Tres décimos de un quinto premio se vendieron en la plaza del Falla

El sorteo de la Lotería de Navidad dejó en Cádiz capital 18.000 euros, correspondientes a tres décimos de uno de los ocho quintos premios, concretamente el número 22.343, que fue el segundo en salir.

Los tres décimos fueron vendidos mediante terminal en el estanco de la plaza del Falla, que desde hace año y medio regenta Yolanda Muñoz Celis, para la que es demás el primer premio importante que da el establecimiento, la expenduría 37.

Yolanda Muñoz, que resaltó que estaba viviendo el día más especial del año y que aún no terminaba de creerse lo sucedido, colocó rápidamente a las puertas del establecimiento un cartel con el número y el premio repartido, si bien en principio no pudo precisar el número de décimos afortunados por la suerte que había vendido, ya que tenía que esperar a que terminase el propio sorteo.

Mientras comentaba con los clientes del estanco que la Lotería de Navidad la comenzó a vender el pasado mes de agosto, por lo que el número agraciado lo podía haber adquirido tanto alguien de la zona como algún turista de los que visitan la ciudad.

Asimismo precisó que al ser un estanco sólo está autorizado para vender la lotería a través de la terminal, lo que permite a los compradores solicitar cualquier número y conseguirlo siempre que esté disponible.

Posteriormente pudo precisar que se trataba de tres décimos del 22.343, uno de los números agraciado con uno de los ocho quintos premios, dotado cada uno con 60.000 euros por serie, por lo que a cada uno de ellos le corresponden 6.000 euros, un millón de las antiguas pesetas.

Yolanda Muñoz , que afirmó que soñaba con dar algún premio importante porque era consciente de que hay muchas personas pasándolo mal en Cádiz a consecuencia de la crisis económica y del paro, destacó que se sentía muy satisfecha por haber repartido los tres millones de la antiguas pesetas, “sobre todos por las personas a las que pueda ayudar a salir de la difícil situación en la que se encuentran”.

A ese respecto añadió más tarde que tenía alguna referencia de los que podían ser los afortunados, puntualizando que “se trata de gente a las que le vienen muy bien esos euros y eso es una satisfacción”.

Para celebrarlo con sus clientes habituales, la mayoría vecinos de la zona del Mentidero, colocó en el mostrador del establecimiento un plato con roscos y pestiños , que hicieron las delicias sobre todo a os pequeños que entraban en el estanco acompañando a sus padres.

A partir de ahora la terminal empezara a funcionar para atender a las demandas de los que quieran participar en el tradicional sorteo del Niño, que supone otra oportunidad para salir de la crisis con la ayuda del azar, a falta de otros recursos.