Desde Bosnia a la operación Atalanta
Día de las Fuerzas Armadas | Militares gaditanos en misiones
El Día de las Fuerzas Armadas se dedica a los 30 años de misiones internacionales y militares gaditanos cuentan sus experiencias: “Allí estás en tu trabajo real”
De Angola hasta la actual operación Atalanta han pasado tres décadas. Defensa conmemora el Día de las Fuerzas Armadas, este sábado 1 de junio, recordando que son ya 30 años de misiones en el exterior y desde Diario de Cádiz hablamos con algunos gaditanos que han sido parte activa de alguna de ellas. Porque Angola fue la primera para España, pero en Cádiz, Bosnia fue un antes de un después, y luego vino el Líbano, Haití, África, el Mediterráneo, el Índico, Irak, ...
“Allí –refiriéndose quizás a cualquier parte– estás en tu trabajo real, para lo que nos preparamos continuamente y que es necesario, y que la gente de allí te lo agradece eternamente”, cuenta el cabo primero Juan Antonio Castañeda, en el Tercio de Armada. Su primera misión fue la que llevó a miles de infantes hasta los Balcanes durante 14 años y hoy en día es difícil encontrar a alguien en el TEAR que no fuera en algún momento a Bosnia, en la primera fase de incrementación y luego de estabilización.
El cabo primero Daniel Baliña fue de los primeros, en 1996. “No sabíamos lo que íbamos a encontrarnos allí”, explica. “Nos pusieron sobre aviso, porque el enfrentamiento fue entre vecinos, puerta con puerta y era una posguerra. Tú dejabas de comer más de cuatro cosas porque sabías que ibas a pasar por un lugar donde había niños y te pedían el yogur, la chocolatina,...”. Baliña recuerda que dieron protección en las elecciones municipales y generales y “reconstruimos todo lo que había en ruinas: colegios, mercados, casas, levantamiento de caminos,...”
La cabo primero María José García Porcel, que fue ya en 2002, reconoce que “no es lo mismo su Bosnia que la mía”. “Yo era conductora, hice muchísimos viajes, y me encontré una población más tranquila. Aunque vi, que me impactó, pueblos abandonados, no había nadie”, señala. “No vi tanto odio, porque ya habían pasado años, pero sí vi tristeza y también esperanza de que iban a salir de la situación. La verdad que mi sensación fue diferente y además de mucho cariño por donde íbamos, cuando veían una bandera española. Se sentían protegidos y nosotros sentíamos orgullo”, manifesta García.
Y aunque la primera misión es la que te marca, Castañeda Fernández hace memoria de cómo en 15 días se prepararon para el Líbano, tras la decisión del Consejo de Ministros, y cómo hicieron un desembarco anfibio . “Llegamos a la playa y desde allí hicimos el movimiento hasta la zona donde nos asentamos”, comenta este cabo primero que estuvo de misión humanitaria en Haiti y en la operación Atalanta hasta diciembre, entre otras. “Cada una tiene su parte buena y su parte mala”, asevera, “pero estás haciendo algo que te gusta”, y que en base a la experiencia "ha evolucionado”. “Se han modificado criterios, rutinas, tácticas para adecuarlos a cada misión”, explican fuentes de TEAR.
En la Base de Rota, el capitán de fragata Alejandro García De Polavieja Ferre, segundo comandante del Castilla, estuvo en 1999 en la operación en la antigua Yugoslavia y ha estado en la misión Atalanta en 2018. “Con la perspectiva de los años te das cuenta de la cantidad de cosas que han cambiado, reflejo de lo que ha cambiado la sociedad”, incide este isleño de nacimiento. “Antes salir a navegar desconectabas de todo lo que pasaba en casa, recuerdo cuando llegábamos a los puertos corriendo todos a las cabinas telefónicas. Ahora en condiciones normales, tienes whatsapp y eso es una diferencia abismal”, comenta, apuntando además las medidas de apoyo a la familia. “Si alguien tiene algún problema grave en la primera oportunidad se le manda de vuelta a España”.
Y es que también ve los cambios en las propias Fuerzas Armadas, empezando por su propia organización. “Hoy en día todo está bajo el Mando de Operaciones, con un único mando aunque la mayoría sean operaciones conjuntas (Armada, Tierra y Aire) y eso es una diferencia también a nivel operativo, con una organización más moderna”.
Para este capitán de fragata cualquier misión es un “aliciente”. “Nos llevamos toda la vida preparándonos, muchos ciclos operativos, de adiestramiento”, sin perder la dificultad de tener lejos a la familia. Echando la vista atrás, cree que su participación en la operación Allied Force fue un reto profesional. La fragata Victoria, donde estaba embarcado, fue designada como responsables de la coordinación de toda la información aérea de la fuerza de la OTAN en el Adriático y “nos dimos cuenta de que sabíamos más de lo que creíamos”.
Considera que se hace un buen trabajo en la operación Atalanta contra la piratería en el Índico, un problema “al que es difícil ponerle solución” por la situación en tierra y el estado fallido que es Somalia. “Las condiciones de vida son lamentables”, lamenta tras las visitas que realizan a la zona. “La piratería está contenida y en estos últimos episodios hemos enviado un mensaje a los piratas de que no vale la pena”.
Al subteniente Pérez Álvarez, de la Décima Escuadrilla de la Flotilla de Aeronaves, le queda pocos lugares por donde sobrevolar y navegar. “Practicamente he estado en todas las misiones de la escuadrilla como unidad aérea embarcada desde 2003”. En el Atlántico, el Mediterráneo, el Adriático... “Donde me ha mandado la Armada he cumplido con el trabajo”, añade, destacando la vocación expedicionaria. El coordinador de hangar de los SH-60 habla como antes era imposible comunicarte con tu familia, “y si te llamaban era para ponerte en lo peor”. “Ahora te puedes comunicar prácticamente a diario”, cuenta el subteniente, con más de 30 años en la Armada.
En sus vecinos de la Quinta Escuadrilla, el portuense Álvaro Javier Vázquez Rendón, acumula otros 26 años de experiencia, desde la operación Libertad Duradera hasta la Atalanta, pasando por la toma de la isla del Perejil para la que le llamaron estando en casa de vacaciones para preparase. “La verdad es que compensa, porque la vocación es real y compensa todo”.
Él formaba parte de la dotación de la fragata Navarra, cuando en 2002, en la operación Libertad Duradera, se interceptó un buque sospechoso de ir con misiles Scud. Desde la fragata se disparó contra el carguero y los infantes de marina realizaron un fast rope desde uno de los helicópteros. En su casa tiene la foto del momento, confiesa, un episodio también recogido entonces por este medio: ‘Boinas verdes de La Isla, al abordaje en el Índico’, titulaba en primera página Diario de Cádiz.
Esa operación se saldó sin heridos pero hoy las Fuerzas Armadas también tiene un recuerdo especial para los caídos en estas misiones, 178 militares españoles, entre ellos algunos paisanos y vecinos de la provincia.
Temas relacionados
No hay comentarios