El juez decreta prisión para la pareja de yihadistas detenida en Algeciras

El juez Ismael Moreno envió ayer a prisión a la pareja formada por un marroquí y una española detenidos en Algeciras el pasado fin de semana cuando trataban de abandonar España con su hijo menor para supuestamente sumarse a las filas de la organización terrorista Daesh, del autoproclamado Estado Islámico.

El magistrado de la Audiencia Nacional, a petición de la Fiscalía, decretó la prisión incondicional para los dos por delitos de terrorismo tras tomarles declaración en la causa que les ha sido abierta y que se encuentra bajo secreto de sumario.

La Guardia Civil detuvo a esta pareja residente en Granada cuando estaban a punto de viajar a Marruecos con su hijo menor y, desde allí, trasladarse previsiblemente a Siria.

Ambos arrestados mantenían contactos por internet con personas relacionadas con el Estado Islámico, que les habrían animado a viajar a Siria para unirse a la causa yihadista, unas comunicaciones que comenzaron a raíz de la reciente inmolación del hermano del detenido en un atentado suicida en Siria.

En el marco de la operación, denominada Sable, los agentes practicaron varios registros en viviendas de Granada relacionadas con los detenidos, una de ellas ubicada en la calle Doctor Vaca Castro del barrio de La Chana.

La madre de la detenida tiene en estos momentos a su cuidado al hijo de la pareja, de corta edad.

El delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, felicitó ayer a la Guardia Civil por la detención practicada. En declaraciones a los periodistas en Huelva, Antonio Sanz indicó que esta actuación forma parte del "trabajo intensísimo que se hace para luchar contra los procesos de radicalización en torno a personas que les lleve a acercarse a lo que es terrorismo yihadista".

Por otra parte, el Tribunal Supremo revisará este jueves en vista pública la condena de entre diez y doce años de cárcel impuesta el pasado mes de octubre por la Audiencia Nacional a los once integrantes de una célula yihadista, asentada en Ceuta, que reclutaba combatientes para enviarlos a Siria con el fin de unirse a la yihad. Seis de ellos fallecieron en atentados suicidas que provocaron la muerte de "centenares" de personas.