Chiclana pierde vida tras el cierre de actividades no esenciales por el Covid
Consecuencias de la pandemia
Casi un año después, las principales calles comerciales dejan imágenes similares a las del confinamiento durante la primera jornada del cierre de comercios y bares en la localidad
La primera jornada del cierre de actividades no esenciales en Chiclana tras superar el pasado lunes la tasa de los 1.000 contagios por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días ha dejado este miércoles imágenes que muchos pensaban no volver a repetir en la localidad, pero que no se han podido evitar debido a las medidas impuestas por la Junta para intentar contener la pandemia.
Calles semivacías, rejas bajadas en las puertas de los comercios y bares y colas de personas únicamente ante los cajeros automáticos o fuera de las farmacias han sido algunas de las escenas que se han vivido durante la mañana de este miércoles en una jornada en la que la desesperación y el hartazgo eran las sensaciones más repetidas por quienes han tenido que volver a cerrar sus negocios, después de casi un año de malas noticias a causa de la pandemia.
Tan sólo en el Mercado de Abastos se ha podido ver cierta presencia de clientes en torno a los puestos, así como en los comercios esenciales de alimentación, ferreterías, bancos, etcétera, lo que ha dotado de cierta vida a unas calles que, por momentos y en determinadas zonas, recordaban los peores días del pasado mes de marzo.
Y en el interior de sus locales, muchos comerciantes y hosteleros aprovechaban para realizar trabajos de mantenimiento, al tiempo que dejaban clara, como ya trasladaban ayer a este medio, su postura de incomprensión y rechazo a las actuales medidas de la Junta, por considerar que no son los culpables de la actual situación, algo que hoy también ha compartido el propio alcalde de Chiclana, José María Román.
Las mejores noticias, no obstante, llegaban a primera hora de esta tarde, cuando el presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno Bonilla, anunciaba una relajación de las medidas, en caso de que los contagios se mantengan en descenso, pasando en un principio los plazos de cierres perimetrales y de actividades no esenciales de 14 a siete días.
También te puede interesar