a los enfermos y ancianos, a cuantos pasan necesidad material o espiritual, a los muchos emigrantes en su precariedad, a cuantos que de un modo u otro estáis padeciendo la crudeza de la actual situación económica".
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