Las dos facciones del PSOE gaditano apelan a la unidad mirándose de reojo

Cádiz/En el PSOE de Cádiz no hay un solo militante que se fíe de su sombra. Después de lo sucedido en las primarias del pasado domingo y de los muchos congresos, congresillos y asambleas que están por venir de aquí a finales de año, las rencillas están a la orden del día y el pulso entre las dos facciones que conviven en el partido va camino de hacerse eterno.

Susanistas por un lado y pedristas por otro apelan en público a la unidad, a la necesidad de ir cerrando listas de consenso para los cónclaves que están por venir. Pero lo hacen en ambos casos cruzando los dedos por la espalda y vigilándose de reojo, para que el zarpazo, si llega, no les pille despistados.

El próximo choque que vivirán ambas familias socialistas en la provincia se producirá el próximo sábado en el congresillo que tendrá lugar a primera hora de la mañana en Rota. Ese encuentro, al que acudirán 214 militantes sumados los representantes de Juventudes Socialistas, tiene como única misión elegir a los 27 gaditanos que acudirán al congreso federal del próximo mes de junio en Madrid. Sin embargo, lo sucedido en las primarias ha acrecentado una batalla en la que unos y otros quieren tener la mayor representación posible en la ejecutiva federal para proteger o para atar en corto a Pedro Sánchez en su regreso a la secretaría general.

Todo apuntaba en la mañana de ayer a que habría guerra en el congresillo de Rota, aunque con el paso de las horas ambos bandos terminaron ondeando la bandera blanca. El motivo inicial de la rencilla fue la rueda de prensa que los pedristas José María Román y Fran González dieron el martes en Cádiz y en la que reclamaban a la dirección provincial del partido que instara a cerrar listas de consenso en todas las agrupaciones gaditanas para elegir a sus delegados en Rota. Y esa rueda de prensa no gustó a la secretaria provincial del PSOE, Irene García, quien horas antes ya había hablado con Román para sellar esta hipotética alianza.

Para más inri, esa lista de consenso no se lograba cerrar ayer en Chiclana, localidad de la que es alcalde José María Román, y encima llegaban órdenes de Susana Díaz desde Sevilla en contra de cualquier acuerdo entre las partes.

Todo invitaba a pensar que el PSOE de Cádiz estaba encaminado a sufrir un choque de trenes en Rota el sábado, hasta que horas después la presidenta de la Junta y secretaria general del PSOE andaluz rectificó y apostó por una tregua en el partido que nadie sabe a ciencia cierta cuánto podrá durar.

Todo ello contribuyó a que se pudieran cerrar listas de consenso en la totalidad de las agrupaciones del partido, en consonancia con los porcentajes logrados por cada vertiente socialista en las primarias. Precisamente, la última asamblea en la que se cerró in extremis ese acuerdo fue en Chiclana. Hoy mismo susanistas y pedristas se reunirán en Cádiz para empezar a negociar una lista de consenso con los 27 delegados que representarán a la provincia en el congreso federal.

Ayer la secretaria provincial del PSOE, Irene García, defendía que hubiera candidaturas consensuadas en cada agrupación socialista de la provincia porque, subrayó, "no es necesario que vayamos desangrándonos por todas las esquinas".

La también presidenta de la Diputación indicaba que tenía confianza en que esta supuesta unidad instaurada ahora en la provincia lograra mantenerse como mínimo hasta la cita de este sábado en Rota. Por ello apeló a la tranquilidad como receta mágica para ir eligiendo los diferentes órganos de dirección del partido.

Tras las primarias del domingo, los pedristas de la provincia están eufóricos por la victoria inesperada de su líder, mientras que los susanistas se consuelan con sus triunfos en Andalucía y en la provincia. Precisamente, Irene García ha instado al sector crítico a que, si quiere plantear una candidatura alternativa a la secretaría general del PSOE de Cádiz, lo haga cuando llegue el momento, que será en octubre.