La "ejemplaridad" de Cádiz como receta contra la crisis

La provincia de Cádiz exhibió ayer orgullosa la ejemplaridad de sus personalidades e instituciones y los puso de ejemplo para conseguir superar la demoledora crisis económica actual. Porque esa palabra, ejemplaridad, fue la que más se repitió en las diferentes intervenciones del acto central del Día de la Provincia organizado por la Diputación gaditana y que en la tarde-noche de ayer volvió a tener como escenario, tres años después, el Real Teatro de Las Cortes de San Fernando.

Si en 2010 la Corporación provincial rindió tributo a La Isla por su contribución a la resistencia napoleónica de 200 años antes y por albergar la Cortes Constituyentes de las que emanó La Pepa, ayer repitió ese mismo homenaje al cumplirse este año los dos primeros siglos de San Fernando como ciudad y el regreso de las Cortes a la localidad isleña en noviembre de 1813. Bien por un simple oportunismo o bien por las paradojas del destino, lo cierto es que el sentimiento constitucionalista volvió a marcar el acto de ayer tanto por el marco elegido para su celebración -el histórico Teatro de Las Cortes en el que se empezó a fraguar la Constitución de Cádiz- como por la relevancia del principal homenajeado, el gaditano José Pedro Pérez-Llorca, uno de los padres de la vigente Constitución española que viera la luz en 1978.

En el acto que posibilitó que el Día de la Provincia que instaurara Rafael Román en 1996 alcanzara su mayoría de edad -18 ediciones ya-, la Diputación homenajeó ayer a instituciones tan señeras como la Asociación Puertorrealeña de Diabéticos, la Asociación de Familiares de Pacientes con Daño Cerebral Adquirido de Cádiz (ADACCA), la patronal del sector de la hostelería de la provincia de Cádiz (Horeca) o el instituto Padre Luis Coloma de Jerez y también a destacadas personalidades gaditanas como el neurólogo y psiquiatra jerezano Francisco Fernández García-Figueras, el bailaor linense David Morales, el escritor portuense Manuel Pérez Casaux -ausente ayer por el reciente fallecimiento de su esposa- y la pediatra Perpetua de Paz Aparicio, presidenta de la Asociación de Padres de Deficientes Psíquicos de la Bahía de Algeciras.

Sin restar un ápice de protagonismo a la decena de personalidades e instituciones que recibieron las medallas de la provincia -con un papel relevante del torero jerezano Juan José Padilla y de la artista isleña Niña Pastori, que arrancaron sendas ovaciones- lo cierto es que Pérez-Llorca se erigió en el gran protagonismo del día de ayer, por la distinción recibida -Hijo Predilecto de la Provincia de Cádiz- pero también por lo que dijo y por cómo lo dijo. Porque lejos de volver a echar la vista atrás y recordar cómo se fraguó y cuál fue su contribución a la Constitución del 78, el abogado gaditano optó por un discurso en clave de futuro rebosante de esperanza. "A veces vemos que los problemas nos van a poder pero no vamos a dejar que sea así porque con tanta gente buena como tenemos aquí en Cádiz pero también en Andalucía y en el resto de España, ¿cómo no vamos a salir adelante?" se preguntó en voz alta.

Fiel a su sencillez de siempre, el nuevo Hijo Predilecto de la Provincia de Cádiz repitió en su discurso su agradecimiento por el título honorífico recibido ayer, su reconocimiento al resto de los premiados en el Día de la Provincia de este año y su ilusión en el futuro. Así, incidió en su agradecimiento "hondo, sincero y exhaustivo" por la distinción otorgada por la Diputación y sintetizó sus sentimientos en una reflexión de Pascal: "El corazón tiene razones que la razón no conoce". Y ese sentir se agrandó aún más al recibir tal distinción en el Teatro de Las Cortes, "la verdadera cuna de la libertad", significó.

Del resto de los premiados destacó que en ellos están representados "el arte, la sabiduría, la solidaridad y la ejemplaridad de Cádiz" y dijo que el esfuerzo con que todos ellos llevan a cabo su labor cotidiana tiene que ser un ejemplo para el resto de la sociedad gaditana a la hora de afrontar los malos tiempos actuales. Porque Pérez-Llorca reconoció no tener la receta para superar la crisis pero sí dejó muy claro que para él lo más importante "es superar la tentación de aplicar tabla rasa", un recurso que, dijo, se ha aplicado en etapas históricas anteriores y que considera que jamás dio los resultados esperados.

Ese futuro que nos aguarda también impregnó buena parte del discurso institucional de José Loaiza, primer presidente de la Diputación que ayer tuvo el honor de presidir un acto del Día de la Provincia en la ciudad de la que también es alcalde. Loaiza reconoció lo que es una evidencia, que la tasa de desempleo que sufre hoy la provincia es "un drama terrible e intolerable". Pero considera que Cádiz "tiene futuro", destacando al respecto que se están poniendo pilares para el desarrollo de esta tierra, entre los que citó la propuesta de potenciación de una plataforma logística de referencia mundial, la finalización de infraestructuras "reclamadas durante años", el apoyo institucional a sectores productivos como la agricultura, la pesca o la ganadería, la consolidación de la marca de Cádiz para atraer al turismo o el "enorme potencial" de esta provincia en innovación y desarrollo. Loaiza, eso sí, también reconoció la falta de carga de trabajo que lastra hoy a los astilleros de la Bahía, incluido el de San Fernando.

Loaiza también recordó la aportación que La Isla hizo al constitucionalismo español hace ya más de dos siglos, defendió a la política "como parte de la solución a los problemas" y elogió a todos los distinguidos en el día de ayer y en especial a José Pedro Pérez-Llorca, cuyo nombre, dijo, "está vinculado, junto a Cádiz y para siempre, con un ejercicio de responsabilidad llevado a cabo por toda una nación que, como en el Doce, reclamó libertad y progreso en 1978".