Los empleados públicos retoman las protestas al no cobrar sus nóminas

La media hora del desayuno ha vuelto a ser aprovechada por una importante representación de los 326 empleados del Ayuntamiento de Barbate para mostrar su protesta ante el nuevo retraso en el pago de su nómina mensual, en este caso correspondiente al pasado mes de noviembre.

Según apuntó el portavoz de UGT en el Ayuntamiento, José Manuel Torres, "estamos a día nueve y no hemos cobrado absolutamente nada de la paga de noviembre, ni un anticipo ni nada, y la verdad que a esta fecha no sabemos exactamente cuando vamos a poder cobrarla". Estas protestas se repetirán cada día, de lunes a viernes entre las 10:00 y las 10:30 horas en los bajos de la Casa Consistorial.

Los representantes sindicales de Comisiones Obreras (CC.OO.) y de la Unión General de Trabajadores (UGT) en el Ayuntamiento de Barbate esperarán al próximo lunes para adoptar nuevas medidas de presión, ya que temen que llegue el día 20 y tampoco reciban la paga extraordinaria de Navidad prevista de abonar en esa fecha.

Asimismo, los representantes sindicales han puntualizado que la plantilla real del Ayuntamiento barbateño no supera los 326 empleados, de los que 93 son funcionarios, 200 son laborales y 33 pertenecen al servicio de limpieza. También han puntualizado que la nómina real de esa plantilla municipal no sobrepasa los 420.000 euros, "mientras que la nómina mensual que viene generando supera todos los meses los 600.000 euros, lo que implica que resulte imposible poder garantizar la misma, de ahí derivan los retrasos que sufrimos los empleados municipales".

Al respecto, ambos sindicatos han recordado los más de 100 contratos que se han realizado desde el verano, "lo que resulta especialmente significativo, al igual que las numerosas horas extraordinarias realizadas y que se tradujeron en casi 490.000 euros gastados durante el año 2009".

También los representantes sindicales afirmaron que "han solicitado al equipo de gobierno, en numerosas ocasiones, tanto de palabra como por escrito, el cese de esas contrataciones y de los servicios extraordinarios, una política de contención del gasto, así como la participación de una comisión para abordar el tema de reducción de ese gasto".