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Ecologistas denuncian errores y omisiones en un informe de la Junta sobre la Sierra de Grazalema

Señalan que el texto destinado a la Unesco no recoge el recorte efectuado en los límites de la reserva, en las sierras de Líjar y La Nava y el peñón de Zaframagón

Se han desprotegido zonas de Villaluenga y Ubrique que están en trámite para declararse urbanizables

La Junta activará el segundo Plan del Parque de Grazalema

Pinsapos con piñas en el pinsapar de la Sierra de Grazalema. / Europa Press

El pasado día 24 de septiembre tuvo lugar la reunión anual del Comité MaB España,el órgano que presenta ante la UNESCO los informes de situación de las Reservas de la Biosfera españolas. Entre los puntos del orden del día se encontraba el Informe decenal de la Reserva de la Biosfera Sierra de Grazalema. En dicha reunión, Ecologistas en Acción denunció la reducción de la superficie de dicha reserva de la biosfera y la falta de participación pública en el proceso que ha dado lugar al informe.

Para los ecologistas, el informe decenal del emplazamiento gaditano se ha desarrollado "con total opacidad, sin consultas a las administraciones locales y entidades sociales de sus poblaciones y al margen de la propia Junta Rectora del parque natural, que es también legalmente el órgano de participación de la reserva de la biosfera".

"El Informe decenal de esta reserva de la biosfera, al que han tenido acceso con muy poco margen de tiempo todas las entidades que conforman el Comité Español, entre ellas Ecologistas en Acción -aseguran- es un compendio de errores, omisiones y evidentes falsedades en buena parte provocados por el sesgo en la información que la Junta de Andalucía ha suministrado al Comité Científico que lo elabora".

RECORTE EN LA ZONA NORTE

En dicho informe, no se menciona, por ejemplo, el recorte de los límites de la reserva de la biosfera que ha realizado la Junta de Andalucía, excluyendo de dicha reserva toda la zona al norte del parque natural: sierras de Líjar y La Nava y el peñón de Zaframagón.

Unos conjuntos que no estaban en el parque, pero sí en la zona declarada como Reserva de la Bioesfera –explica desde EA Miguel Ángel Hernández–. Ocurre que en el informe decenal de 2004, la UNESCO reclamó que se extendieran los límites de la Reserva de la Bioesfera en la zona malagueña de la sierra para hacerlos coincidir con los del parque natural. En ningún momento el organismo internacional hablaba de reducir los límites de la zona gaditana pero lo que hizo la Junta, mediante un procedimiento opaco, fue comunicar un cambio en la reserva en la que se ampliaba, por un lado, y se reducía por otro”.

De hecho, el texto ahora desarrollado asegura que “no existen cambios en lo que respecta a la vigencia de los Planes de Ordenación de los Recursos Naturales del Parque Natural Sierra de Grazalema y al Plan Rector de Uso y Gestión, más allá de la pequeña modificación que recoge el Decreto 72/2015 de 10 de febrero”.

"Se oculta así -añaden los ecologistas- que dicho decreto modificó la zonificación del parque natural, desprotegiendo varias zonas que pasaban de nivel B (Áreas de Interés Paisajístico Especial y Áreas de Interés Ganadero Forestal) a “sin zonificar”, lo que permite su urbanización".Actualmente, está en trámite la declaración como urbanizable algunas de estas zonas desprotegidas en Villaluenga y Ubrique. Unos cambios que sólo pueden realizarse a través de cambios, a su vez, en los Planes de Ordenación Urbana, que han tenido que salir adelante en la comisión municipal y, en lo que se refiera a terrenos afectados en la zonas del parque natural, por el órgano de participación del parque: “En su momento, nos informaron y presentamos alegaciones –prosigue Hernández–. Pero la Junta no respondió, así que se mantiene el cambio de suelo. Seguiremos actuando para restituir la situación urbanística pero, de momento, se ha aprobado y es legal. Todo esto, sin embargo, no se ha incorporado en este último informe”

También se oculta, indican desde Ecologistas en Acción, que el Plan Rector de Uso y Gestión está caducado desde el 15 de junio de 2022, por lo que no está en vigor.

"La información sesgada y errónea suministrada por la Junta de Andalucía, unido a la opacidad del proceso de elaboración del Informe decenal, evidencia una clara voluntad de engañar al Comité MaB y a la UNESCO sobre el estado real de esta reserva de la biosfera, que fue, junto a la Ordesa, la primera de España, declarada en 1977", abundan los ecologistas, que aseguran que solicitaron (sin éxito) al presidente de la Junta Rectora que remita el informe decenal a todos los miembros de la misma, antes de la reunión del Comité MaB.

Ya en el encuentro, Ecologistas en Acción expuso las deficiencias que presentaba el documento, pidiendo que no se aprobara y se devolviera al Comité Científico para su reelaboración: "En la reunión -desarrollan los activistas- estaba presente el director general de la Red de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía (RENPA) de la Junta de Andalucía, José Enrique Borrallo, que no refutó la relación de hechos expuestos".

Ecologistas en Acción va a presentar ante dicho Comité Español del Programa MaB una solicitud de incidencia aportando la documentación pertinente para que se revise el Informe decenal y no se envíe a la UNESCO, pidiendo al Comité Científico que vuelva a elaborarse con información actualizada y consultas a las administraciones y entidades con incidencia en esta reserva de la biosfera, “dado que ha trabajado con los datos incompletos que le ha facilitado la Junta: lo que queremos es que así la Unesco reclame los límites”. 

Si la reclamación en Madrid no funciona, los ecologistas acudirán al Comité de MaB en París: “Nosotros somos críticos con lo que se ha hecho, pero estamos dispuestos a hablar lo que haga falta –explica Miguel Ángel Hernández–. Son errores que se arrastran desde hace muchos años, y ahora nos vemos en esta situación, pero hagamos lo posible porque no caiga una mancha sobre la reserva”.

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