Royal Caribbean mantiene la reforma del 'Allure of the Seas' en Navantia Cádiz
"Seguimos a la espera de poder llevar el barco al dique seco en Cádiz", asegura Ben Bouldin, vicepresidente de la compañía y responsable de negocio en Europa, Oriente Medio y África
Royal Caribbean mantiene abierta la puerta a que el astillero de Navantia Cádiz acometa la reforma del crucero 'Allure of the Seas', suspendida por la declaración del estado de alarma a raíz de la pandemia de coronavirus. "Seguimos a la espera de poder llevar el barco al dique seco en Cádiz", ha señalado este lunes Ben Bouldin, vicepresidente y responsable del negocio de la compañía en Europa, Oriente Medio y África, en una entrevista al portal especializado cruisecritic.
El ejecutivo admite que la clausura del astillero ha trastocado los planes de la compañía pero confía en que el barco pueda ser acondicionado en Cádiz. Cabe recordar que el 'Allure of the Seas' tenía previsto entrar en el dique cuatro de Navantia en la capital justo el día 16 de marzo, jornada en la que entró en vigor el decreto de estado de alarma. Inicialmente, la reforma iba a emplear a miles de trabajadores y suponía una remodelación integral como la acometida en otoño en el 'Oasis of the Seas'.
En una primera fase, Royal decidió limitar el alcance de la varada en Cádiz, aplazando las mejoras previstas en la zona de cabinas. Sin embargo, la suspensión de las actividades de construcción y reformas navales por parte de Navantia llevó al armador a aplazar la reforma. El 'Allure of the Seas' pasó de largo por el Estrecho de Gibraltar y se dirigió a Southampton para repostar y hacerse a la mar inmediatamente. Desde entonces, el 'Allure of the Seas' navega dando círculos por el mar de Irlanda, recalando cada diez días en Southampton el tiempo indispensable para aprovisionarse. La próxima escala será el próximo miñercoles, según el boletín de movimientos de buques de este puerto británico.
El comité de empresa de la factoría de Cádiz llegó a advertir que si la situación de estado de alarma se prolongaba en el tiempo, cabía la posibilidad de perder esta importante obra. Mientras tanto, el armador ha contactado con Sanidad Exterior para recabar datos sobre las medidas de protección a adoptar entre sus trabajadores si lleva a cabo la reforma, y el contingente de operarios autorizados en la obra, según ha podido saber este periódico. Si los contactos fructifican, la varada podría arrancar en este mismo mes de mayo, aunque todavía no hay un acuerdo entre las partes.
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