Carnival evacúa a la mayor parte de la tripulación del crucero amarrado en Navantia Puerto Real

El armador del 'Carnival Victory' ha iniciado este jueves la evacuación de la mayor parte del personal que permanece en el interior de este crucero, que está amarrado desde hace tres semanas al muelle de Navantia Puerto Real. El buque llegó al astillero para ser remodelado pero la obra fue suspendida por la declaración del estado de alarma por la epidemia de coronavirus.

La naviera Carnival ha organizado una operación que ha implicado la contratación de una treintena de autobuses para trasladar a su personal al aeropuerto de Málaga, desde donde serán repatriados a sus países de origen. A bordo del crucero quedará el personal mínimo para su mantenimiento y el buque seguirá amarrado en el muelle del astillero. Los autobuses han llegado esta mañana a la factoría puertorrealeña para iniciar el traslado de los operarios.

El buque llegó el pasado 12 de marzo al astillero de Navantia, en pleno ascenso de la epidemia de coronavirus, procedente del puerto de Miami, con más de 3.000 personas a bordo de más de medio centenar de nacionalidades, entre tripulantes y operarios que iban a realizar la reforma. Inicialmente, Sanidad Exterior impidió el desembarco de los ocupantes al detectar un posible caso de coronavirus, que posteriormente fue descartado por las pruebas realizadas.

Desde el sindicato CCOO se ha expresado su agradecimiento por "la actitud ejemplar y la cooperación" que han mantenido en todo momento todos los tripulantes del crucero para cumplir con las medidas de seguridad y prevención adoptadas contra la epidemia de coronavirus. Cabe recordar que este sindicato, junto al comité de empresa de Navantia Puerto Real, elevó una protesta ante Sanidad Exterior por la llegada de este crucero en plena epidemia.

Con la suspensión de la actividad de Navantia, la reforma del buque fue aplazada y éste permaneció amarrado en el muelle del astillero, al no llegar a entrar en el dique seco. El armador fue evacuando a su personal paulatinamente, aunque el cierre de aeropuertos y carreteras dificultó cada vez más su salida. Con la operación iniciada este jueves, se dará casi por concluida su salida.

Un flotel con coronavirus

La reforma de este crucero implicaba también el desplazamiento de dos ferris con miles de operarios a bordo para trabajar en la obra. Uno de ellos es el 'Eleftherios Venizelos', que salió el 8 de marzo del puerto de Çesme (Turquía) y llegó el 14 a la Bahía de Cádiz, pero las autoridades españolas no permitieron su atraque.

Entonces el barco se dirigió a Malta, donde sólo recibió combustible, y a Turquía, donde las autoridades solo permitieron que los ciudadanos turcos desembarcasen. Tras esto, el buque llegó el 21 de marzo al puerto del Pireo donde, anclado fuera del puerto, esperaba a que pasaran los 14 días de cuarentena necesarios para poder entrar en Grecia.

Sin embargo, se han declarado a bordo una veintena de casos de coronavirus desde que el pasado sábado se detectara el primer positivo, el de un marinero suizo de 72 años. Este y otro hombre indonesio de 34 años han sido trasladados a un hospital universitario de la capital helena. La Organización Nacional de Salud Pública (EODY) ha realizado pruebas a los 383 pasajeros del barco -que han separado entre sí por niveles de vulnerabilidad- y está a la espera de confirmar si hay más contagiados a bordo.