El trabajo de Asuntos Internos
La quinta columna del 'narco'
Las maniobras Trident Juncture 2015 (TJ15), reputadas como las de mayor complejidad técnica que acometerá la OTAN en la presente década, tienen un cuño netamente español. Su autor intelectual es uno de los mayores expertos mundiales en planificación multinacional y entrenamiento militar conjunto: el vicealmirante Javier González-Huix, quien estuvo muy vinculado a la Base de Rota.
Dicho alto jefe naval español se encuentra actualmente destinado en Norfolk (Virginia, EEUU) desde 2013, para desempeñar el cometido de Jefe Adjunto de Estado Mayor del Mando Supremo Aliado de Conversión (SACT, por sus siglas en inglés), bajo las órdenes del comandante de dicho organismo, el general Jean-Paul Palomeros, del Ejército del Aire francés.
Pero el vicealmirante González-Huix es quien dirige la división del citado Cuartel General ocupada de planificar y dirigir las maniobras y entrenamientos de las fuerzas OTAN, a fin de lograr una eficaz doctrina estratégica conjunta.
La Organización del Tratado del Atlántico Norte -organismo sumamente proclive a las sopas de letras- tiene una estructura de mando que se presenta en varias gradaciones de los que el Estratégico sería el de mayor nivel. Éste es precisamente el que desarrolla el cuartel general del SACT en Norfolk, (Virginia, EEUU) donde trabajan los denominados OSE (Officer Scheduling the Exercise/Oficial de Planificación de Ejercicio), división a cuyo cargo se encuentra el alto mando español.
Que un oficial general de la Armada nacional ocupe uno de los diez sillones en la cúpula de mando del SACT se considera un gran logro de nuestro país, dado el tenor especifico que ese cometido comporta. Por expresarlo de manera simplista: la división que dirige el almirante González-Huix establece los parámetros en que se plantean todas las maniobras OTAN, los objetivos a alcanzar y las reglas de desarrollo, para lograr un óptimo entrenamiento de las fuerzas participantes. En definitiva, tal responsabilidad supone la "paternidad" y diseño técnico de los ejercicios.
Por debajo de ese escalafón superior, se halla el nivel Operacional que, para las TJ15, desempeñará el Cuartel General del Mando Aliado de la Fuerza Conjunta en Brunsum (Holanda), desde el cual se dirigirá el global operativo de las Trident Junction 2015.
Finalmente, el siguiente escalón entre los cuartes generales lo ocupan los dedicados al nivel Táctico, que en la fase de ejercicio en vivo (la que se desarrolla directamente sobre la escena naval o terrestre real) van a despeñar otros tres cuartes generales, supeditados a los dos primeros. Estos centros son el del Mando de las Fuerzas Marítimas (MARCOM), radicado en Norwood (Gran Bretaña); el del Mando de las Fuerzas Aéreas (AIRCOM), ubicado en Ramsteim (Alemania); y del Mando de las Fuerzas Terrestres (LANDCOM), situado en Esmirna (Turquía).
Tan compleja escala de niveles en la estructura aliada requiere que los mandos, oficiales y suboficiales destinados al SACT-OTAN en Norfolk acrediten un impresionante palmarés profesional, a fin de planificar los ejercicios para todas las fuerzas militares aliadas, con periodos de antelación que llega hasta una década.
Al vicealmirante González-Huix se le considera internacionalmente unos de los mayores expertos en Guerra Naval, tras haberse graduado en las escuelas tanto de España como la de Jefes Superiores OTAN; así como por ostentar diversas diplomaturas, cursos y especializaciones de alto nivel, incluidas las especialidades de Guerra Submarina y la de Transmisiones.
Pero esa capacidad técnica debe ser complementada, preceptivamente, con una trayectoria profesional brillante, así como respaldarse con maestrías en estudios muy diversos: diplomáticos, geoestratégicos, de alta política internacional...
Javier González-Huix une a esos conocimientos una probada capacidad lingüística que le convierte en políglota, pues habla cuatro lenguas extranjeras (inglés, francés, italiano y portugués), con las oportunas certificaciones acreditativas de OTAN. Este último es un requisito ineludible, si alguien se pasa la vida viajando entre EEUU y los países europeos de forma constante, hasta el punto que, desde su nombramiento hace dos años, el vicealmirante español ha cruzado el Atlántico en 56 ocasiones, para acudir a los distintos centros y foros de la Alianza en el continente europeo.
Curiosamente, buena parte de la biografía profesional del vicealmirante está vinculada a la provincia de Cádiz, donde estuvo destinado en la Base aeronaval de Rota. Primero como comandante de la fragata lanzamisiles SantaMaría y, posteriormente, como Jefe del Estado Mayor Conjunto del Cuartel General Marítimo de Alta Disponibilidad OTAN, cuya sede operativa es el buque anfibio Castilla, que España puso a disposición de la Alianza.
Fue precisamente tras este último destino cuando González-Huix pasaría a ser el Jefe de Estado Mayor de la Fuerza de Presencia Permanente de la OTAN en el Mediterráneo (STANAFORMED). Posteriormente desempeñaría el cargo de Jefe del Estado Mayor Adjunto de Operaciones en el entonces CG Marítimo Conjunto en Nápoles (Italia), y sería en ese cometido donde asumió la responsabilidad directa de las operaciones desarrolladas por la Fuerza Operacional Conjunta participante en la misión Protector Unificado, desarrollada en Libia en 2011.
En su trayectoria profesional, el vicealmirante ha sido también asesor técnico en la subsecretaria del Ministerio español de Defensa y oficial de enlace para Operaciones Navales y de Inteligencia en el Mando Central Militar de los Estados Unidos (USCENTCOM), radicado en la ciudad de Tampa, Florida (EEUU).
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