Empresarios de Espera: “No levantamos cabeza en los negocios por culpa de las inundaciones del polígono industrial”

Espera/Germán Mancheño es uno de los muchos empresarios que se instalaron hace unos años en el polígono industrial de Espera y hoy la desazón se ha instalado en su vida y en la de otros propietarios cada vez que llueve. En el plazo de un año han tenido nada menos que tres inundaciones en este polígono, donde se instala una de las empresas aeronáuticas más fuertes de la provincia, que da empleo a 200 trabajadores del pueblo, además de otros negocios relacionados con el fratasado de hormigón, que también es uno de los músculos económicos de Espera, talleres…

“Llevamos años inundándonos y no nos dan soluciones. En este año llevamos tres inundaciones en el polígono con casi un metro de agua debido al desbordamiento del arroyo Salado que pasa cerca y de la carretera autonómica A-393, que pasa por delante del polígono y que ya la han elevado dos veces para que no se inunde, pero hace de presa y produce un efecto de embalsamiento en este sitio”, cuenta German, propietario de un negocio de artes gráficas que lleva desde la DANA de octubre pasado, que le destrozó la nave, sin poder trabajar.

“Tras los destrozos de la DANA de octubre empezamos una obra en la que hemos elevado el nivel del suelo de mi nave 50 centímetros y tuvimos que volver a reconstruir todo el espacio, paredes, puertas, instalaciones eléctricas porque quedó inutilizado por la inundación. El martes pasado se fue el pintor de allí y el miércoles nos hemos vuelto a inundar. Llevo desde octubre sin poder trabajar. Hemos tenido que derivar encargos a otras empresas para no perder clientela”, explica este empresario poniendo voz a todos los afectados de este polígono de Espera.

Así que los afectados piden a la Junta de Andalucía y al resto de administraciones competentes que den una solución definitiva a este problema. Es cierto que la Junta realizó recientemente obras en la vía que une la localidad con Arcos, aunque los empresarios dicen que habrá que plantear nuevos abordajes y temen la pérdida de empleo en la zona.

“La empresa aeronáutica cuenta en sus instalaciones con unos hornos bajo tierra con una profundidad de 11 metros el más grande. Estos hornos son únicos en España y pioneros en Europa para poder tratar piezas de aviones montadas, que llegan desde empresas aeronáuticas del país y el extranjero para trabajarlas en este espacio, que ya se ha visto afectado en el último año tres veces, con más de 70.000 litros de agua y lodo en su interior”, explican los afectados del polígono industrial que temen que si sigue la cosa así pueda haber pérdida de empleos.

Ante esta situación, los negocios de esta zona realizarán el próximo 31 de marzo, a las seis de la tarde, el corte de la carretera A-393.