La DGT empieza a instalar un radar de tramo en esta carretera, una de las más transitadas de la Bahía de Cádiz
Será el quinto controlador de velocidad de estas características que habrá en la provincia
Aquí están colocados todos los radares que la DGT tiene en Cádiz
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Acabar con la siniestralidad en las carreteras es un objetivo que la Dirección General de Tráfico (DGT) lleva persiguiendo desde hace muchos años. Y para ello es preciso que los conductores tengan más precaución al volante, algo que se consigue si se conduce sin distraerse, sin consumir alcohol o sustancias estupefacientes y sin superar los límites de velocidad que están establecidos.
Es en este último apartado en el que se incluye la apuesta de la DGT por los radares, esos controles de velocidad de diferentes tipos (fijos, móviles o de tramo) que se vienen multiplicando en toda la geografía española, también en la provincia de Cádiz. Tráfico tiene constatado que lo que más le duele al conductor que infringe las normas es que le toquen el bolsillo, y ese es uno de los objetivos que se persigue con tantos radares, aparte obviamente de pretender que haya menos accidentes en la red viaria.
En la actualidad en el conjunto del territorio gaditano se cuenta con más de 60 radares, aunque esta cifra se va a ver aumentada próximamente. De momento la DGT ha comenzado ya la instalación de un radar móvil en una de las carreteras más transitadas de la Bahía de Cádiz. Cuando entre en funcionamiento será el quinto radar de estas características que habrá en la provincia gaditana.
A día de hoy en Cádiz hay operativos cuatro radares de tramo: dos en la autovía CA-33 (en ambos sentidos de la marcha en la variante de San Fernando) y los otros dos en el segundo puente de acceso a Cádiz (la CA-35) y también en ambos sentidos. En concreto, hay un radar de tramo de 3.148 metros en el kilómetro 12,2 de la CA-33 en sentido hacia Cádiz; otro de 3.612 metros en el punto kilométrico 9.16 de esta misma CA-33 en sentido hacia Tres Caminos; un tercero de 4.243 metros en el kilómetro 2,737 de la CA-35 o puente de la Constitución en sentido a Puerto Real y otro más de 2.249 metros en kilómetro 7,02 de esta misma autovía CA-35 en sentido hacia la capital gaditana.
El quinto radar de tramo que ya se está instalando estará ubicado en la autovía A-48, en concreto en la variante de Chiclana. De momento ya hay colocado un cartel identificativo entre los kilómetros seis y siete de esta carretera en dirección hacia el nudo de Tres Caminos, actualmente en obras. Se calcula que este radar de tramo, el quinto de la provincia, tendrá una extensión de entre dos y tres kilómetros, pero se desconoce si se habilitará igualmente en el sentido contrario, es decir, en dirección hacia Conil.
Desde Tráfico se apunta que este radar de tramo ya cuenta con todos los vistos buenos pero aclaran que no está aún operativo. Es más, como es habitual en estos casos la DGT anunciará con antelación suficiente cuándo comenzará a funcionar este controlador de velocidad, además de que en las primeras semanas las sanciones no serán pecuniarias. Es decir, que se informará al conductor de su infracción pero no se le cobrará la multa en ese plazo inicial predeterminado que suele ser de un mes.
El punto de la A-48 en el que está instalado el cartel anunciador de este radar de tramo tiene regulada una velocidad de 120 kilómetros por hora y se desconoce si se mantendrá ese tope o si se reducirá a partir de ahora. Por ejemplo, el radar de tramo de la CA-33, en la circunvalación de San Fernando, tiene su velocidad regulada a 80 kilómetros por hora.
En paralelo la DGT está instalando igualmente otro radar de tramo en San Roque, en el que sería el primero de estas características que se habilita en la comarca del Campo de Gibraltar.
En este caso el panel que anuncia a los conductores la proximidad del inicio del tramo controlado se sitúa a la altura del kilómetro 1.110 de la autovía A-7 en sentido Málaga (decreciente), justo antes de Taraguilla, junto al viaducto por el que discurren las vías del ramal ferroviario en desuso que va a La Línea. La misma señal indica que en el tramo controlado por el radar la velocidad máxima se encuentra limitada a 80 kilómetros por hora, aunque no quiere decir necesariamente que el tramo se inicie justo a continuación ni tampoco se hace constar la longitud del tramo monitorizado por el sistema.
Así funciona un radar de tramo
A diferencia de los radares fijos (cinemómetros) capaces de medir la velocidad a la que circula un vehículo, bien en aproximación hacia el radar o una vez superado el aparato, los denominados como radares de tramo funcionan a través de un sistema de cámaras interconectadas y con reconocimiento de matrículas integrado. El sistema registra el paso de todos los vehículos y su matrícula en al menos dos puntos del tramo, en su inicio y final, para poder determinar cuánto tiempo tardan los vehículos en recorrer la distancia entre los dos puntos. Con esa información se puede calcular si la velocidad media fue superior o inferior a la determinada por la señalización y, en caso de superación, se activa todo el protocolo para emitir la multa correspondiente.
Ante el repunte de la siniestralidad en las carreteras durante 2024, la Dirección General de Tráfico instalará 122 nuevos radares en España (53 fijos y 69 de tramo), que se ubicarán en un 60% en carreteras convencionales y en un 40% en autopistas y autovías. Con estas cifras, el número de sistemas de control de la velocidad en España superará el millar.
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