El declive de la población en la provincia de Cádiz se acentúa con la caída de la natalidad

El conjunto de la provincia de Cádiz acumula más de una década con un mínimo crecimiento de su población. Hemos pasado de ser una de las zonas más dinámicas del país en cuanto a aumento de habitantes, desde la década los 60, a un territorio donde el censo sube, sí, pero muy lentamente y apoyado en la llegada de residentes procedentes de otros país, una dinámica esta que, en todo caso, se repite en toda España.

Tras el bum de los años 60 y principios de los 70, el número de nacimientos acumula año tras año fuertes descensos. Las proyecciones de población elaboradas por el INE, de aquí a 2039 y con subidas, parecen una quimera si nos atenemos a la tendencia que sus propios datos, ya oficiales, nos ofrecen de la realidad de nuestra pirámide de población.

La última cifra conocida no nos permite mirar el futuro más inmediato con optimismo. Hace referencia al número de nacimientos producidos en el conjunto de la provincia, con datos cerrados al mes de junio. Es decir, con la mitad del año ya cubierto.

En estos seis meses se han inscritos en la provincia 3.912 nacimientos. Respecto al mismo periodo del año pasado suponen un descenso del -3,45%. Sólo las provincias de Almería, Badajoz, Lugo y Zaragoza aportan descenso porcentuales mayores. La bajada es generalizada en Andalucía, pero Jaén y Sevilla están por debajo de un punto, y Málaga, una de las zonas de crecimiento más dinámico del país en los últimos años, baja apenas un 1,51%.

Es notable también como provincias como Almería o Granada, con menos de un millón de habitantes cada una, se acercan en nacimientos a Cádiz, acumulando la primera 3.064 y la segunda, 3.241. Sevilla roza los 7.000 en esta mitad del ejercicio. Y destaca también Baleares, con 4.467 nacimientos. Hay que tener en cuenta que según las proyecciones de población del INE para los próximos años, estas islas adelantarán en habitantes a Cádiz en 2026.

Si el descenso en nacimientos ya es notable en un análisis anual, lo es más si nos referimos a la evolución en una década. Y aquí las cifras asustan aún más. En 2014, en los primeros seis meses del año, la provincia acumuló 5.654 nacimientos. Un dato que supone que en una década se ha bajado un 30,8%. 

Sólo Huelva se acerca a este porcentaje para estos diez años de estudio, con un 30,%. El resto de Andalucía se mueve con descensos entre el 21 y el 28%, menos Almería, que ha acumulado una bajada del 19,1%.

El dato gaditano es una cifra más que explica la gravedad de la situación. Por ejemplo, en junio de ese año nacimieron 867 niños y niñas. Ahora el dato se ha quedado en 673. Y más: en 2024 ningún mes ha superado los 700 nacimientos. El mínimo del año, por ahora, es febrero, con apenas 613, y el mejor número se dio en enero, con 647. En la última década el mes más fructífero para la natalidad en la provincia fue septiembre de 2014, con 1.120 nacimientos.

Hace ya unos años la provincia bajó de los cinco dígitos anuales en cuanto a la natalidad. Si mantenemos la comparativa con hace diez años, en 2014 se llegaron a 12.038 nacimientos. En 2019 se bajó de los 10.000 y el año pasado se quedó en apenas 8.428. Queda por ver si 2024 aguantará por encima de los ocho mil.

Más muertes que nacimientos

A esta situación en negativo se le une el aumento de las defunciones en la provincia. En el primer semestre del año, según el INE, la provincia ha acumulado ya 5.627 óbitos, lo que supone un aumento del 0,21% respecto al primer semestre de 2023. Parece que no es mucho, pero en el resto de la región la tendencia ha sido radicalmente diferente, pues en todas las provincias menos en la gaditana ha bajado el número de fallecimientos, en algunos casos de forma notable, como en Córdoba, con un descenso cercano al 4%.

De esta forma, el crecimiento vegetativo en esta primera mitad del año sigue siendo negativo en 1.700 personas. El CV es la diferencia entre nacimientos y defunciones, y desde hace ya unos años el dato que se reporta al final de diciembre es negativo.

Este crecimiento negativo, además, se está trasladando a la mayor parte de los municipios de la provincia. Si al inicio de este siglo, en el año 2000, apenas en cinco localidades se daba un resultado negativo, ahora sólo cinco municipios tienen más nacimientos que defunciones, o las cifras se igualan entre ellos.

Ya se sabe que la capital juega a la contra desde hace décadas, lo que conlleva una pérdida de población que le ha supuesto perder a un cuarto de sus habitantes en apenas tres décadas. En el 2022 su CV fue negativo en 925 personas, cuando al iniciarse el siglo era de 137. Pero ciudades con gran dinamismo como Jerez, la más poblada de la provincia, ya comienza a reportar datos de CV negativos: Fueron -475 en el año 2022, cuando lo era en positivo con 686 personas en el 2000. Chiclana, una de las ciudades del país que más ha crecido en población en las últimas dos décadas, también comienza a notar el descenso de la natalidad. Ha pasado en un cuarto de siglo de un crecimiento en positivo de 491 personas a apenas 69.

Lo cierto es que al final, cuando a finales de cada año el INE, y el Gobierno, oficializan el padrón de cara municipio del país, el dato global de la provincia mantiene un crecimiento de la población. Lento, cada vez más lento, pero en positivo, al fin y al cabo.

Si nacen menos vecinos, si mueren a la vez más, este incremento sólo se logra con la llegada de residentes de otros países, más allá de los que vienen de otras provincias (que acaban solapándose con los que emigran desde Cádiz). Es una llegada tampoco excesiva en número, lo que hace que el padrón final crezca lentamente. Así, la provincia de Cádiz, curiosamente ya un referente turístico nacional e internacional, no es un polo de atracción como residencia para nacidos en otros países. 

Hoy hay 52.225 empadronados nacidos en el extranjero, lo que nos sitúa en el puesto 22 en el conjunto nacional. Un dato muy alejado de provincias como Almería, con 162.091 extranjeros residentes, o Granada, con 69.157. Ambas provincias con menos población que Cádiz. O Málaga, que asienta su crecimiento de los últimos años en la llegada de los extranjeros, que son ya 287.344, para una población total de un1,6 millones de vecinos. 

Baleares, que cada año nos comete terreno entre las provincias con más habitantes en el país, cuenta con 222.017 residentes extranjeros. Suponen un 36,62 por cada 1.000 habitantes. En Cádiz se baja a poco más de 11.