Los astilleros de la Bahía se preparan para la vuelta a la normalidad
Consecuencias del coronavirus
Navantia Cádiz retoma la reparación de la fragata 'Navarra' mientras que Puerto Real y San Fernando acondicionan sus instalaciones para aplicar el protocolo de salud laboral contra el coronavirus
Los astilleros de Navanta se preparan para la vuelta a la normalidad tras reabrir sus puertas este fin de semana. La factoría de Cádiz es la que está más cerca de recuperar su actividad habitual, ya que ha retomado este lunes la reparación de la fragata 'Navarra', suspendida desde la declaración del estado de alarma por la epidemia de coronavirus, después de que el pasado viernes se desinfectaran las instalaciones.
En cuanto a Puerto Real y San Fernando, se trabaja en labores de mantenimiento y en verificar cómo se va a aplicar el ambicioso protocolo de salud anunciado por Navantia el pasado viernes. La reanudación de las actividades de construcción y reparación navales está supeditada a que se cumplan los requisitos para que la vuelta al trabajo tanto de la plantilla fija como de los operarios de la industria auxiliar sea segura, por lo que aún no se ha fijado una fecha.
"El protocolo está muy bien sobre el papel. Pero hay que hacerlo realidad", ha señalado la presidenta del comité de empresa de Puerto Real, Marga Forné, que insiste en en que en esta factoría no se han iniciado los trabajos de higienización y faltan tanto equipos de protección como la cartelería para organizar a los trabajadores dentro de las instalaciones. En los próximos días se debe clarificar también cómo se van a planificar los turnos para respetar las medidas de distancia mínima entre trabajadores.
"No podemos dar pasos en falso. Si sacamos a la industria auxiliar de los ERTE por causa de fuerza mayor antes de tiempo, nos jugamos que Sanidad nos cierre el astillero", ha subrayado la presidenta del comité de Puerto Real., que ha exigido a la empresa que vele también por el cumplimiento del protocolo de salud laboral en las contratas.
Las medidas de seguridad siguen las recomendaciones de los ministerios de Sanidad e Industria, según informó Navantia el pasado viernes. La empresa pública sigue promoviendo las medidas de flexibilidad y trabajos en remoto para todos aquellos procesos que sean posibles cuando las funciones y recursos técnicos así lo permitan. Se facilita el uso de herramientas online, se suspenden las actividades de formación y se aconseja evitar los viajes.
Cuando la presencia en el puesto de trabajo sea necesaria, Navantia garantizará a todos los trabajadores los Equipos de Protección Individual (EPIs) y les informará de sus uso adecuado y responsable (las mascarillas y los guantes se deberán usar atendiendo a las directrices de la OMS, Ministerio de Sanidad y autoridades competentes).
Los comités de emergencia de cada centro organizarán la entradas y salidas, que serán escalonadas en franjas horarias para evitar aglomeraciones, a lo que se sumarán las señalizaciones y dispositivos necesarios para garantizar la distancia de dos metros entre personas. A este respecto, Seguridad Industrial reforzará las medidas de vigilancia para garantizar el cumplimiento del distanciamiento.
Asimismo, se realizará un control de la temperatura corporal en todos los accesos a las instalaciones, y en el transporte colectivo se mantendrá la misma distancia de seguridad, para lo que se garantiza un número suficiente de autobuses, a la vez que unas estrictas medidas de limpieza y desinfección.
La limpieza diaria y desinfección de los puestos de trabajo y zonas comunes se realizará al finalizar cada turno de trabajo en teclados, pantallas táctiles, ratones, pomos de puertas, interruptores, barandillas, máquinas de vending, talleres, inodoros o vestuarios. Además, se favorecerán las prácticas de autolimpieza de los equipos, tanto personales como compartidos.
El uso de espacios comunes también estará controlado por señalizaciones en el suelo marcando las distancias de seguridad, y los vestuarios contarán con un acceso organizado, una ventilación adecuada y la presencia fija del personal de limpieza durante los horarios de entrada y salida, con el fin de garantizar una correcta desinfección.
Por último, y para velar por la salud laboral, Navantia determinará un listado de trabajadores especialmente sensibles, en función de la información sobre patologías y condiciones de salud que aportan las autoridades sanitarias, y les garantizará el trabajo remoto siempre que sea posible, una adaptación de su puesto si esto no fuera posible, o una incapacidad temporal si la patología lo requiere.
Contratos pendientes
Los astilleros de la Bahía de Cádiz tienen varios encargos pendientes de su reanudación. El principal es el contrato de las corbetas para Arabia Saudí, que antes de la epidemia iba incluso por delante de los plazos fijados. Es más, la botadura de la primera corbeta estaba prevista para el mes de abril
En cuanto a Puerto Real, tenía en marcha tres contratos relacionados con el negocio off-shore: una plataforma para un campo petrolífero en Noruega que debía estar lista el próximo mes de mayo; a construcción de 20 soportes para el parque eólico marino Moray Firth Offshore East, y la estructura de un molino flotante para el campo Kincardine, ambos en Escocia.
En el área de reparaciones, la situación ha sorprendido justo cuando iban a empezar dos trabajos de entidad en el sector de los cruceros. En Puerto Real está amarrado el 'Carnival Victory'. A lo largo de la pasada semana fueron evacuados la mayor parte de sus tripulantes . Asimismo, este lunes se retomarán los trabajos de mantenimiento en la fragata 'Navarra', que se encuentra en el dique seco de Cádiz.
El otro encargo que iba a empezar en este periodo era la reforma en el astillero de Cádiz del 'Allure of the Seas'. Aunque inicialmente Royal Caribbean había decidido limitar la varada, aplazando la reforma de los camarotes, el armador ha decidido finalmente suspenderla.
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