El crecimiento de la población en la provincia de Cádiz se salva gracias a la inmigración

La provincia de Cádiz no se está librando de la caída de la natalidad y, con ello, de la población autóctona. Parecía que era un problema limitado a la capital gaditana, pero ya se extiende por la mayor parte de los municipios. Sólo la inmigración, ya sea la interior como la exterior, salva a final de año las cuentas y permite que el censo provincial siga incrementándose.

El dato más elocuente, que acaba de publicar el INE, Instituto Nacional de Estadística, es el que se refiere al crecimiento vegetativo: la diferencia entre nacimientos y fallecimientos en una localidad. Si es positivo, es que hay una mayor dinamismo en la población; si es negativo, sólo la inmigración permite evitar la bajada final del padrón.

En 2021 los datos generales no han sido nada positivos. En la provincia apenas cuatro localidades han tenido un crecimiento vegetativo positivo, Chiclana, Conil, San Roque y Torre Alháquime, y uno a quedado en tablas, Villaluenga del Rosario. El problema es que hace apenas una década, en 2011, eran 29 los municipios con crecimiento en positivo.

La caída ha sido especialmente alta en las grandes ciudades de la provincia. Que pase en la capital no es ninguna novedad: lleva desde 1995 con los indicadores de crecimiento a la baja, pero sí llama la atención en poblaciones como Jerez y Algeciras que en este tiempo han disparado sus censos particulares.

Jerez, que supera con holgura los 200.000 vecinos, cerró 2011 con un crecimiento vegetativo en positivo de 876. Una década después, esta cifra se ha dado la vuelta al alcanzar una cifra negativa de 409 personas.

Lo mismo pasa con Algeciras, que desde hace pocos años ha adelantado en habitantes a la capital. En 2011 tuvo un crecimiento vegetativo en positivo de 608 personas, que ahora son 296 en negativo.

Las malas cifras de la capital se mantienen y, encima, al alza: crecimiento en negativo de 247 personas en 2011 para dispararse hasta 845 en negativo el pasado año.

También con datos que indican decrecimiento están San Fernando, con -248; La Línea, con -222 y El Puerto, con -47.

Es notable el dato negativo en localidades de la Sierra, pues éstas tienen una población sustancialmente menor. Pasa así en Ubrique, con -84, Arcos con -50, o Prado del Rey, con -46.

Frente a estas cifras, cuatro municipios han aguantado a duras penas con datos positivos, junto al cero de Villaluenga. Este corto listado lo lidera Chiclana, con +59 personas; le sigue Conil, con +33; San Roque, con +17 y Torre Alháquime, con +1.

Nuevos vecinos

Para revertir esta situación y que a final de año la mayoría de las localidades que componen la provincia terminen con datos en verde, es esencial el efecto de la inmigración, tanto la interior (procedente de municipios de todo el país), como la exterior. En Cádiz está pasando como en el conjunto del país, donde el censo sigue al alza gracias a los que llegan a España desde otros estados.

Hay pueblos de la provincia que han reforzado su crecimiento gracias a esta población externa, muchas procedentes de ciudades vecinos. Hay dos grandes ejemplos: Chiclana y San Fernando. En la primera, que aporta el mayor aumento del censo en la última década, apenas el 40,12% de los vecinos son autóctonos; en San Fernando también la cifra es baja, con el 49,97%. Son dos ciudades que han aumentado su vecindario gracias, fundamentalmente, a quienes desde 1995 han ido dejando Cádiz capital.

Según el estudio que sobre los fenómenos demográficos que acaba de publicar el INE, Jerez concentró con gran diferencia al mayor número de nacidos en 2021, atendiendo a la residencia materna: 1.431.

Le sigue Algeciras, con 941; El Puerto, con 689; Chiclana, con 686; San Fernando, con 581; Sanlúcar, con 574 y la capital que queda en séptima posición con apenas 548 nacimientos, con La Línea recortando distancia al llegar a los 535 nacidos.

Las dos últimas posiciones quedan para Benaocaz, con ningún nacimiento atendiendo a la residencia de la madre, y 3 en Villaluenga.

En cuanto a fallecimientos, también por el lugar de residencia, Jerez encabeza la lista (lógicamente debido a su elevada población) con 1.840. Le sigue Cádiz capital con 1.393, indicador del envejecimiento que ya sufre la ciudad, mientras que en Algeciras se cuantificaron 1.237 muertes el año pasado.

San Fernando (829), La Línea (757), El Puerto (736) y Chiclana (627), siguen en este listado.