Así trabajan los rastreadores de la Armada: "Intentamos sacar toda la información, es importante para frenar la pandemia"
Coronavirus
La primera sección de Vigilancia Epidemiológica trabaja desde este lunes en San Fernando en turno de mañana y tarde.
Han logrado contactar con unos 300 positivos y sus contactos estrechos.
En el Tercio de Armada, los infantes de Marina han sumado esta semana una nueva misión: rastrear en busca de casos de coronavirus para evitar su propagación por Andalucía. "Pidieron voluntarios y es nuestra forma de contribuir a frenar la epidemia. Yo personalmente trabajé en la operación Balmis y quería aportar un poco más", cuenta el cabo primero Alberto Barba, uno de estos primeros rastreadores de la Armada en la provincia y en Andalucía en la que se ha denominado Operación Baluarte.
Desde el lunes, en una sala del cuartel isleño, de ocho de la mañana a ocho de la tarde en dos turnos, se suceden las llamadas. "¿Qué hizo usted ayer por la mañana? ¿Cuándo fue la última vez que hizo la compra? ¿Sabe usted que es un contacto estrecho?". Los infantes de tropa, que tiene acceso a la aplicación sanitaria de la Junta de Andalucía, buscan los contactos más cercanos de quienes ya saben que tienen COVID-19, primero llamándolos a ellos y luego a las personas que estuvieron cerca. "Es usted un contacto estrecho de un positivo y tiene que guardar una cuarentena".
El capitán Amaya Trujillo, jefe de esta primera Sección de Vigilancia Epidemiológica (SVA) que se ha puesto en marcha está "muy orgulloso" de la labor que están realizando. "Tienen muchas ganas y si no pueden cerrar un caso se preocupan y vuelven a llamar", cuenta.
Porque no siempre es fácil conseguir datos. "Hay personas que cuando se le llama dice que no se lo cree o que no quiere dar datos", comenta la capitán enfermera Patricia Vidal. "Pero bueno con persuación, con herramientas comunicativas en la que hemos formado a los rastreadores, se intenta establecer una relación amigable y logramos que la mayoría empiece el aislamiento. Si no es así, lo dejamos reflejado en el programa para que las autoridades sanitarias tomen las correspondientes medidas", explica.
En dos días han llamado a 347 positivos, de los que 332 han atendido el teléfono. Además, han hecho a su vez llamadas a alrededor de otros 300 contactos. "Intentamos sacar toda la información que podemos, le decimos lo importante que es para frenar la pandemia, pero hay gente reticente, aunque no la mayoría", añade el cabo Barba. Su misión es principalmente averiguar contactos estrechos en los dos días anteriores al inicio de síntomas, comunicarse con ellos y advertirles que tienen que guardar cuarentena.
Y en estas jornadas no se han encontrado un perfil concreto. "Desde universitarios con más de 20 contactos estrechos hasta ancianos con sólo uno, el familiar que lo cuida", sigue explicando la capitán enfermera. "De momento estamos empezando con casos de complejidad baja. Llamamos al caso índice, la persona que ha dado positivo, y llamamos también a los contactos que nos ha facilitado para comunicarle que tiene que guardar cuarentena", manifiesta. "Si saltamos a un brote sería de complejidad alta, con tres contagios más desde un positivo, y entonces empezaríamos a comunicarnos de nuevo con cada contacto como si fuera caso índice".
En total, son 34 miembros de la Armada lo que están ahora inmersos en esta labor, esperando que poco a poco se incorporen hasta 150 en la Bahía, que trabajarán desde San Fernando y desde la Base de Rota en cinco equipos diferentes.
Todos han superado su periodo de formación, integración y adiestramiento. La formación que han recibido se ha compuesto de cinco módulos en los que se aporta información básica sobre la enfermedad y cuyo objetivo es dotar al personal de los conocimientos necesarios para poder efectuar un seguimiento eficaz de los contactos, obtener la información necesaria para discriminar los posibles casos, calcular el tiempo de cuarentena en función de los datos obtenido y dar apoyo a los afectados.
Los plazos para la activación de las siguientes SVE de Armada están sujetos a las necesidades que surjan según la evolución de la situación sanitaria.
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